PAÍS
De los 43 recintos visitados, 22 no cuentan con agua potable. Los privados de libertad también están sometidos a la mala circulación de aire en las celdas, el colapso de las infraestructuras sanitarias, limpieza insuficiente y plagas.
Un estudio del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) da cuenta de las precarias condiciones de las cárceles en Chile, luego de una visita realizada a 43 centros penales en diversas regiones del país.
Internos sin camas, hacinamiento y penales sin acceso a agua, son solo algunas de las situaciones que el INDH pudo constatar de las cárceles en Chile en 2014 y 2015.
De los 43 recintos visitados, 22 no cuentan con agua potable. Los privados de libertad también están sometidos a la mala circulación de aire en las celdas, el colapso de las infraestructuras sanitarias, limpieza insuficiente y plagas.
El estudio también señala que 24 cárceles no cuentan con camas para toda la población penal y 11 no cuentan con venusterios, dependencias en las cuales los internos pueden sostener relaciones sexuales.
Seguridad
El INDH también constató malos tratos y violencia por parte de algunos funcionarios. A ello se suma el amedrentamiento y castigo, situación que se observó en los penales de Antofagasta, Valparaíso, Illapel, Chillán, Biobío y Concepción.
El número de celdas de aislamiento se redujo de 269 en 2014 a 257 en el primer semestre de 2015. En cuanto a los fallecimientos por riñas o agresiones, se registraron 52 en 2014 y 18 en 2015.
Salud
Las carencias en materia de salud también son frecuentes. En muchos casos, las dolencias de los internos no son tomadas con la debida seriedad, según señala el INDH, y es frecuente que estos vuelvan a la celda sin ningún tipo de tratamiento.
En contraparte, destacan los avances en las condiciones de aseo y salubridad de las cocinas.
