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Trabajadores de la Salud acusan al PC de operar para que fueran expulsados de la mesa que negociará el reajuste del sector público Fenpruss decidió desafiliarse de la CUT con un 51% de respaldo de las bases

Trabajadores de la Salud acusan al PC de operar para que fueran expulsados de la mesa que negociará el reajuste del sector público

Macarena Segovia
Por : Macarena Segovia Periodista El Mostrador
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A pesar de que pertenecer a la CUT es condición para ser parte del espacio de negociación con el Gobierno, la Federación Nacional de Profesionales Universitarios de los Servicios de Salud asegura que hubo una jugada de sindicalistas del Partido Comunista -avalada por Bárbara Figueroa- para sacarlos de la determinante instancia, pese a que ellos componen una de las organizaciones que más funcionarios movilizaba. Según este gremio de la salud , su salida se digitó tras una operación política liderada por los militantes de partidos de gobierno”, quienes buscarían “debilitar la organización del sector público”.


Un nuevo terremoto político se vive al interior del mundo gremial, la desafiliación de la Federación Nacional de Profesionales Universitarios de los Servicios de Salud (Fenpruss) de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) no sólo marca una nueva baja desde la denominada “disidencia” de la Central, sino que también se tradujo en su expulsión de la Mesa del Sector Público, que iniciará la negociación de su sector en las próximas semanas con el Gobierno. Esto se produce luego del complejo proceso que vivieron los trabajadores el año pasado cuando mantuvieron en vilo al Gobierno al oponerse con una extensa movilización por el reajuste propuesto por el Ejecutivo.

Con una participación cercana al 90%, el 51% de los afiliados a la Fenpruss determinaron su salida de la CUT,  decisión que “es parte de un proceso largo de análisis interno, el que consideró reparos relacionados con diversos ámbitos orgánicos de la Central, así como la poca confiabilidad de los padrones electorales, falta de rigurosidad de los informes financieros, y la escasa representatividad y presencia de la CUT en las demandas sociales. Esto se suma –sostienen- a su errático actuar en la última reforma laboral del país y los fraudes electorales, hechos reconocidos por las máximas autoridades de la Central”, explicaron desde la organización. “La consecuente y necesaria decisión de desafiliarnos de la CUT es para merecerla, ya que el estado de descomposición es tal, que día a día es menos representativa”, aseguró Gabriela Farías, presidenta de la instancia.

Esta definición se tradujo en su salida de la Mesa del Sector Público, en una reñida votación, ocho de las quince organizaciones que la componen optaron por su expulsión, a horas de que se diera a conocer la resolución de sus bases. En una declaración publicada el miércoles 14 de junio, la Fenpruss señaló, que “ha diferencia de otras organizaciones que han decidido congelar, Fenpruss tomó la decisión de desafiliarse, pues hace cuatro años ya hizo el ejercicio de congelar”, tras lo cual Bárbara Figueroa habría comprometido un cambio en la conducción y prácticas al interior de la multigremial, cambios que según la organización de salud “no se llevó a efecto en ninguno de sus puntos”.

Quienes habrían respaldado a la organización al interior de la Mesa del Sector Público, fueron el Colegio de Profesores, la Confusam, Confemuch, Antue y Fenafuech, lo que no fue suficiente para su permanencia en el espacio. Según la organización del área de la salud su expulsión es “un error político”, debido a que la Mesa del Sector Público perdería su característica de un espacio “permanente de unidad de los trabajadores del sector público”.

Para el presidente de la Confusam, Esteban Maturana, “es una triste noticia lo que ocurrió con la Fenpruss”, debido a que dicha organización, junto con la Confusam eran las “más activas” y hasta la punta de lanza en la negociación del sector salud. Maturana explica que ni siquiera se esperó a que la renuncia a la CUT se hiciera “efectiva en aspectos formales”, para votar su expulsión de la Mesa.

A pesar de que para ser parte de la Mesa de Negociación del Sector Público se requiere ser parte de la Central, Maturana explica que en los últimos años se ha sido flexible con dicho requerimiento, ya que “en esa mesa -salud- hay una organización que lleva ocho años sin pagar cuotas y por lo tanto en estricto rigor no debería estar afiliado a la CUT”, lo que según el dirigente evidencia que “hay un manejo de los criterios discrecional”.

El presidente de la ANEF, Carlos Insunza, asegura que “no hay ninguna expulsión”, sino que en el marco de una reunión programada para revisar la integración de nuevas organizaciones se ratifica el requisito de estar afiliado a la CUT para ser parte de la Mesa, razón por la cual se determina la salida de la Fenpruss. Según un comunicado de la CUT se estableció que “la Mesa del Sector Público es una instancia de la Central Unitaria de Trabajadores; integrada por organizaciones nacionales afiliadas a la CUT; siendo la propia MSP quien resuelve las solicitudes de incorporación a su trabajo”.

