Postura de ChileVamos contrasta con desagravio del capellán evangélico de La Moneda
En línea con lo manifestado por Sebastián Piñera, la tienda opositora expresó que «nadie podría esperar que a poco de aprobada una ley que permite el aborto provocado, los pastores no se refirieran al asunto». Sobre este punto, el ex presidente Ricardo Lagos dijo que «me preocupa que algunos candidatos no hayan entendido que es necersario distinguir que en esa libertad para expresarse hay que tener respeto por desde donde se expresa».
Lejos de condenar el tenor de los mensajes e incluso los insultos que recibió el domingo último la Presidenta Michelle Bachelet durante la celebración del tradicional Te Deum Evangélico, la directiva de Renovación Nacional optó en cambio por acusar al gobierno de «opacar» la ceremonia con sus críticas por la «falta de respeto» de la que fue objeto la mandataria, lo que incluso fue reconocido por el propio capellán evangélico de La Moneda, Eduardo Cid.
En una declaración pública, la tienda opositora manifestó que «el intento de los representantes del gobierno de opacar la celebración del Servicio de Acción de Gracias Evangélico es lamentable. Afecta las libertades religiosas y de expresión y confirma que los líderes de la Nueva Mayoría se sienten con derecho a hacer cualquier cosa para que los ciudadanos no puedan reflexionar sobre sus acciones».
Agrega que «la Iglesia Evangélica ha sido consistente en defender la primacía de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural y nadie podría esperar que a poco de aprobada una ley que permite el aborto provocado, los pastores no se refirieran al asunto. Más aún, consta que lo hicieron en forma respetuosa y ponderada dentro del Templo».
Finalmente RN señala que «fuera del recinto ocurrieron hechos bochornosos, no atribuibles a los organizadores del mencionado servicio, acciones que la directiva RN condena claramente», aludiendo a los insultos de «asesina» que recibió al ingreso de la Catedral Evangélica, pero no a los abucheos y otros gritos que recibió al interior del lugar, donde, por el contrario, el candidato presidencial de ChileVamos recibió una ovación.
Sobre estos últimos hechos Piñera se inclinó por defender la postura de varios pastores evangélicos, quienes en sus respectivas alocuciones criticaron en duros términos a la Presidenta por impulsar proyectos como el de aborto en tres causales que fue aprobado por el Congreso Nacional -y está próximo a convertirse en ley- y el de matrimonio igualitario.
«Siempre hay percepciones distintas, pero cuando la Iglesia Evangélica defiende el valor de la vida, de la familia y la solidaridad está defendiendo lo que son sus creencias, sus compromisos, aunque hay otros que piensan distinto y hay que aceptar que Chile es una sociedad diversa y tenemos que ser tolerantes», dijo el abanderado de la derecha.
Esta mañana, durante el acto realizado en La Moneda para conmemorar el cuadragésimo cuarto aniversario del golpe militar y de la muerte del presidente Salvador Allende, Eduardo Cid dedicó un momento de su intervención para hacer un gesto de desagravio a la jefa de Estado.
«Quiero darme treinta segundos para compartir un texto con…iba a decir hermana, la señora Presidenta de la República. ‘No todo el que dice Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos’. Digo esto porque se nos enseña a todos los que somos cristianos que todo lo que salga de nuestros labios tiene que ser un sinnúmero de elogios y también de amor, pasando por la persuasión pero nunca por la condenación. Por lo tanto, sean estas mis palabras para usted particularmente”, dijo el representante de las iglesias evengélicas en la sede del Ejecutivo.
Además de los candidatos presidenciales del oficialismo, Alejandro Guillier (Nueva Mayoría) y Carolina Goic (DC), quienes durante la presente jornada volvieron a rechazar lo ocurrido, el ex presidente Ricardo Lagos se mostró preocupado porque a su entender no se trató de una falta de respeto a la mandataria, sino que a toda la institucionalidad del país.
«No me gusta este clima que se está generando, no me gusta lo que hemos visto en el día de ayer en un acto de acción de gracias, porque un Te Deum es eso (…) Todos tienen derecho a opinar, pero hay que ver los lugares donde se opina. Nadie niega a los pastores decir su verdad, pero díganla desde el púlpito, no desde un acto de las características republicanas donde asisten los principales poderes del Estado», afirmó el ex presidente tras la ceremonia por el 11 de septiembre en la La Moneda.
Y aunque sin nombrarlo, hizo extensiva su crítica a la posición que frente a este episodio tomó Piñera. «Es una falta de respeto no solamente a la Presidenta de Chile, es una falta de respeto a las instituciones permanentes de Chile y por eso me preocupa que algunos candidatos no hayan entendido que es necersario distinguir que en esa libertad para expresarse hay que tener respeto por desde donde se expresa».
Ayer, y en un breve diálogo con el obispo evangélico Eduardo Durán, cuando se retiraba de la Catedral Evangélica, Michelle Bachelet le manifestó que «eso eso un abuso». Fue el propio religioso quien, en declaraciones al diario El Mercurio, relató que lo que había dicho la Presidenta.
«Ella me dijo: ‘esto es un abuso’. La verdad de las cosas es que, con respeto, hablamos de lo que es el alma de la Iglesia y que está inserta en la Sagrada Escritura; acerca de los valores éticos, espirituales y morales, que son intransables para nosotros. En ocasiones anteriores lo habíamos hecho presente, mucho antes del proyecto de ley -que despenaliza el aborto en tres causales-, así que esto no es nuevo. Yo creo que ella se molestó más con el tema valórico», dijo Durán.
Este mediodía, sin embargo, la mandataria abordó de manera directa el asunto en su discurso por la conmemoración del golpe militar. «No podemos permitir que las creencias personales, políticas, religiosas o valóricas nos hagan perder el respeto por los modos de convivencia cívica, por el otro o los otros (…) Quienes no respetan la diversidad de miradas y persisten en la intolerancia no contribuyen a hacer de Chile la comunidad amigable y civilizada que queremos», sostuvo.
«Somos un solo país, es cierto, pero también somos un país de personas distintas, donde el mayor valor que podemos heredar a nuestros hijos y a las generaciones que vienen es la paz y el camino del diálogo para resolver nuestras diferencias. La democracia es el único mecanismo válido para resolver nuestras diferencias», concluyó.
