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Identidad de género: JVR parte con gol en contra a los cinco minutos Edad mínima para el cambio de sexo registral se transformó en su primer fracaso político

Identidad de género: JVR parte con gol en contra a los cinco minutos

Hernán Leighton
Por : Hernán Leighton Periodista de El Mostrador
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Desde el Gobierno aseguran que la timonel gremialista se apuró, que se tomó el caso de manera personal y que pisó el palito dejado por el ex candidato conservador José Antonio Kast. En el oficialismo, principalmente desde Evópoli, cuestionaron el actuar de Jacqueline Van Rysselberghe y sus formas de presión, fórmula también criticada desde el interior de su propio partido. Por otra parte, desde La Moneda niegan que las cuestionadas palabras del cardenal Ricardo Ezzati fueran factor a la hora de tomar la determinación. Sin embargo, la puesta en escena de las autoridades de Palacio hace pensar lo contrario.


Durante el primer Gobierno de Piñera, la UDI golpeó en exceso la mesa, presionó al Presidente e intentó pautearlo en diversos temas, obteniendo casi siempre su objetivo.

Eso se debía a que tenían la hegemonía absoluta en la derecha, eran el partido mayoritario, con más votos y diputados. Pero ese escenario ahora, en esta segunda administración, varió. No solo ya no son la principal colectividad sino que el conglomerado ahora lo componen tres fuerzas, con Evópoli, que quiere entrar por los palos.

Tras el Oscar de Una mujer fantástica, el tema de la identidad de género se instaló en la agenda y a las pocas semanas del hito histórico fue el senador Felipe Kast quien tomó la batuta de la discusión y llamó al Gobierno a avanzar en esta materia: “El proyecto de identidad de género debe avanzar en el Congreso que recién comienza”, sostuvo.

Fue ahí cuando Van Rysselberghe se lanzó en picada, dijo que “nadie desconoce que hay situaciones donde efectivamente hay personas que tienen una disconformidad entre su sexo biológico y psicológico y siempre hemos estado en disposición de poder avanzar para que esa situación de esas personas pueda ser resuelta de la forma más expedita posible, sin embargo, el proyecto de ley que está presentado en el Congreso es muy malo”.

[cita tipo=»destaque»]Consumada la derrota, el diagnóstico desde su propio sector, Chile Vamos, es que Jacqueline Van Rysselberghe corrió sola y se equivocó, que se apuró en su afán por marcar diferencias con el ala más liberal del oficialismo, que erró su estrategia y eso quedó plasmado en la determinación final del Ejecutivo, puntualizaron. Esto, a pesar de las públicas amenazas de la timonel de la UDI de recurrir al Tribunal Constitucional y las constantes apariciones en los diferentes medios de comunicación durante las últimas semanas, advirtiendo –previo al anuncio oficial y tal como lo hizo para enfrentar al Gobierno de Michelle Bachelet– sobre haber equivocado el camino.[/cita]

Las palabras de la líder gremialista no se detuvieron ahí y hasta que no se conoció la postura oficial insistió –a través de la amenaza– en que, de ingresar menores de edad en la iniciativa, podría incluso recurrir al polémico Tribunal Constitucional (TC).

Pero la jugada no le resultó porque en la tarde del lunes el Gobierno, a través del ministro de Justicia Hernán Larraín, presentó las indicaciones al proyecto en la comisión, que en líneas gruesas establece que los menores desde 14 años contemplan el acceso al cambio de sexo registral, pero solo bajo la autorización de los Tribunales de Familia.

Consumada la derrota, el diagnóstico desde su propio sector, Chile Vamos, es que Jacqueline Van Rysselberghe corrió sola y se equivocó, que se apuró en su afán por marcar diferencias con el ala más liberal del oficialismo, que erró su estrategia y eso quedó plasmado en la determinación final del Ejecutivo, puntualizaron. Esto, a pesar de las públicas amenazas de la timonel de la UDI de recurrir al Tribunal Constitucional y las constantes apariciones en los diferentes medios de comunicación durante las últimas semanas, advirtiendo –previo al anuncio oficial y tal como lo hizo para enfrentar al Gobierno de Michelle Bachelet– sobre haber equivocado el camino.

En Palacio la lectura no es diferente, entre sus autoridades consideran que la “Coca” se equivocó en su estrategia, que sus mayores pecados fueron haber peleado el punto casi como “un asunto personal” y, el otro, «haber pisado el palito» de la presión pública que ejerce José Antonio Kast en el escenario político con el electorado más conservador.