El comunicado agrega que fueron las orgánicas de la rama de salud, CONFENATS,  FENATS  Unitaria,  FENTESS  y  FENATS Nacional, que solicitaron la revisión de la permanencia de la Fenpruss,  “en  este  debate,  las  organizaciones  integrantes  de  la  MSP reconocieron  el  aporte  realizado  por  la  FENPRUSS  y  sus  dirigentes/as  al  trabajo  de  la  MSP,  así  como  el respeto pleno a las definiciones tomadas en el seno de su organización. Asimismo, y en concordancia con los criterios de integración  de  la  MSP ratificados por  el  conjunto  de  las  organizaciones, dieron  cuenta, por  mayoría  de  sus integrantes, que  la decisión  de  desafiliación de  la  CUT informada  por  la  FENPRUSS, ponía  a  esa  organización fuera de los marcos de participación concordados”.

Máquina del oficialismo

A pesar de que no se contaba con la expulsión de la Fenpruss de la Mesa del Sector Público, para los dirigentes no fue una gran sorpresa la decisión tomada en la sesión de este miércoles, debido a que esto respondería a “un actuar constante de una mayoría que conduce a la CUT, que es funcional al gobierno”, señala un dirigente de la Mesa.

Desde las asociaciones que respaldaron a la Fenpruss aseguran que “hubo una discusión previa de los partidos que controlan la Central”, lo que habría quedado evidenciada en “una acción concertada entre el PC, el PS y la DC” en la reunión de la Mesa del Sector Público, que terminó expulsando a la Fenpruss en una estrecha votación de 8 en contra y 7 a favor de su permanencia.

La misma federación de profesionales universitarios de la salud señala, en su comunicado público, que hubo una jugada impulsada por “dirigentes sindicales del Partido Comunista, en  particular por Carlos Insunza -PC-, presidente de la ANEF”, lo cual habría sido “avalado por Bárbara Figueroa”, presidenta de la CUT.

Ximena Aguirre, directora nacional de la Anef, miembro de la llamada “disidencia” de los funcionarios públicos explica que “nosotros no fuimos convocados a ningún directorio en donde en la tabla se haya tratado este tema”, esto a pesar de que Insunza, habría argumentado en la votación en la Mesa del Sector Público que la determinación de su organización fue definida en una sesión de directorio.

Según Aguirre, la salida de la Fenpruss responde a “una operación política liderada por los militantes de partidos de gobierno”, quienes buscarían “debilitar la organización del sector público”, en vista de las próximas negociaciones. “Es una pésima señal política de las organizaciones sindicales, y eso es lo que hemos ido denunciado, que las cúpulas de los partidos operan de forma antidemocrática para debilitar a nuestro sector”.

Insunza asegura que las declaraciones de la Fenpruss y otros sectores de la ANEF no tienen asidero y que la misma Fenats respaldó los requisitos establecidos. Agrega que no es necesario “abrir debates artificiales que no tienen que ver con la realidad” y que “no es ni prudente, ni necesario responder a acusaciones de este tipo”, ya que la CUT y la Mesa cuentan con distintas afiliaciones políticas.

El presidente de la Anef agrega que entiende que en la Fenpruss “puedan estar molestos con la situación, pero el debate ayer en la mesa fue absolutamente razonable” y ratifica que las críticas “no tiene sustento alguno, yo he trabajado durante años con ellos”.

Mal pie para la negociación

Desde la Mesa del Sector Público aseguran que esta determinación les genera una desventaja, debido a que la Fenpruss era una de las organizaciones que más funcionarios movilizaba y generaba presión en el marco de las negociaciones, además de que era Gabriela Farías, su presidencia, quien llevaba la conducción del espacio, en el marco de la negociación.

Para Esteban Maturana, presidente de la Confusam, el panorama es preocupante, porque ésta será “una de las negociaciones más complejas de los últimos años, porque es un año electoral. Nosotros sabemos que por parte del Gobierno van a atrasar la negociación lo más posible, hasta después de las elecciones”, es por esto que esta baja los dejaría en una fuerte desventaja frente “a la visión tecnocrática de Valdés -ministro de hacienda-, aunque hay sectores del gobierno que no van a estar disponible a darle todo el piso”.

Maturana asegura que esta expulsión aporta al “mayor debilitamiento de la Mesa del Sector Público, una de las más importantes y poderosa que tiene incidencia movilizadora (…) el Gobierno debe sentir mucha alegría ante esta señal de debilitamiento”.

Por otra parte, Carlos Insunza reconoce que “no es una buena noticia que se desafiliaran de la Central, por medio de una decisión de una organización autónoma”, pero asegura que esto no afectará en el proceso de negociación, ya que “es evidente que el sector público sigue siendo una fuerza importante entre los trabajadores”.

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