Publicidad
La paradoja del sector eléctrico Opinión

La paradoja del sector eléctrico

María Isabel González R.
Por : María Isabel González R. Energética consultores
Ver Más

La normativa vigente considera, para casos que afectan la calidad de servicio, la aplicación de multas crecientes e, incluso, la posibilidad de declarar caducadas las concesiones, a no ser que se remediaren tales situaciones en los plazos exigidos por la Superintendencia. En consecuencia, ahora queda esperar la reacción de esta última para que las faltas que haya cometido la distribuidora sean efectivamente sancionadas y que las compensaciones lleguen más luego que tarde.


Varias zonas de la Región Metropolitana han sufrido cortes prolongados de energía eléctrica en las últimas semanas, lo cual ha llevado a la legítima indignación de la ciudadanía.

Estos cortes han tenido su origen en fallas en las instalaciones de distribución de propiedad y administradas por empresas concesionarias, que operan como monopolio en un área geográfica.

La legislación eléctrica obliga a estas compañías concesionarias de distribución a mantener despejada la zona donde se ubican sus instalaciones, llámense líneas, transformadores, alimentadores.

Es más, los denominados Costos de Explotación que se les reconocen periódicamente a las firmas distribuidoras, para determinar las tarifas que pagamos todos los usuarios, incluyen la poda de árboles. En este escenario es, por tanto, una obligación de las empresas distribuidoras, que es retribuida mediante la tarifa eléctrica.

Algunos alcaldes han propuesto soterrar las instalaciones eléctricas para evitar estas situaciones, sin embargo, esto no necesariamente es una solución, independientemente de su altísimo costo, ya que podrían inundarse, provocando otro tipo de problemas con similares consecuencias.

[cita tipo=»destaque»]No parece que una nueva ley sea necesaria para solucionar este problema específico, puesto que la actividad de mantenimiento y la poda están efectivamente considerados en el cálculo de la tarifa, por tanto, las concesionarias debieran atender las exigencias de acuerdo a la magnitud de los eventos, particularmente si estos son predecibles, como fue el frente de mal tiempo que afectó a la zona central del país.[/cita]

Otros alcaldes han intentado relacionar las bajas de tarifas con una baja calidad de servicio. Gran error. La tarifa de energía eléctrica que pagan los clientes de distribución está compuesta principalmente por dos componentes: la de Generación, destinada a pagar por la producción de energía eléctrica; y la de Distribución, destinada a pagar por las inversiones y mantenimiento de las redes de distribución. Este último componente no ha sufrido disminuciones, por tanto, los problemas que nos afectan no son atribuibles a la baja de tarifas, sino simple y llanamente a la falta de mantenimiento de las redes de distribución.

La autoridad del sector eléctrico ha anunciado el envío de una reforma a la legislación de esta actividad, que data del año 1982, y que indudablemente se ha quedado muy atrás, particularmente en su forma de determinar las tarifas.

Sin embargo, no parece que una nueva ley sea necesaria para solucionar este problema específico, puesto que la actividad de mantenimiento y la poda están efectivamente considerados en el cálculo de la tarifa, por tanto, las concesionarias debieran atender las exigencias de acuerdo a la magnitud de los eventos, particularmente si estos son predecibles, como fue el frente de mal tiempo que afectó a la zona central del país.

La normativa vigente considera, para casos que afectan la calidad de servicio, la aplicación de multas crecientes e, incluso, la posibilidad de declarar caducadas las concesiones, a no ser que se remediaren tales situaciones en los plazos exigidos por la Superintendencia. En consecuencia, ahora queda esperar la reacción de esta última para que las faltas que haya cometido la distribuidora sean efectivamente sancionadas y que las compensaciones lleguen más luego que tarde.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
Publicidad

Tendencias