Señor Director:
Ante el lamentable suicidio de un estudiante de 17 años a cuya familia le entregamos todo nuestro apoyo y compresión, la Sociedad Chilena de Trastornos Bipolares (SOCHITAB) desea expresar su preocupación, pues consideramos que el análisis se ha centrado en aspectos formales, procedimentales y legales del caso; en tanto que no se han discutido ni abordado las problemáticas de fondo.
Nos parece que la sociedad chilena en su conjunto, debe abordar y hacerse cargo en forma seria de la salud mental de nuestra población.
1- Es sabido que de acuerdo a estudios del OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) la tasa de suicidio en adolescentes en Chile es de 10,3 por 100.000 personas, mientras que la tasa en países del OCDE y en Europa es de 6. Esto constituye la segunda causa de muerte de los jóvenes en nuestro país. Chile duplica la tasa de mortalidad juvenil por suicidio de Latinoamérica y el Caribe.
2- La prevalencia de depresión en mayores de 15 años en Chile es de 17,2% y alcanza al 25,7 % en mujeres.
3- Los estudios realizados por SENDA han demostrado que en Chile, del mismo modo que ha ocurrido en Estados Unidos, en la medida que ha disminuido la percepción de riesgo sobre el uso de Cannabis, ha aumentado el consumo y la tasa de adicción a marihuana.
4- Nuestra práctica clínica nos muestra a diario que un número importante de pacientes adolescentes y adultos jóvenes comienza y mantiene el uso de marihuana y alcohol como una forma de automedicación para tratar los síntomas depresivos o ansiosos de un cuadro depresivo aún no diagnosticado y que desarrollan una dependencia a la sustancia al poco andar.
5- La recomendación como expertos es que la sociedad en su conjunto se informe con claridad, de acuerdo a la consistente evidencia científica mundial actual, de los efectos nocivos sobre el cerebro, del consumo de marihuana y alcohol y su relación con el inicio, asociación, mantención y empeoramiento de la salud mental de los consumidores. El trastorno por uso de sustancias de marihuana (consumo frecuente), entre otros serios efectos, aumenta el riesgo de suicidio en personas con depresión.
6.- Como psiquiatras clínicos nos parece preocupante la alta tasa de consultas en niños y adolescentes chilenos que desarrollan síntomas depresivos y/o ansiosos en relación a altos niveles de exigencia de los sistemas escolares, los que a su vez son presionados por el entorno sociocultural actual en relación al logro de altas metas concretas de rendimiento en pruebas nacionales, que son definidas como indicadoras de calidad de los procesos educativos. Paralelamente hemos percibido la creciente sensibilización y flexibilidad de muchos establecimientos escolares en los últimos años, en relación a las indicaciones médicas a aplicar en el contexto escolar, de apoyo a dichos estudiantes.
7- Es necesario que el Gobierno y el Parlamento recaben la información científica pertinente y promulguen leyes que amplíen las prestaciones y cobertura de los seguros de salud e Isapres a las enfermedades mentales y la disponibilidad de recursos para la prevención y tratamiento en el ámbito público. Consideramos que al igual que la diabetes, hipertensión, o el cáncer; las enfermedades de la salud mental también son patologías con una base orgánica, con una marcada carga genética familiar.
8- Medidas como la anterior, favorecerán la pesquisa y tratamiento oportunos de las enfermedades mentales y ayudarán a disminuir el estigma, la discriminación y el dolor que sufren los pacientes y sus familias.
Que de este caso doloroso los chilenos aprendamos y nos focalicemos en el fondo del problema.
Sociedad Chilena de Trastornos Bipolares
Dr. Miguel Prieto, presidente
Dr Jorge Cabrera, vice presidente
Dra Esperanza Habinger, secretaria
Dr. Juan Pablo Undurraga, tesorero
