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Capacitarán a docentes municipales para trabajar con alumnos con síndrome de Down Inclusión

Capacitarán a docentes municipales para trabajar con alumnos con síndrome de Down

Proyecto incluye talleres de contenidos pedagógicos y de inclusión, específicos para niños y niñas con este diagnóstico, que ya se educan en 9 escuelas de la comuna de San Bernardo.


Un proyecto de investigación interdisciplinaria liderado por la Carrera de Fonoaudiología y la Facultad de Educación de la Pontificia Universidad Católica de Chile implementará un ciclo de talleres sobre inclusión de alumnos con Síndrome de Down en la red de escuelas municipales de San Bernardo.

El propósito del estudio es mejorar las expectativas de aprendizaje y actitud de los profesores y asistentes de la educación de las escuelas de la comuna de San Bernardo respecto de los estudiantes con este diagnóstico a través de orientaciones inclusivas.

Estudios internacionales demuestran que para estos alumnos, un factor importante en el éxito de su inclusión educativa es la actitud que presenta el profesor para aceptar al estudiante con esta condición. Se espera que el proyecto produzca un cambio en las prácticas pedagógicas y favorezca una educación más inclusiva que logre dar respuesta a las diversas necesidades de los estudiantes con síndrome de Down de acuerdo al modelo Diseño Universal del Aprendizaje (DUA).

Magdalena Muñoz, investigadora responsable del proyecto, comentó que éste es el primer concurso del Centro Down UC y el proyecto aportará a la inclusión educativa, que constituye un tema que como Carrera de Fonoaudiología les inspira; y que está positivamente relacionado con una educación de calidad.

La investigación se extenderá hasta mayo del año 2020 y considera una serie de talleres en distintas escuelas de la red de educación municipal y la aplicación de una encuesta para evaluar las expectativas de aprendizaje y actitudes en el proceso de aprendizaje respecto de los estudiantes con síndrome de Down. El ciclo está dirigido a todos los profesores y asistentes de educación de cada escuela.

“Esta iniciativa conjunta responde a las necesidades que tiene cada una de las escuelas participantes, dado que existen docentes que no cuentan con las herramientas necesarias para formar, contener y educar a los niños con Síndrome de Down, al igual que para implementar de buen modo los programas de inclusión educativa, más allá de la sala de clases», explica la especialista.

«Es frecuente ver, por ejemplo, una sala de clases donde están todos los niños trabajando en una actividad y el niño con síndrome de Down está atrás pintando, pero eso no es una real inclusión. En el diagnóstico preliminar identificamos que muchos profesores desconocen el diagnóstico, sus principales características, y les preocupa cómo interactuar y comunicarse con ellos. En estos talleres iremos adecuando los contenidos a la realidad de cada escuela y sus requerimientos, con la mirada de la intervención pedagógica y fonoaudiológica”, agrega.

Para Paula Rivera, educadora diferencial con mención en discapacidad intelectual y Coordinadora Comunal del Programa de Integración Escolar PIE de la Corporación Municipal de Educación y Salud de San Bernardo, este proyecto es una gran oportunidad para instalar capacidades en los directores de los establecimientos que participan del programa y los coordinadores del Programa de Integración Escolar (PIE).

“Los directores y jefes técnicos están muy entusiasmados porque es un mundo que ellos no conocen. Hay unas escuelas que tienen cuatro niños hace 6 años con SD, que tienen un poco más de experiencia, pero hay otras escuelas que recién están aprendiendo de este diagnóstico. Ya estamos informando a la comunidad escolar y a padres y apoderados de esta maravillosa iniciativa de aprendizaje recíproco”, sostuvo Rivera.

“En lo personal, como profesional, creo que será de gran ayuda esta reflexión guiada. De seguro permitirá bajar la ansiedad de los padres en los 9 establecimientos de nuestra red municipal y que toda nuestra comunidad se enriquezca y aprenda de la inclusión. Este ciclo ayudará al docente a intervenir no solo en aspectos de educación formal en aula, sino también en el hábitat natural del niño, como es el recreo. Estamos muy agradecidos del apoyo de la universidad”, finalizó la coordinadora comunal.

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