George Pell está siendo investigado por la policía de Victoria, Australia
La investigación contra el encargado de las finanzas de la santa sede y oficial de tercer rango se inició en 2015, cuando dos hombres declararon que el cardenal los tocó cuando eran niños mientras se desempeñaba como sacerdote en Ballart en los 70.
El cardenal George Pell, el católico más alto de Australia y funcionario de tercer rango en el Vaticano, está siendo acusado de múltiples delitos sexuales a menores por la policía de Victoria.
Según publicó el diario The Guardian los cargos fueron entregados a los representantes legales de Pell en Melbourne el jueves pasado y se han presentado también en la corte de magistrados.
El cardenal deberá presentarse ante la corte el 18 de julio. «El cardenal Pell enfrenta múltiples cargos y hay múltiples denunciantes», dijo el policía Shane Patton.
Tras estas acusaciones, Pell se ha convertido en el funcionario más alto del Vaticano acusado en el escándalo de abuso sexual de la iglesia católica.
Sin embargo, el sacerdote ha negado constantemente las acusaciones en su contra. Incluso después de que se le acusara públicamente, Pell reiteró a los medios de comunicación que «sólo me gustaría reafirmar mi inocencia».
Cabe mencionar que los detectives de la policía de Victoria, a cargo de investigar las denuncias que surgieron durante una investigación parlamentaria en el lugar, entrevistaron a Pell en Roma en octubre del año pasado por estas denuncias en su contra.
El año pasado, por problemas de salud, Pell declinó volver a Australia para dar su declaración ante la comisión real de abuso sexual de menores en persona, por lo que dio la evidencia por el video desde Roma.
La comisión real de abuso sexual de menores, formada en 2013, deberá entregar su informe final antes del 15 de diciembre.
En febrero de este año, el Senado australiano pidió al cardenal que regresara a su país «para ayudar a la policía y la oficina victoriana de procesamientos públicos con su investigación sobre estos asuntos», sin embargo Pell rechazó la resolución parlamentaria por ser «una injerencia por parte del Senado en el debido proceso de la investigación de la policía de Victoria».
