Publicidad
La venganza de los ex embajadores desplazados de la Cancillería

La venganza de los ex embajadores desplazados de la Cancillería

Carlos Klammer, Favio Vio, Felipe Du Monceau, Benjamín Concha, Juan Salazar, Cristián Maquieira y Pedro Suckel no llegaron a tener grandes cargos dentro del Ministerio, sin embargo, es común encontrar sus nombres protagonizando entrevistas, firmando columnas y cartas al director, publicadas en El Mercurio y El Líbero.


El juicio ante La Haya a propósito de la demanda interpuesta por Bolivia, se convirtió en el escenario perfecto para que un grupo de ex embajadores de carrera- que fueron llamados a retiro entre 2011 y 2014 por ser mayores de 65 años- se organizaran para forman un Think Tank virtual, llamado “Opinión Global” y desde esa vereda salieran a lanzar dardos contra el lugar donde sirvieron por más de 40 años.

El foco de su ataque, es especialmente contra el ministro de turno Heraldo Muñoz, a quien acusan de tener un sesgo ideológico, de estar rodeado de embajadores políticos y ubicar a los de carrera en segunda categoría, incorporar al PC en su política exterior, tener una defensa de los derechos humanos políticamente selectiva y ser complaciente en la protección de los intereses nacionales. Esto por reciente conflicto protagonizado con la creación del Distrito La Yarada-Los Palos en Perú y por supuesto, el 14-2 en el fallo de la excepción preliminar interpuesta por Chile en La Haya.

Carlos Klammer, Favio Vio, Felipe Du Monceau, Benjamín Concha, Juan Salazar, Cristián Maquieira y Pedro Suckel no llegaron a tener grandes cargos dentro del Ministerio, sin embargo, es común encontrar sus nombres protagonizando entrevistas, firmando columnas y cartas al director, publicadas en El Mercurio y El Líbero.

El Embajador de los Vinos

Acababa de finalizar la primera Parada Militar desde el regreso a la democracia. Los abucheos contra Patricio Aylwin, que se encontraba sentado con sus ministros, no se acallaban, cuando al mediodía del 19 de septiembre de 1990, Augusto Pinochet se levantó de su silla y se despidió, listo para ser el primero en partir.

-General, usted sale después del Presidente, el Ministro de Defensa y del Presidente del Senado.
– No me venga a enseñar a usted de protocolo, reclamó Pinochet.
– El Director de Protocolo, soy yo.

Esta escena, retratada en el libro “La Historia Oculta de la Transición” de Ascanio Cavallo, describe el encuentro entre el dictador y el embajador Carlos Klammer, entonces encargado de protocolo de Patricio Aylwin. Lo que podría ser recordado como un acto valiente, en Cancillería se recuerda de otra manera: “No lo hizo de comprometido con el gobierno, ni como un acto contra Pinochet, lo que pasa es que él es así, Klammer es un insolente que no le toma el peso a las situaciones”.

Carlos Klammer tiene 70 años. Fue cercano a la Democracia Cristiana, hizo carrera diplomática en Dictadura y se consagró en democracia, llegando a ser el representante de Chile en Portugal, Uruguay, Panamá y República Checa, además de Cónsul General en Francia, Sudáfrica y Argentina. Sin embargo, quienes trabajaron con él en esos lugares lo recuerdan por otras cosas: su gusto por el lujo y los vinos.

Basta echar una mirada rápida por internet y es posible encontrarlo en páginas sociales, asistiendo a eventos de lujo, como por ejemplo, una comida exclusiva para clientes de Louis Vouitton en Chile, partidos de tenis organizados en Cachagua por una revista de papel couché y dando entrevistas en la revista Paula de Uruguay, por la entonces reciente inauguración de su tienda boutique de vinos en Montevideo.

Es que el apellido Klammer, no sólo se relaciona con diplomacia, sino con una Viña que tiene su mismo nombre. Según detalla el sitio web, “en los años 80 el entonces embajador adquirió 50 hectáreas en la antigua y tradicional Hacienda Tipaume del Valle de Cachapoal, buscando afincar sus raíces chilenas”. Allí comenzó a cultivar distintas cepas, que hoy dan origen a los Syrah, Cabernet y Carmenére que promociona por el mundo.

