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El martes negro de la DC: gallito entre diputados y Goic por tema Rincón va en escalada Sin éxito Zaldívar lideró gestiones para que diputado dé paso al costado de la plantilla

El martes negro de la DC: gallito entre diputados y Goic por tema Rincón va en escalada

Entre los diputados hay molestia, consideran injusto ser los únicos que deban pagar los costos del conflicto interno y fustigaron con dureza en la reunión almuerzo de ayer que Goic quede como víctima de la situación, sin que asuma la responsabilidad que le compete por sus errores de conducción, al forzar este escenario de choque abierto con Rincón. Así, la idea de poner los cupos a disposición se pensó como una forma de ubicar “la pelota en la cancha” de la timonel y forzarla a que se haga cargo del tema.


Cuatro días han pasado desde la junta nacional y la DC no ha logrado bajar los decibeles a la crisis interna que la carcome. Al contrario, sus dirigentes y parlamentarios se han desangrado en vivo y en directo con una lluvia de declaraciones, recriminaciones, renuncias y operaciones políticas entre los distintos sectores enfrentados. Nada ha logrado que salga humo blanco en la falange: la timonel Carolina Goic aún sigue en reflexión, teniendo en ascuas a su colectividad respecto a si se baja o no de la carrera presidencial y, a pesar de las gestiones desplegadas ayer, el diputado Ricardo Rincón se mantiene firme, sin dar un paso al costado de la plantilla parlamentaria de noviembre, único gesto que a estas alturas permitiría neutralizar el conflicto para imprimir algo de calma al partido.

El clima interno en la DC se corta con cuchillo en estos días. Muchos parlamentarios y dirigentes reconocían que “están hasta el cuello” y una de las pocas cosas en las que hay ciertos grados de consenso es en cuanto a que la “convivencia” llegó a niveles insostenibles. En ese escenario, las conversaciones y gestiones de algunos diputados –como Gabriel Silber– y cercanos a Rincón para convencer a este de renunciar a su cupo como gesto político, parecían ayer en la mañana en Valparaíso el único camino posible para frenar la crisis.

Durante toda la mañana, los integrantes de la bancada parlamentaria movieron sus hilos con el fin de crear presión para que Rincón diera un paso al costado y entendiera que debe dejar que el partido pueda encontrar puntos comunes y no seguir tensionándolo. “Estamos en un momento de crisis”, reconoció el diputado Fuad Chahin, quien invitó a su par a poner “su reelección a disposición” de la presidenta de la colectividad, misma línea que siguió el diputado Silber, gestos que para un sector de la DC –el cercano a Goic– fueron una “vuelta de carnero” de los mismos parlamentarios “que apoyaron la votación en bloque” en la junta nacional, con lo que tumbaron la candidatura presidencial.

La posibilidad de quedar sin abanderada presidencial a estas alturas, después de haber pagado el costo de no tener plantilla común con la Nueva Mayoría por esta misma razón, es considerada en la falange el peor de los escenarios, la destrucción final. Por eso es que se le quiere dar una opción a Goic para que no baje su candidatura con la idea de que Rincón salga de escena, aunque en la DC confiesan que la propia senadora ha puesto el punto como requisito básico después de la derrota del sábado en la noche.

El principal argumento esgrimido internamente es que Rincón ya logró ganar en la junta nacional y evitó ser cuestionado “moralmente” por la máxima instancia del PDC que respaldó su candidatura. Le reconocen que la timonel se equivocó al ser poco flexible al ponerlo como el centro del debate moral, sin darle una salida viable para no quedar destruido, como lo hizo Adolfo Zaldívar el año 2005, que en reserva lo bajó de la plantilla por los mismos motivos de violencia intrafamiliar. “El principal error de Goic fue instalar este gallito público con Rincón, plantearlo así pocos días antes de la junta”, asumió un senador de la tienda.

