Ante la pregunta abierta sobre «quién le gustaría que fuera el próximo presidente de Chile», el líder progresista obtuvo 11%, y el ex mandatario 6,0%. Eso sí, más de la mitad de los entrevistados, un 60%, no se inclinó por nadie.
El ex candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami y el ex presidente Sebastián Piñera son, con el 22% y el 10%, respectivamente, los políticos con más futuro según una encuesta difundida este miércoles por la Consultora Mori y el Centro de Estudios de la Realidad Contemporánea (CERC).
El sondeo revela que el líder del PRO registró un alza de cuatro puntos respecto de octubre de 2014, mientras que el ex mandatario duplicó sus menciones en el mismo período.
A continuación aparecen el ex ministro de Hacienda Andrés Velasco, que se mantiene con un 9 %, el senador de RN Andrés Allamand con 6 % y, finalmente, entra en el quinto lugar el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo.
Frente a la pregunta abierta de «Quien le gustaría que fuera el próximo presidente de Chile«, Enríquez Ominami obtuvo 11 %, Piñera 6,0 %, y más de la mitad, un 60%, no se inclinó por nadie.
Según la socióloga y directora de MORI, Marta Lagos, las cifras demuestran que «no hay un próximo presidente en la mente de los chilenos, que ya se han alejado tanto de la política que no demuestran interés ni por los futuros candidatos a liderar el país».
Subrayó que este escenario refuerza la idea de que el «marco político cambió» y de que «la gente participa de otras maneras, como en las redes sociales o saliendo a la calle pero no vota ni está interesada en unos políticos a los que no van a votar nunca».
Marta Lagos cree que la reforma al sistema electoral binominal «no representará un gran cambio», ya que a su parecer, para ser efectiva tendría que ir de la mano de «una revitalización política», pues de lo contrario «podría dejar al país con una situación de representación débil».
El estudio da cuenta también de una leve baja de la aprobación del gobierno de Michelle Bachelet, que obtuvo en enero 46%, dos puntos menos que en octubre.
El sondeo deja además en evidencia el desapego de los ciudadanos con la política y la ausencia de figuras con futuro en el arco político chileno, según la directora de MORI, Marta Lagos.
La encuesta reveló que disminuye la distancia que separa a los chilenos que aprueban y desaprueban la gestión del gobierno, pues entre octubre del 2014 y enero de 2015 la aprobación ciudadana cayó dos puntos y se sitúa en un 46 %, mientras que la desaprobación aumentó seis puntos y llega al 42 %.
Según Marta Lagos, estas cifras revelan una «mayor polarización del país», tendencia que se confirma al consultar por la satisfacción con la gestión del gobierno, pregunta a la que un 55 % de los chilenos respondió no estar satisfecho, frente a un 44 % que aseguró sí estarlo.
Asimismo, la encuesta revela, según Lagos «un desinterés político por parte de la ciudadanía, que no pesca lo que está sucediendo en el país», como lo demostró el hecho de que un 48 % de los encuestados no saben o no quieren responder a la pregunta espontánea de «qué es lo mejor que ha hecho este gobierno», y un 31 % no sabe o no quiere responder sobre qué es lo peor que se ha hecho durante el mandato actual.
Consideró que estas cifras confirman «que no hay consenso sobre los positivos ni los negativos de este gobierno, pues las reformas no tienen grandes respaldos sociales ni grandes detractores, lo que contradice la efervescencia del debate mediático».
En esta misma dirección apuntan las respuestas sobre los mejores ministros, donde el único que destaca es el del Interior Rodrigo Peñailillo, con 11%, y los peores ministros, donde únicamente fue nombrado el de Educación, Nicolás Eyzaguirre, por un 13 % de los encuestados.
Ello, «contradice la agenda informativa, puesto que pone de relieve que la población no está preocupada por el cambio de gabinete», remarcó Lagos, en alusión a las reiteradas opiniones de políticos y analistas de que Bachelet debe modificar su equipo ministerial.
La encuesta se elaboró con entrevistas cara a cara a 1.200 personas de todo el país, entre el 26 de diciembre y el 10 de enero, tiene un margen de error del 3,0 %.