Según un funcionario que trabajó con Klammer hasta 2006 en la Embajada de Chile en Panamá, todos los viernes en la tarde partía por un par de días a Centro América. El objetivo de los viajes era recorrer distintos puntos del caribe donde promocionar sus vinos. Antes, cuando a comienzos del 2000 asumió como Embajador en República Checa, funcionarios de Cancillería aseguran que consiguió que en todos los eventos sociales que se realizaran en la embajada, se brindara con los vinos que él mismo producía.

Hoy los vinos se exportan precisamente a Colombia Bolivia, Panamá, Estados Unidos, Gran Bretaña, Republica Checa, Francia, Uruguay, China e India.

Funa en Cachagua

Al regresar en 2006 de Embajador de Panamá, ya con 61 años, llegó al Ministerio de Relaciones Exteriores y exigió que lo nombraran Director General Consular y le dijeron que no, pues el cupo estaba designado. Entonces llamó a quien era Canciller entonces, Alejandro Foxley , que no le contestó pues estaba de vacaciones con su familia. Así que Klammer partió a verlo a su casa de verano en Cachagua. Allí llegó al portón a gritarle a Foxley hasta que apareciera. Antes que el democratacristiano se asomara, llegó carabineros, quienes alertados por los vecinos, se lo llevaron detenido a la comisaría de Puchuncaví.

Durante el gobierno de Piñera, los pocos nombres de la Alianza que existieron para llenar cupos, hicieron que finalmente en 2010, lo nombraran Director Consular. Sin embargo, su cumpleaños número 67 y las pocas veces que se le vio por Teatinos, hicieron que en 2012 se le pidiera la renuncia, que dejó en constancia, fue no voluntaria.

Complicado en México

Otro de los que ha lanzado dardos a través de cartas y entrevistas en El Mercurio, es Pedro Suckel, quien es cercano a Renovación Nacional, ex embajador en Perú, y encabezó la Dirección General de Países Limítrofes y Asuntos Regionales en el Gobierno de Sebastián Piñera, hasta que fue llamado a retiro en 2014, durante el mandato de Bachelet.

Aunque su nombre es reconocido como un especialista en temas limítrofes, se hizo realmente conocido por encabezar a fines de los 90 el Grupo Hamlet.
Este agrupaba a diplomáticos de derecha, que se reunían en la calle Hamlet de Las Condes, a asesorar en materia internacional al entonces candidato presidencial Joaquín Lavín. Dentro de sus recomendaciones estaba que la mejor relación internacional que se podía tener con Bolivia, era no teniendo relaciones de ningún tipo.

Dentro de este grupo, muchos pertenecían a la llamada Generación del 74, la que se creó producto del Golpe Militar. Debido a que el Régimen de Pinochet expulsó a muchos funcionarios de carrera, la Cancillería debió llenar estos puestos. Por esa razón, la Escuela Diplomática, que año a año recibía a unos 10 alumnos profesionales, en 1974 recibió a 90, la gran mayoría de ellos sólo con IVº medio y sin saber inglés.

Los Hamlet fueron sometidos a sumario en el Gobierno de Ricardo Lagos, el que no quedó en nada, incluso, posteriormente fueron ascendidos a embajadores.

A mediados de los 90 fue nombrado segundo embajador en México y los exiliados chilenos en ese país se manifestaron en su contra consiguiendo gran difusión en prensa. Aún es posible encontrar en la web el reportaje escrito en la Revista Proceso el 13 de julio de 1996, titulado: “Ayudó en la elaboración de listas negras de allendistas: Pedro Suckel, de la embajada chilena en México, pinochetista y delator”.

Este artículo provocó la molestia del gobierno mexicano, quienes solicitaron al Gobierno de Eduardo Frei que en caso de no ser removido, el diplomático sería expulsado del país.

Un mes más tarde, la revista Proceso publicó: “Ante las reiteradas demostraciones de repudio a la presencia en México de Pedro Suckel, ministro consejero de la embajada de Chile, la Secretaría de Relaciones Exteriores de este país tomó la decisión de trasladarlo a la República Checa, donde deberá estar el 3 de enero de 1997”.

Publicidad

Tendencias