«Esta es la reforma del ministro Valdés», destacaron desde el Frente Amplio
A pesar de que desde el Ejecutivo sacaron cuentas alegres tras la aprobación del proyecto, que lleva más de un año tramitándose en el Congreso, la bancada oficialista no fue muy efusiva a la hora de celebrar su aprobación, ya que son tres los ejes fundamentales del proyecto que quedaron abiertos, o fueron resueltos “en la medida de lo posible”: el lucro, a traves de un articulado que deja espacio para establecer negocios con sociedades relacionadas; el CAE, que no se derogó hasta que se ingrese un proyecto que lo sustituya en noviembre; y la gratuidad, que logró ser aprobada solo para el 60% de los estudiantes más vulnerables.
Este lunes, tras casi siete horas de discusión y votación, la Cámara de Diputados le dio luz verde al proyecto de Reforma a la Educación Superior, uno de los pilares del gobierno de Michelle Bachelet, que lleva casi un año en el Congreso y ha tenido una compleja tramitación, fue rechazada por esta misma cámara y estuvo detenida durante meses en la Comisión de Educación esperando a ser modificada por una serie de indicaciones del Ejecutivo, los que finalmente rindieron frutos y lograron cuadrar a la Nueva Mayoría.
Pero su aprobación y su articulado no dejó contenta a la Cámara en pleno, el diputado Giorgio Jackson (RD) fue tajante y señaló que “esta no es la reforma por la que hemos marchado durante años (…) hay mucha frustración, porque llevamos muchos años peleando para que sea integral”. El ex dirigente estudiantil apuntó sus dardos hacia el ministro Rodrigo Valdés, quien habría desdibujado la reforma en la Comisión de Hacienda, marcando una fuerte distancia con el oficialismo y el proyecto de la Nueva Mayoría, punto de clivaje en pleno año electoral.
Desde el Movimiento Estudiantil respaldaron la postura de la denominada “bancada del Frente Amplio”, el presidente de la Fech, Daniel Andrade señaló que “los únicos que han votado con las demandas del Movimiento Estudiantil han sido los diputados Boric y Jackson”.
Por su parte, desde la derecha no escatimaron en las críticas, el diputado UDI, Jaime Bellolio, recalcó el hecho de que “llevamos más de un año y siento una profunda decepción”, aseguró que la reforma aprobada “es un engendro de proyecto” y agregó que “se aprobaron indicaciones que son inaplicables”.
En el oficialismo, a pesar de que el Ejecutivo sacó cuentas alegres y llegaron en masa a ver la aprobación de uno de sus proyectos estrellas, entre los diputados la efusividad no fue transversal, y aunque algunos diputados bromean con que la falta de entusiasmo se debió a la hora, también reconocen que “no es la reforma que nosotros queríamos”. La misma diputada, Yasna Provoste lo dejó claro, “hoy ha sido coronado un debate que no ha estado exento de complicaciones y ha ratos de mucha desilusión”, pero, agregó que “también parte de esta mirada más optimista valora el esfuerzo del Ejecutivo para ingresar indicaciones que permitan una inclusión real de estudiantes con discapacidad”.
[cita tipo=»destaque»]En el oficialismo, a pesar de que el Ejecutivo sacó cuentas alegres y llegaron en masa a ver la aprobación de uno de sus proyectos estrellas, entre los diputados la efusividad no fue transversal, y aunque algunos diputados bromean con que la falta de entusiasmo se debió a la hora, también reconocen que “no es la reforma que nosotros queríamos”. La misma diputada, Yasna Provoste lo dejó claro, “hoy ha sido coronado un debate que no ha estado exento de complicaciones y ha ratos de mucha desilusión”, pero, agregó que “también parte de esta mirada más optimista valora el esfuerzo del Ejecutivo para ingresar indicaciones que permitan una inclusión real de estudiantes con discapacidad”.[/cita]
Desde el Ejecutivo, la ministra Adriana Delpiano golpeó la mesa y aseveró que “esta no es una reforma mentirosa”. Reconoció que “algunas de las votaciones fueron por unanimidad total y otras por votación dividida, pero es parte de la democracia, lo que rescatamos es que hoy tocamos una temática de la que no se había hablado hace 30 años”.
