El juez Mario Carroza recogió el testimonio del jefe policial por la muerte en 1985 del estudiante de la U. de Chile Patricio Manzano. Esto, después que el nombre del jefe policial apareciera en el listado de los efectivcos de Fuerzas Especiales que participaron en la detención de intengrantes de la FECh que ese año realizaban trabajos voluntarios en Los Andes.
La Quinta Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago ordenó en 2015 una serie de diligencias para establecer la responsabilidad que tuvieron distintos organismos de inteligencia de la dictadura en la muerte, en 1985, del estudiante de la Universidad de Chile y dirigente de la FECh Patricio Manzano, quien fue detenido junto a otros jóvenes que realizaban trabajos de verano voluntarios en la ciudad de Los Andes.
Según detalla este viernes el diario La Tercera, el traslado de los estudiantes estuvo a cargo de un grupo de efectivos de Fuerzas Especiales de Carabineros. La Brigada de Derechos Humanos de la PDI confeccionó entonces un listado de los policías a cargo de los arrestos, determinando que uno de ellos era el actual general director de la institución, Bruno Villalobos, quien en ese entonces tenía 25 años. Y esa fue la hebra que llevó al juez Mario Carroza, designado como ministro en visita por el tribunal de alzada para indaga el caso, a tomar la declaración del uniformado.
Esta se llevó a cabo en abril pasado en dependencias de la Escuela de Carabineros. El lugar lo eligió el jefe policial, ejerciendo así una atribución que le otorga su alto cargo. En la oportunidad habría señalado que sí estuvo en Los Andes, pero que no habría presenciado las torturas que los detenidos aseguran haber recibido por parte de agentes de la CNI y los carabineros presentes en el lugar. De hecho, dice la versión de prensa, afirmó haberse quedado afuera del recinto donde permanecían los jóvenes.
El operativo para detener a estudiantes que realizaban trabajos voluntarios se llevó a cabo también en San Felipe, Patagual y Lo Calvo. Todos ellos fueron llevados hasta la Primera Comisaría de Santiago.
Si bien la causa había sido sobreseída, la posibilidad que el deceso de Manzano se debiera a apremios ilegítimos motivó las nuevas indagatorias.
El libro “Sueños de Victoria”, de Marcela Campos, recoge relatos de compañeros del estudiante de ingeniería, quienes aseguran que murió tras una crisis respiratoria que le gatilló un paro cardiaco.
Respecto a la posible responsabilidad de Villalobos, el ministro del Interior, Mario Fernández, dijo a CNN Chile que “entiendo que está libre de toda culpabilidad. El juez Carroza es un juez muy exigente, todos sabemos eso, especialmente en materia de derechosd humanos y nunca lo ha inculpado, nunca lo ha formalizado”.
