Empresario se querelló por injurias graves con publicidad en su contra
El diputado independiente indicó que estudia la posibilidad de «autodesaforarse», para enfrentar la querella como «cualquier ciudadano». Y señaló que no le sorprende la falta de apoyo de otros parlamentarios, «muchos de ellos personas silenciadas por los grandes poderes económicos, probablemente financiadas por el empresario referido».
El diputado independiente, Gaspar Rivas, respondió con ventilador al empresario Andrónico Luksic, quien se querelló en contra suya por injurias graves con publicidad y solicitó su desafuero, debido a que el parlamentario lo calificó de «hijo de puta» en medio de una sesión en la Cámara Baja, emplazamiento al que el empresario respondió por medio de un video viral en YouTube.
«El texto de la querella no me ha sido notificado, cualquier referencia que yo haga de la misma será pura especulación», aseguró el diputado en el Congreso. Además indicó que «todo eso de injurias con publicidad es discutible, porque fue en el contexto de una entrevista y la publicación de la entrevista no pasa por mí».
El diputado aclaró que no ha sido «irresponsable» en sus declaraciones y que «esas tres o cuatro palabras permitieron visibilizar» una serie de problemáticas que serían causadas por las empresas de Luksic, en Antofagasta, con el proyecto Alto Maipo y Caimanes.
«Prodíamos remontar hartos años, décadas atrás, podría explicar qué pasa con los Vladivideos, explicar por qué llegan personas a nombre de él con maletines de dinero a coimear a jefes de la inteligencia de países vecinos, explicarles a los chilenos por qué no dio la cara a una orden de captura internacional», disparó Rivas.
Cabe recordar que en el año 2002, el ex jefe de Inteligencia peruano Vladimiro Montesinos aseguró que Andrónico Luksic le entregó dos millones de dólares para que fueran utilizados en la campaña de reelección del entonces presidente Alberto Fujimori, cuya hija, Keiko Fujimori, hoy figura como favorita con miras a la segunda vuelta presidencial en Perú.
Montesinos dijo que durante el período en que estuvo en el poder intervino ante el Poder Judicial a favor de la compañía Lucchetti –de la que Androniko Luksic, Gonzalo Menéndez y Fernando Pacheco eran ejecutivos– para que esta obtuviera los permisos que le permitieran construir una planta en la reserva ecológica de los Pantanos de Villa, litigio que finalmente ganó.
El diputado independiente no se quedó allí y agregó que «no me voy a arrepentir de nada de lo que haya dicho, no tengo por qué no decir lo que yo siento y lo que miles y miles de chilenos también comparten». «Es triste que en este país los poderosos que hoy día no tienen tapujo alguno de decirles a los chilenos que son poderosos, tenga que decirle una autoridad pública lo que yo dije, para que bajen del Olimpo o, mejor dicho, que desde sus oficinas en el Olimpo graben un video de 7 minutos y hagan un intento muy penoso de dar explicaciones y pedir disculpas», dijo.
El parlamentario indicó que si Luksic «realmente quisiera dar disculpas por las cosas que ha hecho», debería hacerlo por «estar tirando o arrojando desechos mineros a nuestro país vecino, no tendría que hacer un video, tendría que hacer una serie de siete capítulos».
Ante la consulta de si a él lo han calificado de la misma forma en que lo hizo con el empresario, Rivas aseguró que le han dicho «hijo de puta, concha de tu madre y yo me lo tomo como parte ya de esta función, así como hoy día la ciudadanía está aburrida de los políticos –de los cuales yo quiero desmarcarme–, los empresarios son parte de una casta privilegiada que está puesta en tela de juicio».
Ante el poco apoyo que ha recibido desde el mundo político, en especial parlamentario –ya que el caso fue pasado a la Comisión de Ética de la Cámara–, el diputado independiente señaló que «poco tengo que esperar de mis propios pares que buscan silenciarme, muchos de ellos personas silenciadas por los grandes poderes económicos, probablemente financiadas por el empresario referido. A esas personas que quieren seguir siendo parte de este circo donde se entiende que en Chile se puede decir cualquier cosa, pero atacar a los poderosos está vetado».
Ante un posible desafuero, Rivas dijo que «a este señor Luksic lo voy a enfrentar como cualquier ciudadano, sin privilegios, como él dijo: un pobre ciudadano, frente a un poderoso».
