Señor Director:
Cuando soplan vientos de cambio, algunos levantan muros y otros construyen molinos dice el proverbio chino. El proverbio no puede reflejar de mejor forma lo que está aconteciendo en el actual escenario internacional, y más aun lo que está por acontecer el próximo 14 y 15 de mayo. En esos dos días se desarrollará en Beijing el Foro de la Franja y la Ruta, donde se reunirán 28 jefes de Estado y autoridades de Naciones Unidas, Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional. Lo que busca China es promocionar el foro como el principal evento internacional del año, para seguir promoviendo el mayor proyecto de infraestructura desde la reconstrucción de Europa con el Plan Marshall tras la Segunda Guerra Mundial. El proyecto que involucra a 45 países pretende enlazar al gigante asiático con Europa a través de Asia Central y del Oeste, además de vincular con una ruta marítima segura por el estrecho de Malaca que llegue a la India, Medio Oriente y África.
La “nueva normalidad” de China, que pretende transformar su economía a una de mayor consumo interno y de servicios, se complementa con su plan en política exterior, el cual busca una importante presencia en la logística internacional mediante las adquisiciones de concesiones portuarias y la construcción de grandes proyectos de infraestructura. A medida que China crece, sabe que irá perdiendo la calidad de “fábrica del mundo” por otros países que cuentan con menores costos de producción. La pregunta es ¿Dónde queda Chile y América Latina? ¿Cómo nos integramos? ¿Seguiremos pensando en mantener un modelo extractivo de exportación? Por ahora los únicos dos representantes de la región al Foro serán la Presidenta Michelle Bachelet y su par argentino, Mauricio Macri.
Ricardo Santana Friedli
Investigador Adjunto, CELC-UNAB
