Los candidatos se enviaron mensajes unos a otros e hicieron guiños al electorado ajeno pensando en un eventual balotaje el próximo 17 de diciembre.
Los candidatos a la Presidencia, que el próximo domingo medirán sus fuerzas en las urnas, pusieron fin a una larga campaña electoral con la mirada puesta en alianzas que garanticen el triunfo de sus proyectos políticos en una eventual segunda vuelta.
Rendidos ante la evidencia de los sondeos, que certifican que nadie alcanzará la mayoría absoluta en la primera votación, este jueves los aspirantes a suceder a Michelle Bachelet se enviaron mensajes unos a otros e hicieron guiños al electorado ajeno pensando en un eventual balotaje el próximo 17 de diciembre.
El ex Presidente Sebastián Piñera, quien aspira a la reelección, sacó a relucir su condición de favorito en las encuestas durante el mitin de cierre de campaña, celebrado en Santiago ante unas 5.000 personas, según la organización.
El abanderado de la coalición Chile Vamos se quejó del clima de «odiosidad» del que, según dijo, han sido víctimas él y su familia, y emplazó a los votantes a construir una «mayoría positiva».
«Esta campaña no ha sido fácil, a muchas candidaturas les han faltado ideas y propuestas y les han sobrado odiosidades y descalificaciones», aseguró Piñera.
Y llamó a sus adherentes a propiciar un Gobierno de unidad. «Podemos y debemos construir una mayoría positiva que se una, pero no como hacen otros, en contra de una coalición o de un candidato.
Al igual que ha venido haciendo en los últimos meses, el empresario lanzó reproches al Gobierno de Michelle Bachelet, al que acusó, entre otras cosas, de mostrarse pusilánime ante la violencia en la región de La Araucanía, escenario del llamado «conflicto mapuche».
Por su parte, el candidato oficialista, Alejandro Guillier, salió al paso de las críticas del representante de la derecha al Ejecutivo de Bachelet, del que dijo considerarse un continuador.
«Por amor a Bachelet, votaremos por Guillier» gritaron los seguidores del senador independiente, al que apoyan seis de los siete partidos de la Nueva Mayoría, la alianza formada en 2013 para impulsar la candidatura de la actual mandataria.
«Estoy consciente de la misión histórica de tomar el relevo y seguir avanzando», dijo Guillier en un multitudinario acto celebrado en Santiago al que también asistieron una decena de ministros y numerosos altos cargos de la actual Administración.
Guillier aprovechó la ocasión para salir al paso de las críticas de Piñera a la actuación del Gobierno en La Araucanía.
«Le quiero decir a la derecha que nuestros pueblos originarios no son terroristas. Vamos a reconocerlos constitucionalmente», enfatizó.
En tanto, la candidata presidencial del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, a quien las encuestas sitúan en tercer lugar, realizó el cierre de campaña en Concepción, donde comenzó su carrera profesional como periodista, en un gesto con el que también quiso evidenciar que apoya la descentralización política.
Sánchez hizo hincapié en la ética de la actividad pública al afirmar: «Acá existe un valor de hacer las cosas bien y de hacerlas de manera transparente. Aquí hay manos limpias que quieren permanecer limpias».
La representante de la coalición de izquierdas se refirió durante su intervención a algunas de sus principales propuestas, como la supresión del sistema privado de pensiones y del manejo por parte de la banca de los préstamos otorgados por el Estado a los estudiantes, así como de la especulación con los medicamentos, cuyo precio en Chile no está regulado.
En tanto, el candidato presidencial del Partido Progresista, Marco Enríquez-Ominami, de profesión cineasta, realizó durante esta jornada un recorrido por diversos lugares de la capital chilena que fueron retransmitidos en vivo por las redes sociales.
Enríquez-Ominami, que a pesar de ser el más joven de los ocho candidato se presenta por tercera a la Presidencia de la República, hizo reproches al abanderado de derecha, y guiños a los candidatos del oficialismo, el centro y la izquierda.
«Sebastián voy por ti, Alejandro, te necesito. Beatriz y Carolina, las necesito», declaró.
«Sebastián, fomentaste la desigualdad y el clasismo, no te voy a permitir gobernar. Sebastián Piñera, soy tu freno, tu límite», enfatizo Enríquez-Ominami, quien también dijo estar dispuesto a «defender el legado de Bachelet», en alusión a las reformas impulsadas por la actual mandataria.
Por último, la candidata de la Democracia Cristiana, Carolina Goic, se trasladó a Concepción, después que anticipara su mitin de cierre con un acto celebrado en la pista central del Estadio Nacional en el que se cerró a la posibilidad de sumarse al comando de Guillier ante un eventual segunda vuelta.
