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Senador Ossandón y libro de educación sexual

Por: Rolando Suárez, Consejero político, Revolución Democrática


Señor Director:

Respecto a las declaraciones del Senador Manuel Ossandón, referentes al libro “100 preguntas sobre sexualidad adolescente” publicado por la I. Municipalidad de Santiago, no puedo más que plantearle al Honorable su equivocación tanto en el enfoque de sus declaraciones, así como en sus argumentos. Esto a la razón de que dado el bajo nivel de Educación Integral en Sexualidad y Afectividad que existe en Chile, poner el énfasis en un sólo elemento, particularmente en lo relacionado con prácticas no heterosexuales, hace olvidar las muchas consultas a las que se ven enfrentados cotidianamente los profesionales de la educación por parte de los y las estudiantes; por lo tanto, sus aseveraciones hacen equivocar el foco y, a lo menos, plantean un análisis liviano en la materia.

Como sabemos, el libro en cuestión se remite a responder preguntas de alumnas y alumnos de Enseñanza Media, preguntas legítimas que merecen, como lo hace el texto del Municipio, ser respondidas por expertas y expertos.
Recordemos que hoy en Chile, la mayor tasa de enfermedades de transmisión sexual (ETS) y VIH está en la población juvenil. Esto ocurre en gran medida por la falta de acceso a información confiable respecto de medidas de autocuidado y educación sexual, cuestión que no sólo compete a las familias, sino a que todos los miembros de las comunidades escolares de nuestra comuna.

Si bien el libro es un tremendo avance, seguimos manteniendo una deuda: debemos ser capaces como adultos de acompañar un proceso real de educación integral en sexualidad y afectividad. Se deben incluir en las actividades escolares a aquellas pertinentes al ciclo de desarrollo psico-sexual de los y las estudiantes. Esto además de incluir horas lectivas asignadas a docentes y otros profesionales de la educación para una adecuada capacitación. Las familias de nuestros alumnos y alumnas también tienen que participar de este proceso y propiciar diálogos abiertos, sinceros y libres de prejuicios e incluso el Municipio también un rol que cumplir.

Espero que el Senador Ossandón sea honesto y declare que son sus convicciones religiosas y morales las que lo hacen estar en desacuerdo con esta publicación, sobre todo si tiene la aspiración de dirigir el destino de nuestro país como Presidente de la República.

Rolando Suárez, Consejero político, Revolución Democrática

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