A tal punto llegaron las gestiones, que incluso intervino el propio presidente del Senado, Andrés Zaldívar (DC), quien se reunió a puertas cerradas con Rincón en las dependencias de la Cámara Alta en Valparaíso para –reconocieron en el partido– tratar de convencerlo de desistir de su postulación. La cita no fue corta, tampoco fue agradable, al contrario, fue “tensa”, “intensa” y “ruda” y, lo peor, para quienes impulsaban la idea, no tuvo éxito, no resultó, el parlamentario se mantuvo firme sin ceder ni un centímetro.

“Si dice que tanto ama al partido, debería entender, tiene la posibilidad de quedar como el salvador, pero parece que su amor es bien mortal”, sentenció un ex dirigente.

No pocos en la DC tenían dudas de que llegara a buen puerto tal idea, porque –según afirman en la propia bancada y en la dirigencia partidaria– la personalidad de Rincón hace inviable pensar en que pueda hacer un gesto de este calibre. Además, algo dejó entrever cuando, previo a la cita con Zaldívar y mientras entraba a un ascensor en el Congreso, sentenció que “no he sido yo quien ha creado estos escenarios”.

Mientras esto ocurría en Valparaíso, el ministro del Interior, Mario Fernández, optó por convocar a La Moneda a una reunión extraordinaria a todos los ministros y subsecretarios DC. Encabezada por la propia Presidenta Michelle Bachelet, la cita se extendió por casi dos horas y media. El objetivo era claro y uno solo: contener y alinear a las autoridades para que ninguna repitiera el gesto que tuvo ayer en la mañana la subdirectora del Sernam, Maria Luisa España (DC), que renunció a su cargo en protesta por la decisión de la junta nacional de respaldar la postulación de Rincón en noviembre.

«Es innegable que en los últimos días, después de la junta nacional, la política se ha desenvuelto en gran parte a partir de las conclusiones de esa junta y, por lo tanto, era natural que el Gobierno y los democratacristianos que estamos en el Gobierno tuviésemos un encuentro (…). Nosotros hemos entregado a la Presidenta Bachelet nuestra férrea lealtad y la decisión de trabajar con todas nuestras capacidades para cumplir nuestras tareas y llevar al Gobierno a un buen término el próximo 11 de marzo. Ella nos dio un respaldo que fue muy emocionante, ella entiende que su coalición está formada por distintos partidos, cada partido tiene sus situaciones y problemas y ella es completamente comprensible de lo que está ocurriendo», explicó el ministro Fernández una vez concluida la instancia, que –según explicaron en el oficialismo– habría sido ideada y diseñada por Pedro Güell, hombre de confianza de la Mandataria y director de políticas públicas de la Presidencia.

Puerto en llamas

Si bien la tensión se respira desde el sábado, no fue sino hasta que el vicepresidente de la DC, Sergio Espejo, anunció en un punto de prensa en el Congreso que renunciaba a su militancia, a su cupo a la reelección y, por tanto, a su puesto en la mesa directiva, que se incendió totalmente el prado democratacristiano. «Un partido que se traiciona a sí mismo luego traicionará a Chile (…) hay quienes, sin escrúpulos, incluso traicionan una y otra vez las propias candidaturas del partido, buscando acomodos indefendibles”, fue una de las duras frases que lanzó para explicar su decisión.

[cita tipo=»destaque»]El desangramiento público de ayer no parará, porque una serie de dirigentes locales, de la base más territorial de la DC, habría abierto el paso para una renuncia masiva de militantes. Los grupos de WhatsApp estaban en llamas y en los muros de Facebook abundan los militantes que aseguran que están revisando su permanencia en el partido, acción que intentó ser contenida por la JDC con una campaña que busca reforzar el espíritu fundador de la colectividad. Un panorama complejo en medio de la crisis, que se ve intensificado por la necesidad “de un gran compromiso militante”, afirmó un dirigente.[/cita]

La decisión de Espejo, así como el tenor de sus declaraciones, fueron como echarle bencina al fuego. En una reunión almuerzo de los diputados en Valparaíso, donde se discutieron los posibles caminos a seguir, se efectuaron múltiples descargos, se hizo patente la molestia que impera entre ellos por el hecho de que se les ha apuntado como principales responsables de la crisis, de privilegiar defensas corporativas antes que respaldar a Goic y actuar como un sindicato o poder en las sombras.

