La crítica interna en el oficialismo pasó por considerar que el abanderado nunca fue un líder en el tema del aborto en tres causales, que se subió casi al final a la discusión y que –sentenció un senador de la Nueva Mayoría- equivocó el timming para hacer sus declaraciones, un error que observan ha sido frecuente durante la campaña.
Durante la mañana del lunes 21 de agosto todo era nerviosismo y expectación en La Moneda y la Nueva Mayoría, que se encontraba a la espera que el Tribunal Constitucional se pronunciara sobre los requerimientos que había presentado la derecha para torcer la mano al proyecto de despenalización de aborto en tres causales que el Congreso ya había despachado tras dos años y medio de discusión. Fue en ese clima que las declaraciones que hizo el abanderado presidencial del PS-PPD-PC y PR, Alejandro Guillier, sobre el tema cayeron pésimo en sectores de la coalición.
Mientras el TC se encontraba deliberando, durante una entrevista en Radio ADN Guillier aseguró esa mañana que en la resolución del Tribunal Constitucional que iba a prevalecer “una visión más ideológica que jurídica”.
La frase molestó a más de un parlamentario de la Nueva Mayoría, por considerarla a una “bravata” en el momento menos oportuno. Incluso un senador oficialista expresó su preocupación por que las declaraciones del abanderado afectaran el clima interno del TC y por ende, el resultado final.
La crítica interna en el oficialismo pasó por considerar que el abanderado nunca fue un líder en el tema del aborto en tres causales, que se subió casi al final a la discusión y que –sentenció un senador de la Nueva Mayoría- equivocó el timming para hacer sus declaraciones, un error que observan ha sido frecuente durante la campaña.
En la entrevista, el candidato también dijo que el TC es el reflejo de “un cuoteo político que ha hecho crisis (…) es una tercera cámara no elegida por votación popular».En la Nueva Mayoría comparten el contenido de la declaración de Guillier, pero insistieron en que ya había pasado el minuto para poner el dedo en la llaga al respecto y que había que esperar el resultado para lanzar los dardos.
Esa era precisamente la estrategia definida en la coalición y La Moneda si la resolución del tribunal hubiera sido adversa, que incluía no atacar al TC mientras deliberada para que no se les acusara de presiones. Es más, ahora en palacio esta la premisa de no insistir con la idea de pensar en modificaciones al tribunal.
Con el resultado del TC ya oficializado, no pocos en la coalición comentaron ese día en reserva que Guillier quedó mal parado, ya que la resolución del tribunal fue todo lo contrario a lo que sentenció públicamente el candidato.
