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El ciudadano Piñera

Roberto Mayorga
Por : Roberto Mayorga Ex vicepresidente Comité de Inversiones Extranjeras. Doctor en Derecho Universidad de Heidelberg. Profesor Derecho U.Chile-U. San Sebastián.
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El ciudadano Piñera no es un ciudadano cualquiera, y es por dicha razón que ha estado permanentemente expuesto al escrutinio público, tanto por sus actos en la política como en las finanzas. Y he aquí la explicación de que enfrente hoy, como ex Presidente de la República, una delicada acusación ante el Congreso del país.

Probablemente, igual que al ciudadano Kane, en la tan premiada película de Orson Welles, la etapa más feliz de la vida del ciudadano Piñera haya sido la infancia. Cuando, hijo de un destacado funcionario público, vivía las naturales zozobras y vaivenes del mundo de la clase media emergente. Tal vez nunca en dicha etapa imaginó que podría estudiar en una prestigiosa universidad de los Estados Unidos, acceder en dicha nación al lucrativo negocio de las tarjetas de crédito, convertirse en una de las fortunas más acaudaladas de Latinoamérica, pero, lamentablemente, sucumbir como Kane, en una especie de ilimitado vértigo al hipnotismo del poder y, así, a las irresistibles ansias de alcanzar la Presidencia de Chile. ¿Han sido estas últimas etapas, de riqueza y poder, especialmente estos últimos días, tan felices como los años de la austera infancia?

Estamos frente a un ciudadano común, sin embargo, de uno que aspira a la Primera Magistratura de la nación. Por ello, a diferencia de un ciudadano ordinario, que puede hacer lo que se le plazca con su fortuna, el ciudadano Piñera está en el deber de demostrar y probar que posee un acendrado amor por su patria y que prioriza frente a toda circunstancia, claramente, los altos intereses nacionales por sobre los intereses particulares. He allí las razones del escrutinio público a que está expuesto.

[cita tipo= «destaque»]Estamos frente a un ciudadano común, sin embargo, de uno que aspira a la Primera Magistratura de la nación. Por ello, a diferencia de un ciudadano ordinario, que puede hacer lo que se le plazca con su fortuna, el ciudadano Piñera está en el deber de demostrar y probar que posee un acendrado amor por su patria y que prioriza frente a toda circunstancia, claramente, los altos intereses nacionales por sobre los intereses particulares.[/cita]patria

Por consiguiente, y al margen de los eventuales ilícitos investigados por la comisión del Congreso, se hace entonces imprescindible que clarifique ante la opinión pública incógnitas que, de mantenerse en penumbras, podrán dañarlo tanto como político como simple ciudadano:

¿En qué sociedades, bolsas o entidades financieras del mundo, en qué países, están invertidos los alrededor US$ 2 mil millones a que ascenderían sus capitales en el exterior? ¿Podría darse información detallada de ello?

Si Chile llegara a tener, por cualquier causa, conflictos con alguno de esos países, ¿cómo afectaría ello a nuestro país, al estar involucrado financieramente su Presidente?

¿Qué porcentaje de dichas sumas se transfirieron desde Chile? ¿Por medio de qué mecanismos legales? ¿En qué porcentaje se han incrementado esas sumas en el exterior?

¿A cuánto ascienden los impuestos cancelados en Chile por las mayores ganancias generadas en el exterior?

¿Son dichas inversiones productivas o meramente financieras, bursátiles, especulativas?

¿Por qué el ciudadano Piñera, en vez efectuar aquel tipo de inversiones en el exterior, no lo ha hecho en Chile, creando empresas nuevas en sectores productivos como la minería, energía, industria, agricultura, comercio, construcción, pesca, forestal, etc.?

¿Cuántos puestos de trabajo podrían crearse en Chile si se destinara una suma similar a actividades productivas?

No en el ánimo de que el ciudadano Piñero regale su fortuna, puesto que evidentemente no lo hará, sino tan solo para tener una idea de la magnitud de esas sumas:

¿A qué porcentaje del presupuesto del Sename corresponderían 2 mil millones de dólares?

¿En cuánto podrían mejorarse las pensiones más bajas de los más desposeídos con una suma equivalente a esos 2 mil millones de dólares?

¿Cuántos estudiantes más podrían beneficiarse de gratuidad educacional con una cantidad de dinero como la señalada?

¿Qué porcentaje de la construcción de un hospital significan 2 mil millones de dólares americanos?, etc., etc.

Pero las sociedades del ciudadano Piñera, en vez de realizar actividades productivas en su país, Chile, han optado por negocios meramente financieros, bursátiles, en países extranjeros.

No hemos formulado estas interrogantes en relación con la acusación por eventuales actos en contra del Estado de Chile y si las inversiones en una empresa pesquera peruana estuvieron amparadas por un fideicomiso ciego y desconocidas por el ex Presidente de Chile. Ello está en el ámbito de la comisión investigadora que ha acordado la Cámara de Diputados o de otras instancias jurisdiccionales.

Nuestras consultas al ciudadano Piñera provienen de nuestra también humilde condición de ciudadano chileno, en la convicción de que alguien que anhela la Presidencia de la nación, a la que debe amar más que a sus intereses personales, debiera dar a conocer con total transparencia las razones por las cuales no ha preferido a su propio país para realizar inversiones esenciales para su progreso y bienestar.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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