Señor Director:
Cuando hablamos de política, lo primera pregunta que se me viene a la mente es ¿qué calidad de política estamos haciendo? No puedo dejar de analizar esto dado el nuevo escenario que tenemos, contexto en el que el debate de ideas políticas se está quedando atrás, el individualismo corre con ventaja en esta pugna de hacer “política”.
El poder por el poder siempre será un camino erróneo y nefasto, acción y síntoma del alejamiento de las necesidades y anhelos de chilenos y chilenas por parte de quienes tiene el deber de encausar las luchas ciudadanas, quienes tienen el deber de trabajar conscientemente por todas y cada una de las personas que viven anhelando un Chile más justo, sin privilegio para los corruptos y oportunidades para quienes se esfuerzan día a día sin privilegios.
El poder por el poder, afecta la convivencia republicana y las confianzas ciudadanas. La corrupción, las deslealtades y los discursos negativos retroceden la oportunidad de que nuestro país avance unido, en confianza y progrese con todos y por todos.
Necesitamos detener este juego que nos destruye como país, tenemos la tarea de imponer el diálogo constructivo, poner en la mesa las necesidades de nuestros ciudadanos y trabajar por ello, eso es la política en democracia, lo otro es su antítesis.
Ramón Farias, diputado
