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¿A quien les importan las Pymes? Opinión

¿A quien les importan las Pymes?

Parece que, a nadie, cuando la verdad es que son la gran oportunidad el país. Mientras todos queremos menos desigualdad, movilidad social y prosperidad, ¿Qué mejor que potenciar directamente a quienes dan el 70% del empleo del país?


Invertir en los emprendedores y pymes es una transferencia directa al ciudadano de a pie. Pero a nadie le importa. Con un cuento de hadas, hacen crecer la burocracia estatal con un gobierno más grande, el gasto público con un parlamento que crece para que no peligre el cupo de los apernados de siempre, y aumentan los impuestos para pegarle a los grandes, cuando la verdad es que los únicos que pagan son los chicos. Veo las grandes reformas y al gobierno no les importan las Pymes.

Pero a los emprendedores y colaboradores de una Pyme, si nos importa. Sí queremos cambiar el vergonzoso hecho de que representamos sólo el 16% del PIB. Porque como buenos empujadores, sabemos encontrar oportunidades en los problemas; también que esta situación tocó fondo, y que de ahora en adelante sólo se puede estar mejor. En el mundo de hoy, donde la automatización cada vez reemplazará más trabajos, el emprendimiento es la oportunidad para re inventar a una sociedad que va directo a un precipicio, y aún no se da cuenta. El reemplazo de la mano de obra por máquinas no está en discusión, pero lo que sí está, es si este hecho será fuente de mayor prosperidad para todos o mayor desigualdad. Si queremos que sea lo primero, millones necesitan re inventarse y entregar nuevas soluciones y servicios a una sociedad que en un círculo virtuoso prospera. Pero si esperamos que esas personas se re inventen y vayan a emplearse a otra empresa, eso no sucederá y será un desastre de gran magnitud.

Es necesario aclarar algo: la reinvención de cara a ser re contratado en nueva empresa no será viable, porque esta nueva revolución industrial, a diferencia de la primera, está sucediendo tan rápido, que no habrá tiempo para re entrenamiento y tampoco habrá nuevos puestos a los que postular. Cada día hay menos cajas de supermercados y en pocos años habrá menos necesidad de camioneros y doctores. Pero ellos sí pueden emprender, y crear nuevos productos y servicios. De hecho, los necesitamos a ellos para ir re inventando la economía, y con creatividad articular un nuevo ciclo económico. Para que esto pase, necesitamos que emprender no sea la tarea titánica que es hoy.

Es necesario simplificar la burocracia del país, flexibilizar el código laboral, diferenciar impuestos y frenar el abuso de las grandes empresas frente a sus proveedores. Cortémosla con vender algo y que nos paguen 90 días después, con que no podemos contratar a alguien por un par de horas de forma simple, que pagamos los mismos y más impuestos que una gran empresa por no tener un asesor tributario, y que por ser representante legal nos la pasamos en notarías. Es necesario que el gobierno se haga cargo de esto no por su popularidad, sino que por su sobrevivencia. Sin nuevos emprendedores, la masa de desempleo será brutal y la desigualdad se disparará.

La oportunidad está dando bote, pero hay que tomársela en serio. Potenciar a las Pymes no es un tema de grandes recursos como la Reforma Educacional, es un tema de decisión, regulación y prioridad. Las pymes no necesitan que les regalen plata, necesita que les paguen a tiempo. No necesitan que el gobierno las favorezca, necesitan que se empareje la cancha con el resto del mercado. Una economía con más pymes, mejores y más saludables, es una sociedad donde se atomiza y distribuye el poder económico. Esto es más saludable para todos, permitiendo más oportunidades de crecer, no sólo haciendo carrera en una gran empresa, sino que construyendo una nueva realidad. A muchos les importan las Pymes, de hecho, se pasan la vida trabajando en ellas. Ahora necesitamos que a todos les importante para que construyamos un mejor país.

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