Fuertes presiones sobre la Cancillería para inhibir debate sobre política exterior
El ex ministro Cristián Larroulet se preguntó si el embajador «quiere pasar la retroexcavadora en Relaciones Exteriores», mientras el senador Francisco Chahuán, integrante de la comisión del ramo, exigió la renuncia del diplomático si no se retracta.
Pésimo cayeron en el círculo del ex Presidente Sebastián Piñera las críticas que en una entrevista hizo el embajador Gabriel Gaspar a la política de «cuerdas separadas», impulsada en las relaciones bilaterales con Perú, durante el litigio que al final Chile perdió con ese país.
El diplomático afirmó que esta estrategia fue un «error» y que definitivamente «se confundió el interés del mercado con los intereses del Estado», en referencia a las relaciones comerciales con el país vecino y particularmente a la condecoración que se le entregó a Alan García en medio de la disputa, lo que se llamó también «la diplomacia del pisco sour».
No es primera vez que Gabriel Gaspar hace una crítica directa y argumentada a esta estrategia. Lo hizo ya en 2012 y en ocasiones sucesivas. La diferencia es que ahora, el diplomático PS trabaja para la Cancillería, como parte del equipo que enfrenta esta vez la demanda boliviana y vuelve a referirse al tema cuando son públicos los negocios que hizo Bancard, la matriz de inversiones de Piñera con la pesquera peruana Exalmar, en pleno desarrollo del litigio. Ahora, Gaspar afirmó que la condecoración a Alan García fue un error.
«Las opiniones de Gaspar son de la máxima gravedad, porque si hay una característica de la política exterior chilena que nos enorgullece es precisamente ser una política de continuidad y de Estado. Pero esta crítica de un embajador rompe con eso. ¿Acaso quieren traer la retroexcavadora a las relaciones internacionales?», dijo Cristian Larroulet, ex ministro de la Segpres durante el Gobierno de Piñera.
«Lo que hizo el Presidente Piñera fue darle continuidad a la estrategia que había fijado la Cancillería en las diferencias con Perú y a su vez poner énfasis en la Alianza del Pacífico (Chile, Perú, Colombia y México), que es el acuerdo político de libre comercio más importante del mundo en los últimos diez años», agregó Larroulet para justificar el intento de no mezclar las relaciones diplomáticas con las comerciales.
Larroulet dijo, asimismo, a La Segunda que las palabras de Gaspar son «algo ofensivo, es una mirada ideológica que busca distorsionar acuerdos políticos amplios como el de la Alianza del Pacífico solo con la lógica del mercado. Ese es un lenguaje de retroexcavadora que no corresponde a un embajador», afirmó.
Paralelamente, el senador RN Francisco Chahuán, integrante de la comisión de Relaciones Exteriores, pidió derechamente la renuncia del embajador Gaspar.
Chahuán sostuvo que corresponde que Gaspar renuncie o se desdiga, “pues de lo contrario podría presumirse que hay una estrategia de la Cancillería para dañar la imagen del ex Presidente Sebastián Piñera.”
El parlamentario precisó que el embajador parece tener “memoria selectiva cuando hace aseveraciones respecto del Presidente Sebastián Piñera, olvida que fue la Presidenta Bachelet la que resolvió las cuerdas separadas en las relaciones con Perú y también olvida que fue ella la que hace pocos días recibió al Presidente de Perú en La Moneda, donde el propio Mandatario peruano sostuvo que hay temas pendientes como el mal llamado triángulo terrestre, que a nuestro juicio no existe como tal”.
Chahuán subrayó que “el canciller ha señalado que se trata de un asunto que deberá resolverse a nivel de embajadas y cancilleres, por lo que sus dichos no corresponden y, si no renuncia, lo que debe hacer es retractarse, porque con las Relaciones Exteriores no se hace política interna”, concluyó.
