A través de su cuenta de Twitter, la vocera Paula Narváez dijo que “ninguna defensa institucional puede primar ante este principio básico de una sociedad justa y empática con quienes más lo necesitan”
La iglesia a través de la Conferencia Episcopal, que reúne a los obispos chilenos, afirmó que «nosotros apoyamos de modo irrestricto lo que el Papa Francisco dijo a propósito de monseñor Barros», dijeron a través de Monseñor Santiago Silva.
La autoridad eclesiástica insistió en que «si alguien tiene algo que decir, en razón de que constituya una acción que lo invalida para ser pastor, que la presente», afirmó, enfatizando que «el Papa ya nos dijo qué es lo que quiere, la continuidad de monseñor Barros, pero siempre existe el discernimiento personal en razón del bien del pueblo de Dios», afirmó.
La controversia se originó a partir de que el Papa Francisco, durante su visita incluyó a Barros entre los sacerdotes que celebraron misa con él. El obispo de Osorno, es acusado por las víctimas del sacerdote Fernando Karadima, como encubridor de abusos sexuales. Sin embargo el Papa calificó estas versiones como «calumnias» y exigió pruebas de la acusación. Estos antecedentes fueron entregados y descritos como públicos ayer por tres de las víctimas.
Luego de la declaración de los obispos, el gobierno a través de la ministra Paula Narváez, aseguró que «Es un imperativo ético respetar a las víctimas de abusos sexuales, creerles y apoyarlas», dijo la vocera en su cuenta de Twitter.
Además agregó que “Ninguna defensa institucional puede primar ante este principio básico de una sociedad justa y empática con quienes más lo necesitan”, concluyó.
