Guillier en cambio solo presenta un 4% de “bots”
Según una aplicación para auditar los followers en la red social, solamente un 51% de quienes siguen al ex Presidente son reales, en el contexto de una tendencia que hace años se practica en las campañas políticas. Por otra parte, el Interbarómetro de la Universidad Central consigna a Beatriz Sánchez como la candidata que más ha perdido terreno en Internet.
Usar cuentas falsas generadas por “bots” en Twitter para masificar una campaña presidencial no es nada nuevo. Durante la última contienda en Estados Unidos, en la que resultó ganador Donald Trump, cuestionado por una supuesta colaboración de hackers rusos, un 32% de los mensajes hacia el magnate, mientras era candidato, correspondían a intervenciones de cuentas falsas, creadas especialmente para la campaña, según un estudio de la Universidad de Oxford en Inglaterra y publicado a fines del año pasado.
La tendencia está lejos de quedar atrás y en Chile, a poco más de un mes de las elecciones presidenciales, el 19 de noviembre, volvió a cobrar notoriedad, a partir de las 1.500 cuentas robots o “bots” que apoyan a Sebastián Piñera y que fueron reveladas la semana pasada.
Según la aplicación Twitteraudit, que sirve para distinguir las cuentas reales de las falsas, de los casi dos millones de seguidores que tiene el ex Presidente, un 51% sería real. En el caso de Alejandro Guillier, su porcentaje de cuentas reales es de un 96% del total. La misma cifra es la que marca Beatriz Sánchez, con solo 4.490 cuentas falsas.
En tanto que las cifras de Marco Enríquez-Ominami se acercan, en este contexto, a las de Piñera, con un 58% de seguidores reales. De acuerdo a los datos que entrega la aplicación, José Antonio Kast tiene un 75% de followers verdaderos, frente a Alejandro Navarro que registra un 64%.
Nicolás Freire, director ejecutivo del estudio “Interbarómetro: Observatorio de Política y Redes Sociales”, de la Universidad Central, asegura que la herramienta de las cuentas falsas puede servir “desde la lógica maquiavélica de la campaña. La gente conversa menos de política con sus cercanos, pero está más expuesta a las redes. Las redes crean realidad y, en este caso, es como un nuevo ‘Chocman’: la plaza se ve llena, aunque sea de gente a la que se le ha pagado por ir. Genera una sensación de optimismo en el candidato, aunque la diferencia entre movilización y participación sea muy notoria”, afirma.
Al respecto, Freire plantea que las redes son complementarias en una elección presidencial y en ningún caso sirven para pronosticar o calcular una intención de voto. “Las redes movilizan no más de un 4% de los votos. Para un candidato chico es muy poco, pero en el caso de Chile, donde la elección se define por porcentajes muy estrechos, ese 4% en segunda vuelta puede ser decisivo”, explica.
Por eso, la batalla de los candidatos con sus equipos de asesores digitales se ve fuerte, especialmente en los abanderados que buscan posicionarse en la primera vuelta. El estudio que mensualmente realiza la Universidad Central, correspondiente a septiembre, muestra el ranking de los actores políticos con más menciones, es decir, presencia en las redes sociales, basado en casi dos millones de conversaciones y documentos disponibles en la red, de las que Twitter solo representa una parte.
Entre los cinco personajes más mencionados, está en primer lugar Sebastián Piñera con un 30,8%. Luego la Presidenta Michelle Bachelet con un 13,0%, seguida de Alejandro Guillier con un 8,5%, José Antonio Kast con un 6,7% y Marco Enríquez-Ominami con un 5,8%. Más atrás, en la parte baja de la tabla, están Beatriz Sánchez y Carolina Goic, con un 4% y un 3,5%, respectivamente.
