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Crisis de representación y Revolución Democrática

Ricardo Godoy
Por : Ricardo Godoy Vicepresidente Nacional de Organización Regional. Cientista Político de la Universidad Diego Portales y Estudiante de Magister en Opinión Pública Universidad Diego Portales
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Los candidatos del Frente Amplio, Beatriz Sánchez y Alberto Mayol, están llamando a la ciudadanía a militar en Revolución Democrática, pero no para militar, sino para que ellos puedan ser candidatos presidenciales (en primarias). Luego, si, como sostiene el propio RD, nuestro principal problema democrático es el de la «crisis de representación», este llamado contribuye directamente a agravar el problema, ya que instrumentalizar la militancia de un partido es un llamado directo a su sobre representación y a profundizar el vaciamiento de ideas de los partidos políticos. Precisamente ambos elementos son parte de los grandes problemas que identificó la comisión Engel, y uno de los motivos por la que todos los partidos políticos están haciendo un esfuerzo titánico de refichaje.
Y aquí la paradoja de fondo. Si nuestro sistema electoral contempla mecanismos para que candidatos independientes puedan competir e inscribirse como tal a elecciones presidenciales, ¿por qué el llamado a militar instrumentalmente, siendo que ninguno de los que llama a militar milita en el partido del cual invitan a participar?

El debate respecto a la necesidad de mejorar la calidad de los partidos y de su rol en la sociedad fue público y se tomó la agenda por largos meses. Al punto incluso de zanjarse la compleja necesidad de que existiese aporte público para que los partidos políticos cumplieran su rol público. Y ahí una de las principales razones por las que la ley de transparencia exigió a los partidos re-inscribirse, precisamente, por el «sinceramiento» de los padrones de militantes, por la sospecha de partidos sobre-representados.

[cita tipo=»destaque»]Uno puede entender que haya un sentido de urgencia de lograr un partido nacional, los tiempos para hacerlo ya se agotan. Pero ojo que en ese esfuerzo desaparezcan las ideas como motor articulador de un colectivo transformador. Lograrlo así hace aún más personalista el sistema de partidos, cuando justamente las fuerzas progresistas de izquierda abogamos por todo lo contrario.[/cita]

La sociedad por décadas viene mandando un mensaje claro a los partidos políticos en todas las encuestas de opinión, no les cree y nos los quiere. Luego, si todos entendemos de igual manera que independiente del resultado presidencial, hay que seguir profundizando la democracia y mejorando el rol y la percepción ciudadana de los partidos en ella, el llamado de los precandidatos del Frente Amplio aparece como irresponsable. Se construye partido desde el electoralismo por sobre el tejido social y colectivo. Legítimo por cierto como estrategia, pero a contra corriente de los que buscamos revolucionar el rol de los partidos políticos en este fatigado sistema. Por eso es complejo, como militante de partido, ver que quienes llamen a militar no militen. Si ellos mismos no son capaces de inscribirse en ese partido ¿dónde queda la responsabilidad por el proyecto que el partido busca desarrollar a futuro superada la coyuntura electoral? El mismo Lagos en el momento más complejo de re fichaje del PPD se mantuvo como militante porque su corazón y proyecto estaba en su partido. Los partidos son proyectos país y construyen identidad colectiva. Por eso el no militar exime de esa responsabilidad sobre el colectivo.

Uno puede entender que haya un sentido de urgencia de lograr un partido nacional, los tiempos para hacerlo ya se agotan. Pero ojo que en ese esfuerzo desaparezcan las ideas como motor articulador de un colectivo transformador. Lograrlo así hace aún más personalista el sistema de partidos, cuando justamente las fuerzas progresistas de izquierda abogamos por todo lo contrario.

Hay que devolverle tejido social a la representación política, ir más allá de instrumentos para ganar elecciones. El re fichar era también un ejercicio de recomponer el vínculo roto entre partido y sociedad. Convencer de militar implicaba en los hechos un pacto de responsabilidad del partido político sobre ese sentir ciudadano. Cuando los candidatos presidenciales del Frente Amplio llaman a inscribirse en un partido en el que no militan, inmediatamente, están renunciando a hacerse responsables de la forma en que ese partido representará a esos nuevos militantes que ellos están invitando a militar. Además, expresa que de fondo el apego es al instrumento por sobre el colectivo que expresa ese instrumento. Nuevamente el corto plazo por sobre el largo plazo. Fuerzas de cambio debemos tener como norte reivindicar el rol militante y los proyectos colectivos. Por eso también es clave el compromiso de quien busque encarnar dicho proyecto partidario.

Llamar a firmar y no firmar uno primero como aspirante a la presidencia, deja la sensación de renuncia a un compromiso mayor de largo plazo. De empujar y construir más allá de una elección. De fondo, como si desconfiaran al pertenecer a un colectivo con responsabilidades.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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