Los parlamentarios frenteamplistas se trasladaron hasta una casona en Cerro Alegre, lugar en donde viven junto a sus equipos de asesores más cercanos. El financiamiento del hogar de este bloque emergente sale “directamente de los bolsillos” de sus moradores.
Los diputados frenteamplistas, Gabriel Boric, de Movimiento Autonomista y Giorgio Jackson, de Revolución Democrática, comparten una trayectoria común. Ambos fueron dirigentes en el periodo más álgido del Movimiento Estudiantil, ambos fueron parte clave de la conformación de movimientos y partidos “disidentes al duopolio”, salieron electos diputados y formaron la llamada “bancada estudiantil” y hace un año -aproximadamente- sentaron las bases para la creación del Frente Amplio.
Es así como desde el año 2011 han compartido un tiempo prolongado juntos, largas jornadas de discusión, antes en la Confech y ahora en el Parlamento. Se han coordinado para el trabajo parlamentario y se les reconoce como “buenos amigos” en los pasillos del Congreso. Una buena relación que los ha llevado hasta compartir el hogar, ya que se mudaron a vivir a una casa en Cerro Alegre, donde comparten vivienda junto a sus equipos de asesores parlamentarios más cercanos, entre ellos, jefes de prensa y gabinete.
Son cerca de ocho personas, que ocupan el espacio, principalmente los días martes y miércoles, que son las noches que deben dormir en la ciudad puerto, debido a que deben trabajan en el Congreso de martes a jueves. Los fines de semana y en periodos distritales, los diputados y equipos se trasladan a Santiago o Magallanes, para trabajar en sus distritos.
Según sus moradores, la decisión fue tomada con el fin de vivir “en comunidad”. Además, el financiamiento de este hogar frenteamplista es pagado directamente de “los bolsillos” de sus ocho habitantes.
Pero esta no es la primera experiencia de vida comunitaria de los equipos parlamentarios, ya que cuando el diputado Boric salió electo, se trasladó a vivir con todo su equipo a Cerro Barón.
