La idea expuesta por el secretario de Estado busca que la publicidad “sea prohibida en todo horario, no sólo durante el día, sino en todo el horario no se puede promocionar alimentos que el Ministerio de Salud haya detectado o etiquetado como muy perjudiciales”.
El gobierno está pensando en las indicaciones que colocará en el veto presidencial a la ley que regula la publicidad y venta de alimentos poco saludables, la cual fue despachada el jueves por la Cámara de Diputados. Sin embargo, se está buscando la forma de endurecer la publicidad a alimentos que sean calificados como poco saludables
La idea del veto fue logrado por las bancadas de los comités políticos del Senado y el Ejecutivo, luego de las controversias que se suscitaron por algunas normas de la iniciativa y la imposibilidad de convocar a una segunda comisión mixta que revisara y modificara el articulado.
Actualmente existe consenso en tres puntos, siendo uno de ellos la modificación de la redacción de la iniciativa para permitir la venta de golosinas en establecimientos de educación superior, además está el de eliminar la prohibición de publicitar sucedáneos de leche materna y circunscribir campañas educativas de promoción a una vida saludable.
Estos acuerdos se acordaron luego del debate que sostuvieron el ministro de Salud, Jaime Mañalich y los senadores Guido Girardi (PPD) y Francisco Chagúan (RN).
Restricción a publicidad en todo horario
A pesar de que hay acuerdo para los tres puntos antes expuesto, el gobierno también busca acercar posiciones para modificar otros cuatro artículos de la ley que deben ser consensuados por el Congreso, debido a que el veto requiere de la aprobación de ambas cámaras.
El propio Mañalich, según señala La Tercera, explicó que uno de ellos se refiere a endurecer la publicidad de los productos calificados como poco saludables, debido a que la actual redacción de la ley prohíbe la publicidad para menores de 14 años, lo cual impediría su emisión antes de las 22 horas.
El secretario de Estado dijo el miércoles pasado que uno de los elementos de la discusión es que la publicidad “sea prohibida en todo horario, no sólo durante el día, sino en todo el horario no se puede promocionar alimentos que el Ministerio de Salud haya detectado o etiquetado como muy perjudiciales”.
Por su parte, Girardi explicó que la idea es que el tratamiento de la publicidad sea similar a la del tabaco, afirmando que “si hay voluntad, nosotros estaríamos de acuerdo en prohibirla totalmente”.
Sin embargo, el diario cita a una fuente de La Moneda que asegura que el tema todavía no llega a un análisis político más fino, debido a que estiman que aún hay tiempo para revisar el texto.
Asimismo, en el palacio de gobierno creen que hay que ver los efectos, no sólo en este punto, sino que de todo el proyecto.
A pesar de lo anterior, la idea del Ejecutivo es seguir en el espíritu de los acuerdos entre Mañalich y Girardi, respecto a restringir la comida chatarra a menores de 14 años y para los mayores, y realizar campañas informativas.
Un punto que también se tiene que discutir es el del rotulado, vía decreto del Minsal, de los contenidos dañinos para la salud como altos en grasas trans y azúcares agregados, cuando exista comprobación científica de sus daños y que esta alerta sea en el etiquetado y no en el envase.
Además, se incluiría una obligación para informar la presencia de gluten y se discutirá modificar la redacción del artículo que eleva a tres las clases de educación física en los colegios, para excluir esto como una obligación de la malla curricular, para que no entre en conflicto con la Ley General de Educación.
Chilealimentos considera excesivas las restricciones publictarias
Por su parte, Chilealimentos consideró excesiva la idea de endurecer la publicidad de los productos considerados como poco saludables, ya sea por la abundancia de azúcars, sal o grasas.
Según la gerenta del organismo, Marisol Figueroa, dijo que con la restricción se puede llegar a una prohibición total y explicó que la idea de la publicidad es además de promocionar el producto, el de entregar al consumidor información útil.
Afirmó que con este proyecto de ley no se podría entregar información básica a los consumidores como precios, ofertas o lugares de compra, lo que podría entrar en conflicto con la Ley del Consumidor que fija las obligaciones de las empresas de informar debidamente a los consumidores.
