Reunió a los ocho candidatos en el Congreso Nacional
En un formato plano que no generó confrontación ni permitió el despliegue de grandes propuestas, se escuchó lo mismo que los aspirantes han mostrado hasta ahora. En el debate no hubo sorpresa ni tensión. No lo hubo en las preguntas y menos en las respuestas.
El primer encuentro de los ocho candidatos presidenciales que se reunían a debatir en el Congreso, invitados por la Asociación Nacional de la Prensa (ANP), con sede nada menos que en el Congreso Nacional, permitía ilusionarse con que al fin veríamos una confrontación de ideas y un despliegue de propuestas en la recta final de la campaña. Además, los medios invitados escogieron a sus periodistas de cabecera, como Carlos Vergara, director de El Mercurio de Valparaíso; Alejandro Trujillo, editor de Reportajes de La Tercera; Alfonso Peró, editor de Política de El Mercurio; y José Manuel Álvarez, director del diario El Centro de Talca. Pero no hubo sorpresa ni tensión. No lo hubo en las preguntas y menos en las respuestas.
Sin excepción, los candidatos aprovecharon la instancia para remarcar las ideas que han repetido durante lo que va de campaña. Marco Enríquez-Ominami acusando una “conspiración en su contra” para involucrarlo en el financiamiento de SQM. José Antonio Kast criticando la estrategia del gobierno de quitar la querella por Ley Antiterrorista a los huelguistas mapuche. Piñera diciendo que todo el financiamiento de su campaña se hizo con “estricto apego a la ley”. Goic asegurando que no hace “política de ficción”, cuando le preguntaron si será derrotada en segunda vuelta. Alejandro Navarro defendiendo a Venezuela y criticando a Canal 13 por algo que afirma nunca dijo, es decir, aquello de que estaba dispuesto a ser un soldado de Nicolás Maduro.
El senador fue el primero en mencionar a los mapuche en huelga de hambre con sus nombres. También lo haría Beatriz Sánchez citando la parte del programa de Michelle Bachelet donde prometió no invocar la Ley Antiterrorista por una “demanda social” de los mapuche. “Seamos responsables con lo que decimos y prometemos”, dijo Sánchez, aseverando que su “programa participativo” será presentado en octubre.
Alejandro Guillier manifestó que sigue siendo partidario de la Asamblea Constituyente como en 2013. “Soy partidario de la Asamblea Constituyente, solo que las asambleas tienen diversas modalidades y depende del contexto que tú tengas en el país (…). Queremos ser un Estado unitario pero descentralizado (…). Chile tiene una tradición que no necesita aprender de lecciones ajenas. Chile no recibe lecciones, es capaz de mostrar un camino al mundo. Vamos a hacer nuestras reformas con amplia participación ciudadana”, dijo, negando que su modelo de asamblea fuera el venezolano.
El candidato de la Nueva Mayoría, sin DC, reconoció que la democracia es “insuficiente” y Goic expresó que “esto va más allá de los colores políticos, es cómo miramos el país”, señaló, sin abandonar su habitual tono conciliador.
Sánchez tampoco sorprendió al ofrecer “un camino distinto” para el conflicto en La Araucanía, y asegurar que la Ley Antiterrorista “es ineficaz”, sin negar que la quema de camiones es un delito “gravísimo”.
Sebastián Piñera fue confrontado por el concepto que patentó de “cómplices pasivos” de la dictadura. Y reafirmó su idea de que «yo hablé de cómplices pasivos, en el siguiente sentido: en nuestro país se cree que los únicos responsables fueron los militares, también hay instituciones responsables, como la Corte Suprema, los medios de prensa y algunos civiles que, teniendo poder, no hicieron nada”, al tiempo que se mostró partidario de otorgar la libertad a los condenados de Punta Peuco en estado terminal.
La dictadura tuvo sus minutos en el foro cuando ME-O interpeló a Piñera por la candidata de su pacto, Loreto Letelier, que puso en duda a las víctimas del Caso Quemados, afirmando que se autoquemaron. “Sin duda que la candidata a diputada que negó que Carmen Gloria Quintana fue quemada cometió un error”, pero evadió en todo momento referirse a si será retirada de la lista.
Beatriz Sánchez, por su lado, explicó el veto a Sergio Melnick .“Yo no estoy dispuesta a sentarme en un programa donde hay un jerarca de la dictadura evaluando a los candidatos presidenciales. Puedo perder un voto, pero tengo mis convicciones muy claras”, dijo, luego de ser interpelada por José Antonio Kast, quien dejó helado a más de alguno con su afirmación de que “las Fuerzas Armadas no usaron la fuerza para tomarse el poder, sino para recuperar a Chile”.
En adelante todo se volvió aún más predecible: Piñera envió un saludo “cariñoso” a la clase media, recordando el millón de empleos y el crecimiento duplicado durante su gobierno. Quizá el punto de mayor enfrentamiento fue entre Carolina Goic y Sebastián Piñera, cuando la candidata DC recordó el episodio que desató las protestas en Magallanes.
«Aquí se mencionó el principal conflicto que tuvo Sebastián Piñera en materia regional, que fue cuando en Magallanes nos dijo que se terminó la fiesta del gas. Yo creo que los magallánicos, como mucha gente de regiones, tienen derecho a saber si Sebastián Piñera tiene autocrítica al respecto, si cree que estábamos derrochando los recursos (…). Yo lo escucho hablar de la clase media, pero me gustaría saber qué les responde a familias a quienes les está negando la gratuidad y ganan 700 mil pesos», dijo Goic, provocando que se desatara el carrusel de tics del candidato de Chile Vamos.
Piñera respondió, pero eludió su responsabilidad directa. «La decisión la tomó Enap, una empresa autónoma, y la decisión del Gobierno que yo presidí fue restablecer el subsidio, pero no de cargo de Enap, sino que de cargo de las arcas fiscales», puntualizó, y aprovechó de aclarar su postura sobre la gratuidad en Educación, generando más confusión. “No le vamos a quitar el beneficio de educación gratuita a nadie y para los demás vamos a establecer un sistema en que no va a pagar la familia, van a pagar los estudiantes y con no más de un 10% de su ingreso», aseguró.
Guillier y Sánchez hablaron de los temas que constituyen parte de su capital entre los votantes: agregar valor agregado a las exportaciones y descentralizar el país repartiendo el poder, claro que sin explicar cómo lo harán exactamente.
Enríquez-Ominami aprovechó su minuto para mostrar una copia de la orden de arresto contra Piñera por el Banco de Talca, quizás una de las fotocopias más mostradas en lo que va del presente año. Pero en ningún momento sacó a relucir las boletas de SQM de Piñera, caso en el que ME-O se encuentra formalizado.
En suma, la mejor expresión del impacto que tuvo este foro entre los votantes fueron los 2 puntos de sintonía que marcó en un horario en que la teleaudiencia prefirió el final de la teleserie ‘La Colombiana’, de TVN.
