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La ruta gastronómica imperdible de Barcelona Generación M

La ruta gastronómica imperdible de Barcelona

Manuela Balada
Por : Manuela Balada Periodista de la Universidad de Los Andes y con máster de marketing de moda en IED Barcelona.
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¡Y olé! Se escucha el zapateo intenso y las castañuelas, Gaudí y sus impactantes construcciones que adornan la ciudad, y esa larga costanera que termina por iluminar esta bohemia ciudad. Pero en este artículo no se pretende hablar de lo turístico de la ciudad, como lo es La Sagrada Familia, o el Park Güell o la Casa de Batlló.

¿La independencia de Barcelona? Tampoco, todo lo contrario, se hablará de un tópico en el que todos los españoles están de acuerdo: la buena mesa.

España es la capital mundial de las papas bravas, el jamón ibérico, paellas de todo tipo -hasta de conejo muy popular en la ciudad de Valencia-, las croquetas, el pan con tomate y por su puesto las peligrosas jarras de sangría.

Un gran ejemplo de buena gastronomía es la capital de Cataluña y sus alrededores. Si vamos a empezar por lo grande, debemos poner como número uno a Celler de Can Roca –La bodega de Can Roca –, de los hermanos Joan, Josep y Jordi Roca. Ubicado a una hora de Barcelona en la ciudad de Gerona., fundado en 1986 y que tiene como especialidad la cocina tradicional catalana.
Galardonado con tres estrellas Michelín, y nombrado dos años como el mejor restorán del mundo (en 2013 y 2015) por la revista británica Restaurant Magazine y su lista de 50 Best.

La pasión por la cocina que sienten los hermanos Roca empezó a forjarse en Can Roca, el restorán que sus padres construyeron en Taialà, un barrio en las afueras de Girona. El menú degustación tiene un precio de 180 euros y lo forman 17 pequeños entrantes y 7 platos. La duración de este menú es de aproximadamente una hora y media. El menú Festival cuesta 195 euros y está formado por 17 pequeños aperitivos y 14 platos.

Ahora volviendo a Barcelona, si nos vamos por la línea de los menú degustación, podemos encontrar ABaC y Enigma – de las más nuevas apuestas en este rubro –. Jordi Cruz es el encargado de hacer tiritar los paladares de los comensales de ABaC, también galardonado con 3 estrellas Michelín.

Cruz recibió su primera estrella Michelín a sus cortos 24 años, convirtiéndose en el chef más joven de España en recibir una, y en el segundo en el mundo en lograrlo a tan temprana edad. Define su cocina como “evolutiva e inquieta, basada en el producto y donde tiene cabida tanto la creatividad como la tradición”.

Además de restorán, es un hotel boutique. Con tan sólo 15 habitaciones, hecho en una antigua residencia burguesa con un enorme jardín que le rodea en pleno Barcelona.

Existen tres tipos de menú, el primero es a la carta, tienen otro Menú ABaC “Nuestra tradición” por 180€”, y el tercero es “El Gran ABaC Nuestra vanguardia” por 210€.

Si hablamos de una nueva propuesta en esto de los “menú degustación”, está Enigma. Y es que es la última expresión gastronómica del famoso chef Albert Adrià. Deslumbra tanto en su cocina, como bodega, coctelería y experiencia gastronómica.

El restorán es un laberinto de 700 m2, ideado para generar la sensación de estar dentro de un enigma y envolver al comensal en un ambiente de misterio.

Te dan la bienvenida con unos tragos, espumas y cosas para picar invitándote a adivinar qué es lo que te están dando a probar. Algo que parece una frutilla pero que en realidad tiene sabor a salmón por ejemplo.

Luego te hacen pasar a tu mesa, pero de inmediato te llevan a una “estación”, te van moviendo todo el tiempo por el restorán. En esta primera, te hacen probar pescado fresco, tan fresco que no elaboran nada que lo “adorne”, sino que la gracia es probar ese pescado lo más puro posible, y la “gracia” es que sólo lo consigues en este restorán.

La segunda estación, es de carnes, te sirven en una mesa tipo teppanyaki – mesas de plancha de acero para cocinar – en la que el chef va tirando las carnes y explicando qué es y qué tiene de especial frente a otros cortes o preparaciones.

Y para terminar te “echan a tu casa”, “señor gracias por venir”, te acompañan hacia la “salida”, pero en realidad es un speakeasy – bar escondido –, donde te dan cosas dulces para probar y te preparan bajativos a tu gusto. Tu les das los ingredientes que prefieres y ellos te arman un trago.

