El organismo visó el EIA de forma unánime tras sólo 13 meses de tramitación
El proyecto considera una inversión cercana a los $800 millones de dólares y permitirá producir durante los primeros 10 años, un promedio de 106 mil toneladas de cobre y 33 mil onzas de oro anualmente, de las cuales aproximadamente 74 mil toneladas del metal rojo estarán contenidas en concentrados limpios de cobre de alta ley.
El Estudio de Impacto Ambiental del Proyecto Desarrollo Mantoverde ubicado en Chañaral, en la Región de Atacama, fue aprobado de forma unánime por el Comité de Evaluación Ambiental, luego de trece meses de tramitación.
Esta iniciativa involucra el desarrollo de recursos mineros de más de 1 billón de toneladas del actual depósito Mantoverde, a través de la construcción de una concentradora convencional que procesará 32 mil toneladas por día, la expansión de la mina actual y la utilización de la infraestructura existente, incluyendo una planta desalinizadora que aportará el 100% de las necesidades del proceso.
El proyecto considera una inversión cercana a los $800 millones de dólares y permitirá producir durante los primeros 10 años, un promedio de 106 mil toneladas de cobre y 33 mil onzas de oro anualmente, de las cuales aproximadamente 74 mil toneladas del metal rojo estarán contenidas en concentrados limpios de cobre de alta ley.
[cita tipo=»destaque»] El Gerente de Sustentabilidad de Mantos Copper, Pedro Rosmanich, destacó que «la obtención de esta aprobación ambiental, es un paso muy importante para nosotros, porque busca extender la vida útil y disminuir los costos de operación, lo que nos permitirá seguir siendo un aporte al desarrollo y el empleo de la región, y en particular, a la Provincia de Chañaral». [/cita]
Esta aprobación, se une a la Resolución de Calificación Ambiental del Proyecto de Expansión de la Planta Concentradora de Mantos Blancos en la Región de Antofagasta, obtenido en noviembre de 2017.
El Gerente de Sustentabilidad de Mantos Copper, Pedro Rosmanich, destacó que «la obtención de esta aprobación ambiental, es un paso muy importante para nosotros, porque busca extender la vida útil y disminuir los costos de operación, lo que nos permitirá seguir siendo un aporte al desarrollo y el empleo de la región, y en particular, a la Provincia de Chañaral». Añadió que el proceso tomó en cuenta las solicitudes de los diferentes servicios públicos involucrados en la evaluación, así como de la comunidad cercana, enfatizando la suscripción de compromisos entre los cuales se considera una serie de monitoreos y medidas.
Se espera que la etapa de construcción se inicie en 2019, generando unos 1.500 puestos de trabajo, lo que impactará positivamente en la región que hoy presenta una tasa de desempleo de 7,5%.
El estudio de impacto ambiental fue asesorado por Ernesto Barros del estudio jurídico Barros&Asociados y Nicole Porcile de la consultora ambiental Anagea.
