La Calera, Concepción y Ñublense son los involucrados
Quien gestionó dicho crédito, de US$30 millones con el banco BBVA, fue el renunciado secretario general del órgano rector del fútbol profesional, Nibaldo Jaque, por lo que cada club quedó condicionado a recibir un millón de la divisa estadounidense y cuyo monto sería descontado mensualmente de los dineros entregados del CDF, en cuotas de $14 millones si se pedía la cifra máxima.
La crisis que atraviesa la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) se agudiza con la aparición de préstamos a tres clubes, La Calera, Concepción y Ñublense, que están ligados a miembros del directorio que encabezó Sergio Jadue.
Según consigna La Tercera, la difícil situación financiera que afectaba a la mitad de los clubes profesionales en 2013 llevó a que el Consejo de Presidentes aprobara la petición de un millonario préstamo bancario, cuyo objetivo era el de evitar que dichas instituciones continuaran endeudándose con los factorings, a los que había que cancelarles elevados intereses.
Quien gestionó dicho crédito, de US$30 millones con el banco BBVA, fue el renunciado secretario general de la ANFP, Nibaldo Jaque, por lo que cada club quedó condicionado a recibir un millón de la divisa estadounidense y cuyo monto sería descontado mensualmente de los dineros entregados del CDF, en cuotas de $14 millones si se pedía la cifra máxima.
En la reunión del Consejo de Presidentes del organismo regente del balompié nacional, realizada el viernes, se informó de la existencia de tres clubes que obtuvieron más dinero del que estaba permitido sin respetar el acuerdo.
La molestia de los timoneles de los clubes se acrecentó cuando se conoció el nombre de las instituciones beneficiadas: La Calera, ligada a Jadue; Deportes Concepción, relacionada con Jaque, y Ñublense, actualmente representada por Alex Kiblisky.
De esta forma, los cementeros y los penquistas recibieron US$2 millones cada uno, el doble de lo que estaba autorizado; mientras que los de Chillán obtuvieron 1,2 millones de dólares.
Los tres equipos cancelan mensualmente sus cuotas bajo las mismas condiciones que los otros clubes de fútbol profesional.
Sin embargo, la molestia se produce por la sospecha de que hubo un aprovechamiento ilícito de quienes representan a estos equipos en el directorio.
La información cita a uno de los timoneles de Primera B, que no identifica, señalando que «también me hubiese gustado sacar más plata que el millón de dólares que estaba acordado. Podríamos haber ganado intereses, pero claro, mi club no tiene representantes en la mesa de la ANFP».
Además, en el Consejo de Presidentes también se informó que hubo clubes que no solicitaron el millón de dólares, por lo que el saldo que restó fue de US$4,9 millones de los 30 millones de dólares que había que repartir, el cual quedó en poder de la ANFP, que en diciembre próximo pagará al BBVA la cuota 24 del préstamo de un total de 48.
Otras irregularidades que afectan a la ANFP son los préstamos que cada club le puede solicitar al ente que rige al fútbol nacional, el cual no tiene relación con el crédito para saldar deudas con los factorings y cuyo monto máximo es de 50 millones de pesos.
En ese sentido existen tres clubes que sobrepasan el monto establecido, como son los casos de Concepción, Santiago Morning (ligado a Miguel Nasur) y La Serena (relacionada con el directorio a través de Mauricio Etcheverry, quien renunció el martes al cargo de asesor, y afín a Jadue).
Respecto a Concepción y La Serena, la actual directiva de la ANFP se reunirá con los presidentes de estos clubes para buscar una fórmula para saldar la deuda, que en el caso de los primeros deben cerca de $800 millones y los segundos $160 millones.
Sin embargo, en el caso de los «autobuseros», quienes deben $90 millones, el club lo niega. Luis Faúndez, gerente general del equipo, sostiene que «no debemos nada a la ANFP. Es más, la tenemos demandada ante el Tribunal Patrimonial por más de $200 millones que nos adeudan».
