Publicidad
Caso Cayuhán: INDH incluye por primera vez la violencia obstétrica en su informe anual

Caso Cayuhán: INDH incluye por primera vez la violencia obstétrica en su informe anual

Por su parte, la presidenta Michelle Bachellet afirmó que veía con «dolor y vergüenza» que las instituciones chilenas en ocasiones «no han estado a la altura».


Este lunes se dio a conocer el informe anual del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH). En él, por primera vez se incluyó un capítulo dedicado exclusivamente a la violencia obstétrica, como consecuencia del caso de Lorenza Cayuhán, en que la Corte Suprema ratificó que Gendarmería tuvo un trato discriminatorio hacia ella durante el parto por ser mujer y por ser mapuche.

De acuerdo a la resolución del máximo tribunal, Cayuhán dio a luz con grilletes en sus pies, custodiada por funcionarios de Gendarmería y fue constantemente acompañada con medidas de seguridad excesivas, pese a que las posibilidades de fuga eran nulas debido al complejo estado de salud por el que pasaba.

Hoy, al dar a conocer el informe del INDH, la presidenta Michelle Bachelet dijo que «con dolor y vergüenza es que hemos visto en ocasiones que las instituciones chilenas no han estado a la altura, como ocurrió con los niños vulnerados y como ocurrió también con Lorenza Cayuhán, quien denunció una situación humillante en el proceso de su parto».

En el documento del INDH se relata que «este caso sintetiza varios problemas de derechos humanos preocupantes. Por un lado, el de la deshumanización del sistema carcelario, que impacta, en este caso, a una mujer embarazada. Por otro lado, las condiciones del parto de Lorenza permiten revisar el tema menos discutido en Chile, de la violencia hacia las mujeres que, en el marco del embarazo, el parto y el puerperio, ejercen los agentes de salud», pero aclaran que en esta ocasión la violación a los derechos fue por parte de Gendarmería y no del servicio de salud.

Pese a que no existe un acuerdo sobre la definición de violencia obstétrica -más allá de ser la ejercida durante el embarazo, el parto y el puerperio- esta hace referencia a un «conjunto de prácticas de los equipos de salud que son cuestionadas, como acciones que causen daño físico o psicológico, que se expresen en un trato cruel, inhumano o degradante o en un abuso de medicalización, menoscabando la capacidad de decidir de manera libre e informada respecto de dichos procesos reproductivos», según el Observatorio de Violencia Obstétrica (OVO).

En Chile, el OVO ha realizado campañas para denunciar este tipo de violencia: “A la horita que se te ocurre parir…”; “A ver, a ver (aplaudiendo), qué tanto escándalo aquí”; “¡Abre las piernas! ¡Cómo no vai a saber abrir las piernas!”; “¡Déjate de llorar que parecí cabra chica!”; “No, no te la dejo (a la guagua), porque la noche no es para hacer apego”; “Me dijeron que tenía pezón plano, que mis pechugas eran malas para dar leche. No sirven”; “(El médico me dijo:) Me tengo que ir, aguántate: y me puso cuatro puntos sin anestesia”, son algunos de los testimonios que recoge la organización.

En el informe además se detallan otras situaciones y sugerencias que a juicio del Instituto Nacional de Derechos Humanos debiesen llamar la atención del Estado: la sobre medicalización durante el parto, el solicitar la confesión de la paciente al acudir a un servicio de salud por un aborto, el desarrollo excesivo de cesáreas en los sistemas de salud o ampliar la cobertura médica a los quintiles más bajos en procesos de fertilización.

Publicidad

Tendencias