Dejando de lado los menú pre establecidos y para quienes les gusta elegir y saber qué están comiendo, aquí una guía especial donde encontrarán desde restorán de tres pisos con una langosta fresca increíble, hasta la clásica Boquería que es el mercado donde se elige en los puestos de cada vendedor lo que se quiere comprar, ideal si se quiere hacer un picnic como turista, o comprar productos frescos para cocinar en casa.

Para los fanáticos de los brunch hay dos que destacan tanto en su oferta culinaria como en su ambiente. El primero es Cecconis, que está dentro del Soho House Barcelona, club exclusivo para socios, pero que a ese restorán puede ir cualquier persona.

Cecconis es un restorán italiano que destaca por sus pizzas y pastas, pero que los domingos es conocido en Barcelona y en el resto del mundo -hay Cecconis repartidos por el mundo- por su brunch. Se pagan 40 euros aproximadamente y se puede estar desde las 12 hasta las 17 hrs. El menú que ofrece es un buffet con salmón fresco, huevos en todas sus versiones, mozarellas, etc. Incluye una copa de bienvenida y es ideal para pasar el domingo comiendo y después por su cercanía ir a pasear por la Barceloneta y darse un chapuzón en la playa.

Por otro lado, está Flax and Kale, famoso por sus platos vegetarianos, como por ejemplo los tacos veggie, que son hechos de una plata que se llama Jack, y que la preparan de tal forma que tiene sabor y textura como si fuera un cerdo barbecue, gracias a esa bendita fruta pensé por un segundo que podría sobrevivir siendo vegetariana.

También muy famosas sus mini hamburguesas de salmón, o su sandía a la parrilla, o huevos benedictinos. Todo esto en un restorán de dos pisos, donde recomiendo la terraza que está acompañada de una huerta donde cultivan sus propios productos.

Si lo que buscas es un lugar agradable y linda vista para almorzar o picar algo con un trago, hay dos lugares que no son tan conocidos o concurridos porque se piensa que son sólo de uso privado. Uno de ellos de One Ocean, dentro del Club de Yates de Barcelona, y que tiene una vista espectacular al mar y a los grandiosos yates estacionados allí. Ideal para ir a almorzar o a la hora del sunset a tomar una copa de rosé mientras el viento ameniza el calor.

El otro lugar es el Pez Vela, bajo el Hotel W, muy rico para hacer un break de la playa e ir a disfrutar de una paella y unas cañas –nombre que le dan en España a un vaso pequeño de cerveza –.

Y si eres de los que guardan toda la energía para la noche, hay una gran variedad de lugares que son los elegidos por los locales para ir a comer y tomar unos tragos. Allá se usa mucho que dentro del restorán haya un bar, o que el restorán luego se transforme en discoteque.

Uno de ellos es Boca Grande, un restorán de tres pisos dividido en restorán, bar y espacio privado para fiestas y eventos. Es un lugar muy bueno para comer pesados y mariscos, las patas de langosta son frescas, grandes y sabrosas, otra de sus especialidades es la lubina a la sal, que es muy popular allá, te traen la lubina cubierta completa en sal prendida en fuego, luego te la limpian y sirven.

El bar es precioso, muy bien decorado y agradable para instalarse para unos tragos. Un must en este lugar es su baño, sí, su baño, muy espacioso, lleno de espejos en todas partes, con un piano en su interior, y en días especiales, generalmente los sábados se instala un dj allí y se hace bailable.

Feroz es otro restorán muy “guay” como dicen allá para referirse a algo “bacán”. Su decoración muy fina pero entretenida, con cabezas de elefante en las paredes – falsas por su puesto –, lámparas de lágrima de cristal sobre todo el sector de la barra, y luces cálidas, te invitan a tener una comida acompañada de una buena botella de vino o unos vermut –trago típico de allá – seguido de preparar las canillas para bailar, y es que este restorán luego se transforma en discoteque, y que dura hasta las 3 am aproximadamente, pero eso no es problema, porque este restorán se ubica en la calle Tuset, que es la calle de las discoteque más concurridas por los catalanes.

Otros clásicos de Barcelona es el Botafumeiro, ideal para ir en familia a comer mariscos a un restorán muy tradicional, pero de muy buena cocina.

Y si se es más fanático de la carne, Lomo Alto es una muy buena opción para ir por un buen corte acompañado de una excelente atención.

Y si eres de los simples, entonces piérdete en cualquier callecita pequeña del Borne, pide pan con tomate, unas buenas bravas y ahógate en sangría, que si de algo saben los españoles, es de comer y pasarlo bien.

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