En cuanto a las menciones en la prensa digital, la lista la encabeza la Presidenta Bachelet con un 20%. Luego viene Piñera con un 13%, después Guillier con un 10%, Goic con un 6% y Sánchez con un 5%
[cita tipo=»destaque»]Nicolás Freire, director ejecutivo del estudio “Interbarómetro: Observatorio de Política y Redes Sociales”, de la Universidad Central, asegura que la herramienta de las cuentas falsas puede servir “desde la lógica maquiavélica de la campaña. La gente conversa menos de política con sus cercanos, pero está más expuesta a las redes. Las redes crean realidad y, en este caso, es como un nuevo ‘Chocman’: la plaza se ve llena, aunque sea de gente a la que se le ha pagado por ir. Genera una sensación de optimismo en el candidato, aunque la diferencia entre movilización y participación sea muy notoria”, afirma.[/cita]
Respecto del subtema “elecciones”, el informe consigna que “la conversación sobre elecciones no varió con respecto a la orientación (presidencial) de esta, ni tampoco con respecto a los actores que más generaron conversación al respecto. Las menciones se concentraron principalmente en torno al candidato Sebastián Piñera, quien obtuvo un 41,5% de la conversación total. Quien pareciera ser su principal contendor, Alejandro Guillier, mantuvo el segundo lugar, aunque con el 12,1% perdió poco menos de la mitad de la conversación que generó durante el mes anterior. José Antonio Kast, por su parte, logró incrementar en casi un 2% su cantidad de menciones, conquistando así el tercer lugar del subranking. El aumento de 1,8% de menciones que generó Marco Enríquez-Ominami no fue suficiente para alcanzar el cuarto lugar, conservado por Carolina Goic, no obstante perdiera un importante porcentaje de menciones en la conversación sobre ‘elecciones’”.
Para Nicolás Freire, los casos de Enríquez-Ominami y Kast son especialmente ilustrativos de cómo el posicionamiento en redes ayuda a su vez a una mejor posición en los medios. “En el informe de agosto, Marco Enríquez-Ominami aparecía con un 3,6% de menciones en la red y con un 2% en la prensa. Y este mes, con un 4% en la prensa y 5,8% en redes”, detalla.
“Ocurre lo mismo con Kast en septiembre. El mes pasado marcaba un 5,3% de menciones en la red y no aparecía entre los más mencionados en prensa. Este mes registra un 6,7% en la red y aparece por primera vez con un 3% en prensa. Eso nos hace pensar en la colonización que hay desde las redes hacia la prensa tradicional. Los medios tradicionales están perdiendo espacio”, agrega.
En cuanto a la posición de cada candidato en el ranking de menciones en la red, llama la atención cómo se ha movido Beatriz Sánchez. Los gestores del estudio ponen el foco en la pérdida de terreno que ha experimentado la abanderada presidencial del Frente Amplio. “Beatriz Sánchez ha venido perdiendo terreno desde el conflicto Jackson- Mayol», dicen.
“El espacio que empezó a dejar de conquistar no es solo en las redes donde está posicionada, sino que en prensa. Lleva dos meses en que no aparece en el subranking en torno al tema elecciones. No ha sido capaz de estar al paso de sus competidores. Guillier se confronta con Piñera. Beatriz no lo ha hecho con Guillier. En el conflicto Jackson-Mayol fue la gran perdedora. Perdió el apoyo de los poderes fácticos del Frente Amplio. Te digo un nombre: Giorgio Jackson. Ya no está trabajando para Beatriz Sánchez en la red”, afirma Nicolás Freire.
En este caso, Guillier se puede mencionar como uno de los que saca cuentas alegres en el último estudio.
“Las interacciones con la cuenta de Alejandro Guillier tuvieron un tono marcadamente positivo durante septiembre y promediaron 60,7%. Estas estuvieron marcadas por apoyos sectoriales y difusión de las actividades de campaña del candidato; masivos RT a sus tuits cuestionando a Sebastián Piñera; apoyo al candidato por su participación en el Debate Futuro; masivos RT a su reacción luego del Te Deum evangélico y críticas a Sebastián Piñera; y felicitaciones generales por su participación en debates”, consigna el informe.
En relación con Piñera, la situación es algo opuesta. «Las valoraciones negativas, por su lado, siguen la tendencia de los meses anteriores de superar a las positivas y alcanzan en promedio un 46%. Estas están marcadas por los siguientes hitos: críticas por restarse de debates; Guillier lo encara por resultados negativos en materia de seguridad durante su Gobierno; fuertes críticas por parte de los cibernautas por considerar que usó el Te Deum, con fines electorales; casos de corrupción de sus ex ministros y propios, como el Banco de Talca, sumado a rechazo transversal al jingle de su campaña, tornan la conversación sobre su candidatura hacia un sector negativo; finalmente, noticia sobre la aparición de boletas de SQM para financiar su anterior campaña causa un efecto negativo en quienes comentan sobre el presidenciable en redes sociales”, afirma el estudio.
