En una columna publicada en 2011 y en plena tramitación de la Ley de Pesca, el economista no descartaba que parte de las rentas generadas por el negocio se destinaran a financiar la política, lo que cayó como una bomba en el sector. Raúl Feliú, gerente de administración y finanzas de la pesquera de los Angelini, le respondió con un crítico correo electrónico con copia a Francisco Mujica, formalizado este martes por soborno, que también respondió ácidamente. Por su parte Engel les agradecía irónicamente “por una pausa que refresca”.
“Que alguien de Corpesca venga a afirmar que los críticos del lobby pesquero ‘se esconden detrás de los medios’ es el mejor chiste que he escuchado en mucho tiempo, tanto por lo que dice, como por quien lo hace. Gracias por una pausa que refresca!”, respondía un irónico Eduardo Engel, a una cadena de correos con dos importantes gerentes de la pesquera de la familia Angelini.
Todo empezó tras la aparición de una columna del economista en La Tercera denominada “Nueva Ley de Pesca: Claro retroceso”, el 17 de diciembre de ese año.
La publicación se refería al proyecto de ley ingresado esa semana por el Gobierno, impulsado por el entonces ministro Pablo Longueira, y a la baja probabilidad de que se concretaran licitaciones de pesca, manteniendo las cuotas en manos de las mismas empresas y esta vez de manera indefinida. En ese contexto, Engel se preguntaba, entre otros puntos, cuánto recibirían de las rentas económicas generadas por los recursos pesqueros “unas cuantas familias que han sido los beneficiarios durante décadas”, así como por qué la legislación impulsada marcaba un retroceso, tomando en cuenta que el entonces Presidente Sebastián Piñera apoyó las licitaciones de pesca cuando era senador.
“No tengo la respuesta, pero mientras no se transparente cómo se financian los partidos políticos y las campañas electorales, no se puede descartar que parte de las rentas que genera el negocio pesquero, se estén destinando a dicho financiamiento, lo cual explicaría por qué es tan difícil mejorar la regulación pesquera”, concluía el presidente de Espacio Público.
La columna fue una bomba en el sector. Y en la práctica los planteamientos de Engel tuvieron respuesta el 2015, cuando en medio del escándalo del financiamiento irregular de las políticas, una de las aristas del caso salpicó justamente a Corpesca.
Pero en 2011, los pagos al senador Jaime Orpis por parte del entonces gerente general de Corpesca, Francisco Mujica, para pagar deudas de su campaña electoral, y la máquina de financiamiento irregular que se ha ido develando por parte de diversas compañías al mundo político, aún no eran públicos. Es así como una semana después, el 24 de diciembre de 2011, el gerente de Administración y Finanzas de Corpesca, Raúl Feliú –que fue compañero de Universidad del economista- enviaba un mail muy ofendido a Engel, con copia al entonces gerente general de Corpesca, Francisco Mujica
“Eduardo, la pública opinión que das en este artículo diciendo de manera clara que no se descarta que «las pocas familias» le paguen a los políticos al margen de la ley para que no haya licitaciones, tiende a enlodar a gente honesta, sintiéndome en lo personal afectado.
Al menos de lo que yo conozco en relación a la familia Angelini, ella no incurre en este tipo de conductas al margen de la ley. Ahora bien, si tú tienes antecedentes sobre algo o alguien en concreto debieras entregarlos a las instancias que corresponden, evitando poner en clara tela de juicio frente a la opinión pública a grupos genéricos de personas y empresas”.
Francisco Mujica, quien este martes fue formalizado por soborno y delitos tributarios en la investigación del caso Corpesca liderada por la fiscal Ximena Chong, respondió sin pelos en la lengua: “Raúl, creo pierdes el tiempo pidiendo explicaciones a la herramienta principal que tienen los frustrados de siempre, como es esconderse detrás de los medios, «mientan, mientan, que algo queda» es sinónimo de ignorancia y falta de conocimiento en el trabajo de la actividad real. Es el debate cara a cara el que enriquece el verdadero conocimiento”.
Junto a Mujica, el desaforado senador Orpis también fue formalizado por cohecho y uso de boletas falsas.
