Emprendedores
Involucrarse en su negocio, conocer a su contador, entre otros, son las claves que todo emprendedor necesita para ordenarse.
Según la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento, más de mil empresas se acogieron al proceso de quiebra establecido en la legislación que rige desde 2014.
Ante esto, Cristian Montero, socio director de Adactiva, aseguró que “hay muchísimos casos de contadores que se quedan con el dinero, que no pagan los impuestos y la gente no se da cuenta hasta que llega el SII a golpearle la puerta a la casa».
Un caso entregado por Montero fue cuando uno de sus clientes llegó y les dijo que estaba desesperado. «El SII le estaba cobrando 42 millones de pesos y su negocio sólo vendía 8 millones al mes. La realidad es que sólo le correspondía pagar 2 millones en impuestos, pero el contador falló, no se puso en los zapatos de su cliente, y eso pasa porque la gente pide el servicio y no los conoce”, aseguró.
Para prevenir estos problemas es que están las auditorías, las cuales hay que realizar, idealmente, cada dos años, según el ejecutivo.
Ahora, para no marearse entre impuestos de primera o segunda categoría, complementarios, formularios y papeleos constantes, Montero hace una pequeña guía para el emprendedor primerizo.
A los nuevos emprendedores les conviene trabajar constituyendo una sociedad antes que con el rut propio, porque con eso protegen su patrimonio personal. Para esto, Montero recomienda Sociedad por acciones (SpA) como la figura jurídica a utilizar. Esto “entrega un mayor control sobre la empresa permitiéndoles incorporar de manera más fácil socios nuevos”.
Ya sea la panadería de la esquina, un minimarket o retail, todas las empresas pagan la misma tasa de impuestos (25%), mientras que las personas, pagamos una tasa dependiendo de lo que ganemos (0% al 35%). Para ordenarse es necesario optar al sistema de tributación adecuado.
Renta Atribuida: El experto explica que aunque uno no retire todas las utilidades, se presume que así es. Conviene cuando las empresas están iniciándose y las utilidades no son superiores a 50 millones de pesos.
Semi Integrado: Los socios van a pagar un impuesto dependiendo de lo que realmente retiren de la empresa. Si no retiran, no pagan. «¿Por qué no sólo quedarse con el sistema que cobra de acuerdo a lo que se retira realmente? Hay un castigo de por medio, pues al elegir esta opción, automáticamente el socio debe pagar un 35% aparte, como persona natural. Este se recomienda para empresas con más de 100 millones de utilidades al año», detalla Montero.
Renta Presunta: Según el experto, funciona sólo en algunos rubros, principalmente se recomienda para las empresas que se dedican al transporte, pues calcula el impuesto a través de la tasación del patrimonio (vehículos, por ejemplo).
Finalmente, Montero recomienda que si una empresa se dedica a vender artículos de aseo a otras compañías, inmediatamente se transforme en dos empresas y no una, es decir, una que venda los artículos y otra de transporte que se dedique a distribuirlos.
«En ciertos casos conviene hacer esa separación, porque por una va a pagar la renta presunta con respecto a la tasación de los vehículos, porque aunque gane 100 millones de pesos, sólo pagará un 25% del 10% del avalúo fiscal de los vehículos. La otra empresa sólo va a pagar sus utilidades respecto de la venta de los artículos», explica.
Ojo que esto no es una evasión, es simplemente una forma inteligente de aprovechar el sistema”, finaliza Montero.