Los ojos estaban puestos en tres ejes, la eliminación del lucro, del Crédito Aval del Estado y el alcance que tendrá la gratuidad. Tras la votación y con el respaldo “del voto de Camila Vallejo”, hacen hincapié desde la misma Nueva Mayoría, se aprobaron los artículos desde el 70 al 73, en donde se avalarían los negocios entre Universidades y empresas relacionadas. El artículo 72, determina que todos los negocios entre partes relacionados tienen que ser informados a la Superintendencia, con la salvedad de que sean mayor a 2000 UF, es decir 53 millones de pesos.
Aprobación que fue rechazada por la diputada Provoste, quien indicó que “perdimos en esta votación, fuimos minoría”. Por su parte, el dirigente estudiantil, Daniel Andrade, agregó que esta reforma “permite el lucro en educación Superior, incluso con fondos públicos”. El estudiante asegura que no se va a “eliminar el paradigma actual de la educación, ´para sustentarla como un derecho”.
Otro punto que quedó abierto es el de la derogación y reemplazo del Crédito con Aval del Estado. Fue el diputado Jackson quien problematizó la derogación del CAE dependiendo del ingreso de un proyecto alternativo, como lo determinó la Comisión de Hacienda. “Esta parecer ser la reforma del Ministro Valdés”, indicó el parlamentario.
Según el diputado RD, si se espera hasta el ingreso de una nueva propuesta el CAE se mantendría hasta el 2070, ya que en un año de elecciones y a pocos meses de que finalice el periodo de Michelle Bachelet, sería prácticamente imposible aprobar un nuevo proyecto, mientras el de Educación Superior y de Universidades Estatales se estarán procesando en tiempo record. “El gobierno lo que hace es mentir y hacer un saludo a la bandera con un proyecto que no van a poder estudiar”, sentenció Jackson.
Línea que siguió el diputado oficialista Alberto Robles, miembro de la Comisión de Educación, quien señaló que el gobierno de la Nueva Mayoría no va a “terminar con el CAE”. Ante esto, la ministra Delpiano intentó poner paños fríos, y explicó que “no podemos terminar con el CAE a través de un decreto y dejarlo así”.
Depiano comprometió para el 7 de noviembre el ingreso de un proyecto que reemplace al CAE, el cual será realizado por el Ministerio de Hacienda, de ahí en adelante, “yo creo que depende del parlamento”, dijo la ministra. Por otra parte, desde la Confech se adelantó que se convocará una marcha para el 17 agosto, la que estará centrada en la eliminación del CAE y de la deuda.
Un triunfo que se atribuyó el Ejecutivo, y que vio peligrar horas antes de la votación, fue la gratuidad asegurada para el 60% de los estudiantes más vulnerables. En horas de la tarde de este lunes el ex presidente, Sebastián Piñera, indicó que en su gobierno se avanzaría hasta el 60% de gratuidad y que se mantendría el 50% que se alcanzó este 2017.
Mensaje que complicó a la bancada opositora, debido a que los diputados RN y Jaime Bellolio (UDI) se habían comprometido, durante la tramitación de esta ley, a respaldar el 60% planteado por el Ejecutivo, finalmente el artículo fue visado con 62 votos a favor, 41 en contra y 2 abstenciones, una de ella del diputado gremialista.
Bellolio aseguró que “ellos -Nueva Mayoría- hicieron campaña diciendo que le iban entregar gratuidad a todos los estudiantes (…) pero sólo si la economía crece al doble podría haber gratuidad universal”. Recalcó que “es hora de que la Nueva Mayoría pida perdón por mentir”. Y explicó que se abstuvo “de esta votación porque comparto la visión de Sebastián Piñera de que el próximo año”, pero, “soy partidario de que el año 2019 si podamos avanzar a la gratuidad para la familia al 60%. Esto es muy distinto a lo que dice la izquierda, que plantea que todos los recursos vayan a una gratuidad, incluso para el 20% más rico”.
Finalmente, el diputado Gabriel Boric (MA), señaló que “hoy la gratuidad que hoy ha aprobado el Gobierno sólo alcanza para un 20% de la matrícula de Educación Superior”, medida que es insuficiente, pero que según el diputado del Frente Amplio, no tiene vuelta atrás ya que no tiene “ninguna esperanza en el Senado”.
El proyecto de Reforma a la Educación Superior pasará a su segundo trámite constitucional en el Senado, lugar en el cual aún se encuentra el proyecto de Reforma a las Universidades Estatales y el de fortalecimiento de la Educación Pública, lo que podría retrasar su ingreso a la Comisión de Educación.
