Teófila Vilca es una de las últimas mujeres Aymara de Jaiña, un pueblo de la precordillera nortina, ubicado a casi 3 mil metros sobre el nivel del mar. En la soledad de las montañas, Teófila sabe que pronto morirá. Pero antes que esto suceda, quiere hacer eco en el mundo con los cantos de su lengua ancestral.