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La victoria más acariciada de Bachelet Despenalización de aborto en tres causales sorteó valla del TC y se convertirá en ley

La victoria más acariciada de Bachelet

Marcela Jiménez
Por : Marcela Jiménez Periodista de El Mostrador
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En La Moneda explicaron que no se trata solo de una promesa más de campaña cumplida, sino que representa un avance concreto, real y profundo, a pesar de las complejidades que se enfrentaron, que la Mandataria podrá poner sobre la mesa, junto a la eliminación del sistema binominal y su cambio a uno proporcional, la implementación del voto chileno en el exterior y las modificaciones sustanciales en materia de probidad y transparencia.


Se cumplieron los pronósticos más optimistas que había en La Moneda y se hizo realidad el mejor escenario diseñado por el Gobierno, uno que, si bien era el más deseado por la actual administración, igual se temía hasta último momento que no se concretase del todo. El Tribunal Constitucional (TC) dio luz verde al proyecto de despenalización de aborto en tres causales, rechazó los requerimientos que presentó la derecha para tratar de revertir lo que ya había despachado el Congreso y finalmente se convertirá en ley, un triunfo absoluto para la Presidenta Michelle Bachelet, que en todo momento se alineó a favor de la iniciativa, instalándola, más que como otro tema de la agenda, como una causa clave de su mandato.

A siete meses de terminar su Gobierno y casi en los descuentos de las campañas políticas y presidenciales, la administración bacheletista ya prácticamente no tiene margen para sacar adelante ninguna otra iniciativa, según reconocen los propios inquilinos de La Moneda. Por eso, en el Ejecutivo asumían que, de lo que sucediera con la despenalización de las tres causales, dependía en parte el cierre del mandato, la forma y el tono que se le darán al llamado legado de la gestión de Bachelet.

En La Moneda explicaron que no se trata solo de una promesa más de campaña cumplida, sino que representa un avance concreto, real y profundo, a pesar de las complejidades que se enfrentaron, que la Mandataria podrá poner sobre la mesa, junto a la eliminación del sistema binominal y su cambio a uno proporcional, la implementación del voto chileno en el exterior y las modificaciones sustanciales en materia de probidad y transparencia.

Para el Gobierno era importante que el proyecto sorteara el TC, aunque fuera por el margen mínimo, aplicando la prerrogativa de que el presidente del tribunal, Carlos Carmona, dirimiera los empates, lo que se sabía que sería a favor de la iniciativa presidencial. Pero no fue necesario, no solo fueron aprobadas las tres causales, sino que además el resultado fue más holgado: 6 votos se inclinaron por rechazar los requerimientos de la derecha y solo 4 ministros los aprobaron, según informó ayer públicamente el secretario de dicha instancia, Rodrigo Pica.

El anuncio sorprendió a La Moneda, no solo porque se concretó media hora antes de lo pronosticado sino también porque marcó uno de los únicos triunfos que ha conseguido la administración bacheletista ante el Tribunal Constitucional, donde ya vio truncada parte de la reforma laboral y la resolución que estableció que la gratuidad en la reforma educacional era “discriminación arbitraria”.

Una hora y media después de conocida la resolución y escoltada por las ministras del Sernam, Claudia Pascual, la vocera Paula Narváez, y la titular de Salud, Carmen Castillo, la Presidenta Bachelet habló en el Salón O’Higgins de La Moneda. “Despenalizar la interrupción del embarazo por estas tres causales es una base de protección y dignidad para cada una de nuestras compatriotas. Lo que ha ganado entonces es la tolerancia, la humanización de nuestras leyes. Entender que no todas las mujeres son iguales ni en términos de sus convicciones ni en términos de sus posibilidades reales, sean personales, familiares, o emocionales, para enfrentar situaciones de este tipo (…) hoy podemos decir con orgullo que hemos cumplido un compromiso fundamental que asumimos con las mujeres de nuestro país. Habrá mujeres que puede no gustarles este acuerdo, esas mujeres tienen sus derechos asegurados desde siempre. Con esto nosotros estamos también asegurando derechos a otras mujeres que se veían enfrentadas a otra situación, que podían tomar determinadas decisiones o no tomarlas, y ser castigadas incluso con la cárcel”, precisó la Jefa de Estado con evidente satisfacción.

