El nombre del actual director de Gendarmería, a quien apodan el «Chupacabras», aparece en la escena como posible reemplazo ya que se le atribuye un perfil idóneo para tomar las riendas de esta estratégica subsecretaria, a solo meses de terminar el gobierno. En palacio y en gobierno le reconocen como una persona “con muy buen manejo”, también que es un “hombre de Aleuy”, tiene su mismo estilo de trabajo, toma control de las crisis y la sangre fría para apagar incendios político.
Ya han pasado dos semanas desde que La Moneda fue azotada por el huracán político que generó la pública molestia del subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, por la recalificación de la Ley Antiterrorista en la querella contra cuatro comuneros mapuches en el llamado caso Iglesias. Aun no se sabe si la autoridad PS regresará a sus funciones en palacio próximo 2 de noviembre o dará definitivamente un paso al costado, razón por la que en el gobierno ya suena al menos un nombre como posible sucesor para los cinco meses que restan a la administración bacheletista.
Desde el martes 3 de octubre las funciones de Aleuy las ha desempeñando el jefe de la división de Gobierno Interior, Mario Ossandón, pero en el gobierno aseguran que las señales que se han dado desde La Moneda, es que si el subsecretario socialista no regresa a su cargo, el ex director del Fosis no será el elegido para sucederlo.
Así, a fines de la semana pasada comenzó a circular el nombre del actual director de Gendarmería, Jaime Rojas, como posible carta de reemplazo del subsecretario socialista, porque sería la única persona con el perfil idóneo para tomar las riendas de esta estratégica subsecretaria, a solo meses de terminar el gobierno. En palacio y en gobierno le dicen “el chupacabras”, se le reconoce como una persona “con muy buen manejo”, también que es un “hombre de Aleuy”, tiene su mismo estilo de trabajo, toma control de las crisis y la sangre fría para apagar incendios políticos.
Esa fue la razón por la que en julio de 2016 se le sacó de su puesto como jefe de la división de Investigaciones del Ministerio del Interior -su tarea era el desarrollo de la PDI como institución- y se le nombró a cargo de Gendarmería, que en ese momento se encontraba totalmente incendiada públicamente por el caso de los polémicos jubilazos e internamente, por los conflictos de la entonces ministra de Justicia, Javiera Blanco, con la asociación de funcionarios, que habían pedido su salida y además, cuestionado que siempre “ha mantenido una actitud altanera y arrogante”.
Rojas fue administrador municipal ydocente universitario, es geógrafo titulado de la Universidad de Chile, cumplió funciiones como jefe de gabinete de Francisco Vidal, también como director administrativo de la SUBDERE y fue parte del equipo de trabajo de Felipe Harboe en la subsecretaría de Interior, en el primer gobierno de la Presidenta Bachelet.
Es PPD, algo que a ojos de La Moneda -explicaron- no sería un problema ya que en el segundo piso de palacio la idea sería que ante la posible obligación de tener que reemplazar a Aleuy, se quiere evitar poner a un socialista y así, no lidear con la mesa directiva que encabeza Álvaro Elizalde.
