En debate presidencial Congreso Futuro sobre ciencia y tecnología
«Yo me iría con calma con el modelo extractivo. A mí no me gusta, pero lo cierto es que el grueso de los ingresos de Chile, ya sea en cobre, salmón, madera, siguen siendo muy relevantes, y no es cierto que no se haya desarrollado ingeniería alrededor de eso», dijo.
El candidato presidencial del PRO, Marco Enríquez-Ominami, desestimó esta noche, en el debate presidencial del Congreso Futuro, las propuestas orientadas a dar un giro para que Chile deje de ser un país exportador de materias primas, por lo que instó, en un esfuerzo del Estado, los privados y el mundo académico, a fortalecer el valor agregado que se ha incorporado a esas actividades.
«Yo me iría con calma con el modelo extractivo. A mí no me gusta, pero lo cierto es que el grueso de los ingresos de Chile, ya sea en cobre, salmón, madera, siguen siendo muy relevantes, y no es cierto que no se haya desarrollado ingeniería alrededor de eso. Hay valor agregado, poco, pero somos número uno mundiales en minería subterránea, en la salmonería hay enorme valor agregado. Lo que pasa es que qué hace Codelco, por ejemplo, cuando baja el precio del cobre: baja 100 millones de dólares su inversión en la ingeniería», señaló.
«Hay que hacer una alianza de tres: el Estado, la universidad en ciencia y tecnología, y las empresas en I+D. Lo que se ha dicho cuesta al menos mil millones de dólares más; el esfuerzo de duplicar la participación del PIB en ciencia y tecnología cuesta el doble. Hay muchas formas, yo propongo un impuesto a la riqueza, a la retasación de las propiedades, a la repactación de los capitales extranjeros, con una tasa del 10%. Está la posibilidad de un impuesto financiero, hemos dicho un conjunto de formas para rescatar 3.5000 de dólares año», expresó, subrayando que «no hay que pasarse películas, el modelo extractivo no se va a acabar mañana”.