Originalmente la resolución del TC se iba a conocer el pasado viernes después de las 21 horas, pero tras las dos maratónicas audiencias públicas del miércoles y jueves, como de sesión extraordinaria del señalado viernes, en la que expusieron los abogados de ambas partes, el tribunal optó por postergar su pronunciamiento para este lunes. Esa noche en La Moneda consideraron una buena señal la medida, porque –explicaron– se hizo evidente que el TC sintió la presión pública que había sobre sí, el cuestionamiento a su legitimidad, la crítica permanente a que se convirtió en una «tercera cámara», torciendo la mano a las decisiones del Congreso, y se jugó por ganar tiempo.

[cita tipo=»destaque»]Terminados los abrazos colectivos y las felicitaciones mutuas en el Gobierno, a la hora de los balances explicaron que la exposición de Etcheberry fue “gravitante” y “determinante” para salvar la causal de violación, que había sido un acierto elegirlo a él.[/cita]

Tras deliberar ayer durante toda la mañana, el tribunal se inclinó por votar la tres causales en conjunto, lo que a todas luces favoreció los intereses gubernamentales, ya que, de hacerlo por separado, abría el escenario al riesgo de que se cayera la causal de violación, el principal temor que existía hasta el viernes en el Ejecutivo. Ello, porque internamente en La Moneda había preocupación por lo que se observó como una posible debilidad del texto, específicamente el que se establezca que es la mujer mayor de 18 años la que decide si denuncia la violación a la justicia y no el equipo médico, lo que no sucede en casos de menores de edad, en que sí es obligatoria la notificación judicial.

Hasta la semana pasada, en el Gobierno pensaban que el TC podía “agarrarse” de eso para hacer caer la causal de violación, lo que habría puesto el foco en la Segpres por su responsabilidad en la redacción del proyecto. Sin embargo, en La Moneda respiraron tranquilos al finalizar la jornada del viernes, tras la exposición que hizo el abogado Alfredo Etcheberry a favor de dicha causal, la que fue considerada como “contundente” por moros y cristianos presentes ese día en el tribunal: “El aborto en este caso viene a ser una especie de autodefensa tardía del ataque abyecto del que fue víctima la mujer, a la cual la Constitución, además, le asegura la integridad física y síquica (…). No hay disposición legal que obligue a la víctima de un delito a soportar pasiva y tranquilamente todas las consecuencias del delito sufrido, y que si no las acepta va presa (…). No se puede hacer del heroísmo una obligación jurídica», argumentó ese día el jurista.

Terminados los abrazos colectivos y las felicitaciones mutuas en el Gobierno, a la hora de los balances explicaron que la exposición de Etcheberry fue “gravitante” y “determinante” para salvar la causal de violación, que había sido un acierto elegirlo a él.

Que también pesó el dato de que el TC se jugaba “su prestigio” como institución de la República, su sobrevivencia, por decirlo de algún modo, porque de haber existido una resolución adversa no se descartaba –en el Ejecutivo y en el oficialismo– que se apuntaría con todo a las debilidades de dicha institución y la necesidad de reformarla, ítem que ayer ya sacaron del libreto en La Moneda.

En el Gobierno afirmaron ayer que el resultado del TC fue la demostración empírica del trabajo bien hecho y que los principales aplausos son indiscutidamente para el equipo del Sernam, integrado por Claudia Sarmiento y Elisa Walker, que hicieron una tarea “de joyería” por meses, con minutas exhaustivas, infinitas reuniones con parlamentarios, abogados y el propio Tribunal Constitucional, coordinación que desplegaron hasta último minuto.

El único punto que no ganó la administración bacheletista fue el estatuto de la objeción de conciencia, impugnación que se acogió en el TC por amplísima mayoría de 8 votos a favor y 2 en contra. Las implicancias de ello aún no están claras y la ministra del Sernam, Claudia Pascual, precisó que “como Gobierno, no podemos adelantar y queremos leer todo el detalle y toda la expresión más completa del fallo del tribunal. Por tanto, en ese sentido, no vamos a adelantar juicios”.

Los fundamentos de la resolución del Tribunal Constitucional se darán a conocer el lunes 28 de agosto y serán redactados por Carmona, lo que constituirá su última tarea a la cabeza de dicha instancia, ya que ese mismo día debe entregar la presidencia al abogado Iván Aróstica.

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