El almuerzo fue tenso, los parlamentarios intentaron encontrar un punto de unión para el partido, pero fue imposible –explicaron– ante la posición de Rincón de no dar su brazo a torcer y lo que consideran una “tozuda postura” de Goic, quien no ha dado señales públicas desde el sábado en la noche.

De acuerdo a fuentes de la DC, en dicho almuerzo el grueso de los diputados asistentes consideró injusto ser los únicos que deban pagar los costos de este conflicto y fustigaron con dureza que Goic quede como víctima de la situación, sin que asuma la responsabilidad que le compete por los errores de conducción que cometió al forzar este escenario de choque con Rincón. Es más, asistentes a la cita explicaron que la idea –que habría sido de autoría de Aldo Cornejo, uno de los principales voceros de la disidencia– de poner los cupos a disposición de la timonel, era una forma de ubicar “la pelota en la cancha” de Goic y forzarla a la que se haga cargo del tema.

“Hay una sucesión de errores que son imputables a la conducción del partido”, planteó un diputado falangista.

Según parlamentarios DC, la idea se sustentaba en que la presidenta del partido apele a los principios del voto político que había sido aprobado en la junta nacional de abril, que la facultan para dejar fuera de carrera a Rincón, razón por la cual también se aprobó el permiso para que Goic pudiera definir una a una las candidaturas propuestas, luego de que fueran aprobadas por un organismo intermedio, tal como lo exige el Servel.

Así, concluida la reunión, el jefe de la bancada, Roberto León, informó que se le enviaría una carta a la presidenta del partido “poniendo nuestros cargos parlamentarios a disposición, para que ella resuelva lo que crea mejor». La decisión fue entendida inicialmente como una presión colectiva sobre Rincón para obligarlo a dar un paso al costado y como un gesto colectivo de la bancada que levantaba “una bandera blanca” ante Goic.

Pero rápidamente, desde distintos sectores de la DC, advirtieron que el objetivo era realmente Goic, al dejarla sin argumentos ni excusas a la hora de su decisión, sea esta de bajarse o seguir, lo que quedó claro con las palabras del propio León, quien apuntó directamente al marido de la timonel, Christian Kirk, quien el domingo en la noche difundió una misiva de apoyo a su esposa con duros epítetos hacia los diputados del partido. “No estamos dispuestos a aceptar que, como diputados de la República, se nos descalifique y se trate de sostener que estamos actuando como sindicato», criticó el parlamentario.

A media tarde, los diputados ya tenían redactada la misiva. “Hemos sido agraviados e injuriados, de manera falsa e injusta, sin que podamos, por respeto al partido y a nuestra presidenta, decir lo que nos merecen esas ofensas, que solo degradan a quien las profiere”, reza uno de los párrafos de la misma, que en otra parte rechaza –aludiendo a Espejo– “que algunos pretendan establecer una falsa y pretendida superioridad moral, en el momento que se alejan de nuestra comunidad, ya que, tal como usted lo dijo, la política es para valientes”.

La operación, tal como fue diseñada, no resultó del todo. No solo porque quedó claro que, más que un gesto real, era una forma de presión a Goic, sino también porque no se logró la unanimidad que requería para ser efectiva. Además de Rincón, se abstuvieron de firmar Juan Morano –que fue criticado por Kirk en su carta– y Yasna Provoste.

Sin humo blanco aún, la DC sigue en compás de espera, aunque la paciencia a muchos se les está acabando, creen que Goic está dilatando en exceso el anuncio de la decisión y con eso solo aumenta el daño que ya ha sufrido el partido.

El desangramiento público de ayer no parará, porque una serie de dirigentes locales, de la base más territorial de la DC, habría abierto el paso para una renuncia masiva de militantes. Los grupos de WhatsApp estaban en llamas y en los muros de Facebook abundan los militantes que aseguran que están revisando su permanencia en el partido, acción que intentó ser contenida por la JDC con una campaña que busca reforzar el espíritu fundador de la colectividad. Un panorama complejo en medio de la crisis, que se ve intensificado por la necesidad “de un gran compromiso militante”, afirmó un dirigente.

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