Señor Director:
La propuesta de bases curriculares para III y IV año de Educación Media vislumbra “…una educación que aspira a desarrollar la multiplicidad de facetas del ser humano (espiritual, ética, moral, afectiva, social, cultural, intelectual, artística y física). También, “…un sujeto que se reconoce como miembro de una comunidad, en sus múltiples dimensiones, participa activamente de diversos espacios sociales y políticos, y contribuye al fortalecimiento de la democracia, al desarrollo sustentable del país y al cuidado del medioambiente; en suma, a la búsqueda del bien común.”
Lo dicho, a propósito de la inclusión (o no) de la filosofía o las ciencias naturales en el curriculum. No se trata de poner o sacar “ladrillos” disciplinarios: se trata de formar al ciudadano. No es un simple problema de “lobby” o de prestigio.
Finalmente, quiero señalar también que los valores humanos de las disciplinas aparecen desdibujados en el conocimiento común. Rescato, por ejemplo; el valor democrático, la gratuidad y la universalidad de las ciencias experimentales.
Carlos H. Wörner Olavarría
