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Diego Ibáñez, diputado de Movimiento Autonomista: «El Frente Amplio no ha asumido un chantaje de la Nueva Mayoría» Asegura que quienes mandan en la NM «no tienen una vocación de superar el neoliberalismo»

Diego Ibáñez, diputado de Movimiento Autonomista: «El Frente Amplio no ha asumido un chantaje de la Nueva Mayoría»

Macarena Segovia
Por : Macarena Segovia Periodista El Mostrador
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El diputado electo por el distrito N°6 comprometió su voto con el candidato del oficialismo, e indicó que si Alejandro “Guillier no es capaz de vencer a Piñera es precisamente porque su programa no se trasladó hacia la idea de cambio del Frente Amplio”. Asegura que en primera vuelta, la “gran mayoría abogó por cambios estructurales, y si es que Alejandro Guillier no es capaz de convocar a esa ciudadanía crítica y activa la responsabilidad queda precisamente en su campaña.


Diego Ibáñez, es uno de los tres diputados electos de Movimiento Autonomista, junto a Gonzalo Winter (D10), llegará en marzo de 2018 hasta la Cámara de Diputados, para robustecer la bancada frenteamplista, que ya integraba Gabriel Boric.

Diputado por el distrito N°6, y abogado “en proceso”, ya que aún no termina su carrera de derecho, aún se siente incómodo cuando lo llaman diputado, ni pensar en “honorable”. Ibáñez, tuvo un paso por el mundo libertario, ya que militaba en el Frente de Estudiantes Libertarios, mientras fue parte de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica de Valparaíso.

Reconoce que el proceso para definir la posición respeto a la segunda vuelta de este domingo fue “complejo”, ya que “Guillier y la Nueva Mayoría en su conjunto no lo colocó fácil, pero desde nuestro rol debemos salir a mirar a Chile, a dar una posición clara, comprendiendo que no somos dueños de los votos de más de 1.300.000 mil chilenos, pero sí somos responsables devenir de una nueva alternativa política que habla de cara a la gente y en un momento que comienza a emerger un nuevo ciclo y comienza a terminar una vieja política que ya no se puede sostener. En esa medida nos vemos en la obligación de juntar una propuesta clara de cara a la ciudadanía”.

-En esta segunda vuelta debían tomar una opción política, con un marco bastante estrecho para escoger …

-Más allá de votar o no votar por Alejandro Guillier a nosotros lo que nos interesa es poder comunicarle a la gente la justificación de nuestra decisión, es una justificación profundamente política. Nuestra vocación es de oposición a Piñera como líder. Piñera representa, francamente, un retroceso para los más vulnerables y Guillier representa un estancamiento que no toma y desaprovecha una oportunidad para tomar banderas de cambio mucho más profundas que la que viene sosteniendo la transición concertacionista durante más de 27 años. Perdió la oportunidad.

-En cuanto a tu posición personal, ¿optó por respaldar a Guillier este domingo, al igual que el diputado Gabriel Boric?

-A nosotros como Frente Amplio nos queda responder, nosotros somos parte de la decisión colectiva del Frente Amplio y no obstante en términos particulares yo voy a votar por Alejandro Guillier. Es un voto que es un llamado a sus propias bases políticas a recuperar la incidencia en las transformaciones que propone la Nueva Mayoría. Nosotros estamos en una disposición de oposición a su gobierno y desde los movimientos sociales y desde la ciudadanía activa vamos a tratar de impulsar los cambios que Chile requiere.

-Gran parte del FA ha salido esta semana a decir “sí, le damos nuestros voto en la urna a Alejandro Guillier», pero no hay un voto político de confianza detrás de esto, ¿es un poco como quedarse con el mal menor, de que finalmente es lo menos malo de lo que hay entre Sebastián Piñera y Alejandro Guillier?

-Piñera implica sostener un estancamiento propio de la política de los consensos. Nosotros en virtud del camino propio que ha tomado el FA con autonomía política elegimos el escenario donde nosotros vamos a hacer política durante los próximos 4 años, y en ese escenario: con una bancada parlamentaria fuerte, con una presencia en los movimientos sociales que va creciendo efectivamente desde la calle y desde el Parlamento, tenemos muchas más posibilidades de avanzar en un ciclo que le otorgue materialidad a las demandas ciudadanas, que en un escenario con Sebastián Piñera. Es una una respuesta estratégica también mirando a quienes van a ser más vulnerables con las políticas de Kast y de Piñera, que son particularmente las capas más precarizadas, las mujeres, inmigrantes, las diversidades sexuales. Una agenda valórica que es un retroceso a lo ya avanzado por los movimientos sociales.

-Algunos han planteado que el FA ha cedido un poco al chantaje emocional a que por ejemplo, un gobierno de centro izquierda, como el de la Nueva Mayoría le entregue el poder nuevamente a la derecha.

-¡No, para nada! Para nada, para nada. El Frente Amplio no ha asumido un chantaje de la Nueva Mayoría. Si Guillier no es capaz de vencer a Piñera es precisamente porque su programa no se trasladó hacia la idea de cambio del FA. Nosotros hicimos una invitación a recabar este sentir ciudadano que se expresó en las urnas en noviembre, donde una gran mayoría abogó por cambios estructurales, y si es que Alejandro Guillier no es capaz de convocar a esa ciudadanía crítica y activa la responsabilidad queda precisamente en su campaña.

-De todas formas han tenido posiciones contrapuestas al interior, algunos buscaban llamar a votar por Alejandro Guillier desde el minuto uno, y han criticado la tibieza del conglomerado.

-El FA es diverso. El desafío del FA es justamente constituirse más allá de una coalición electoral como un proyecto político de mayoría que aglutine fuerzas a su alrededor que estén fuera del FA. En ese sentido debe apuntar a ampliarse con fuerzas transformadoras que aboguen por un programa de cambios. La bancada parlamentaria va a tener la gran labor de construir esas mayorías dentro del Congreso y no veo, seria un error garrafal de la Nueva Mayoría, nuevamente, cerrar la posibilidad a crear estas alianzas que miden a la familia chilena, al bolsillo familiar incluso. En ese sentido nuestra vocación siempre va a estar por articular una mayoría social, desde los actores sociales en conjunto con nuestros parlamentarios para hacer de la política efectivamente una herramienta de transformación y no pensar la política nuevamente como una herramienta para el beneficio propio o para el cuoteo político.

-¿Qué es lo que le faltó a Alejandro Guillier para poder recibir un apoyo como conglomerado del FA o como Movimiento Autonomista, quizás contundencia programática o finalmente son proyectos políticos e ideológicos distintos los que están en el Frente Amplio y la Nueva Mayoría?

-Alejandro Guillier, más allá de la persona, la coalición y su equipo dejó en claro que quienes mandan en su alternativa no tienen una vocación de superar el neoliberalismo. Se quedan, por ejemplo, priorizando políticas de focalización versus políticas de derechos sociales universales. En ese sentido el FA no tiene mucho que aportar dentro de su coalición, sino más bien a construir escenarios que le permitan a políticas transformadoras, desde la perspectiva de los derechos sociales abrirse camino en Chile y ser gobierno en cuatro años más. Nuestra vocación está en construir fuerzas sociales y políticas internas que nos permitan en cuatro años más ser gobierno.

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