Señor Director:
Conicyt es el principal responsable en la entrega de becas a investigadores(as) de todas las áreas del conocimiento. Estas becas se entregan para cursar estudios de postgrados de magíster, doctorado y postdoctorado tanto en Chile como en el extranjero. En los últimos años han sido miles los investigadores(as) chilenos(as) que han sido financiados gracias al programa de formación de capital humano avanzado. Estas becas son reguladas por dos decretos elaborados por Conicyt, uno para becas nacionales (nº 335) y otro para las becas internacionales (nº 664). Los becarios(as) que se adjudican estas becas tienen beneficios y obligaciones, estas últimas se deben hacer efectivas al momento de terminar el programa de estudio y se materializan con el “cierre administrativo” de la beca adjudicada. Si por algún motivo (inclusive de salud o de fuerza mayor) el proceso de cierre y extinción de obligaciones no es realizado por los becarios(as), caen sobre ellos(as) castigos desproporcionados, tales como la inhabilitación para cualquier concurso de investigación y cobranzas judiciales para restituir la totalidad de los beneficios económicos. Esta situación se suma al reciente requerimiento de Conicyt a más de 17.000 investigadores para que vuelvan a entregar, con plazo hasta el 30 de diciembre, los documentos necesarios para regularizar el cierre de las becas adjudicadas en el marco de la Ley 20.905 (en algunos casos hasta por 3ª vez!), dejando en evidencia el desorden administrativo en el que se encuentra actualmente la institución. Pareciera ser que Conicyt se ha transformado en una institución financiera que entrega “créditos” en lugar de becas para realizar postgrados. Si bien, últimamente, Contraloría le ha exigido a Conicyt que cumpla los decretos, este último no puede desligarse de la responsabilidad obvia al respecto, pues es el propio Conicyt el que elabora los decretos que rigen el funcionamiento de los concursos de becas.
Como Redes Chilenas de Investigadores(as) (ReCh) creemos que esta situación generará una nueva crisis de “Inhabilitados por Conicyt” que, como sucedió hace un par de años atrás, inhabilitó a ex-becarios(as) para postular a concursos de Conicyt (la principal fuente de financiamiento de investigación en Chile) y generó cobranzas judiciales por millones de pesos en contra de ex-becarios(as) que, si bien finalizaron los programas, no entregaron los documentos a tiempo. Solicitamos expresamente a Conicyt suspender las sanciones económicas y nuevas inhabilitaciones que vendrán a partir del 30 de diciembre, hasta no tener claridad, en primer lugar, de las consecuencias que generará dicho proceso sancionador en el capital humano de investigación del país. Y en segundo lugar, hasta no saber quiénes de estos 17.000 notificados realmente no han regularizado el cierre de sus becas y quiénes simplemente han sido víctimas de la desorganización que ha marcado a la institución en los períodos anteriores.
Esperamos que Conicyt tenga altura de miras y comience a tratar a los becarios(as) como profesionales de investigación que dedican su trabajo a la generación de conocimiento para beneficio del país y no como deudores que buscan drenar sus recursos. Al final del día, los investigadores(as) estamos siempre contribuyendo al desarrollo de Chile y es inaceptable que seamos perseguidos por haber obtenido una “beca”.
Carla Abarca
Felix Bacigalupo
Daniel Paredes
Cristian Undurraga
Valerie Weinborn
Comisión Becas, Red de Investigadores(as) Chilenos(as), ReCh.