En Evópoli, desde donde han liderado la presión pública para dar piso en el Congreso al proyecto de identidad de género, no se demoraron en celebrar el triunfo, saben que son la tercera fuerza del conglomerado oficialista y lograron hacer sentir su voz en este tema. En una entrevista en La Tercera el fin de semana, su presidente, Francisco Undurraga, destacó que es “la primera confrontación de ideologías en el sector que ganamos y que, indudablemente, tiene el respaldo del Presidente en ese sentido”.

Internamente, en Evópoli hacen la diferenciación entre el partido y su presidenta. “Es una derrota de Jacqueline, no de la UDI, por la forma en que se actuó”, planteó uno de sus parlamentarios. Además, y queriendo de alguna manera bajar la tensión interna en Chile Vamos, algunos de sus miembros señalaron que, más que un triunfo político, lo que se ve es un triunfo de los menores transgénero.

De todas formas, Van Rysselberghe no está sola, históricos miembros de su partido hacen una lectura diferente, según ellos en este episodio se trata de ganancia pura. ¿Cómo se explica esto? En el partido de calle Suecia sostienen que la maniobra de la líder del partido es de largo plazo, que este paso en falso estaría dentro de los cálculos mayores y que apuntan al electorado más duro del gremialismo, que comparte la postura más conservadora planteada. Quienes asienten a esta lectura, a diferencia de los cálculos gubernamentales, insisten en que el proyecto y sus indicaciones podrían finalmente caerse, al no lograr los votos que en Palacio dan por descontados.

En La Moneda tienen claro que los proyectos denominados valóricos no se juegan solo entre liberales y conservadores, saben, y así lo apuntan, que existe una batalla personal en el terreno más ligado a la extrema derecha y que difícilmente va a desaparecer estando el ex candidato José Antonio Kast arrimando hacia su feudo a los decepcionados de la colectividad.

Favor concedido

La postura de La Moneda en torno al proyecto en cuestión encontró, sin dudas, un empujón y una manera más fácil de justificarse tras las declaraciones del arzobispo de Santiago Ricardo Ezzati, quien utilizó animales para explicar su postura contraria a la iniciativa gubernamental, provocando un rechazo generalizado tanto a nivel de partidos políticos como de movimientos sociales, así por lo menos lo creen desde el círculo cercano a Rysselberghe.

En Palacio insisten en que las desafortunadas declaraciones del cardenal no influyeron ni determinaron para nada la decisión del Gobierno de impulsar las indicaciones a la iniciativa de identidad de género. Pero la señal que dio la administración piñerista la semana pasada fue todo lo contrario.

El propio ministro Larraín dijo con todas sus letras en el Congreso que “nuestra voluntad es llegar a alguna solución o fórmula, pero a lo imposible nadie está obligado, y, por lo tanto, si eso no se produjera, es una opción que el Gobierno no tome posición en esta materia”. Sus palabras fueron aplaudidas en la derecha por Van Rysselberghe.

Sin embargo, un par de días después, el viernes 6, Ezzati removió el avispero cuando afirmó que “no porque a un gato le ponga nombre de perro comienza a ser perro”.

Al día siguiente, sábado 7, la agenda del Mandatario contemplaba una actividad de entrega de vehículos a Carabineros, instancia que no dudó en aprovechar para responder a Ezzati, puntualizando que “comparar una situación que afecta a personas humanas con animales me parece muy poco apropiado”, a sus palabras siguieron las de la vocera Cecilia Pérez, quien a través de Twitter agregó: “Lamento las desafortunadas declaraciones de monseñor Ricardo Ezzati. Hoy Chile avanza en mayor inclusividad y nos exige a todos que dialoguemos los temas de nuestra sociedad desde el respeto y sin prejuicios ni descalificaciones”.

Minutos antes de aquella actividad, y previo a la presentación de la postura oficial, Piñera conversó del proyecto con el presidente de Evópoli, Francisco Undurraga, su jefe de bancada Luciano Cruz Coke, el senador RN Andrés Allamand, y su ministro del Interior, Andrés Chadwick, no adelantó nada hasta el anuncio a través de la prensa.

En la última encuesta Cadem, un 39% se mostró de acuerdo con la rectificación de sexo para los menores de edad, en tanto un 49% con que la decisión la tome libremente una persona mayor de 18 años, mientras que solo un 11% considera que nunca debiese ocurrir esto.

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