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Energía y Nanotecnología

Con el tiempo tendremos soluciones trascendentales en las cuales trabajan los científicos aplicados en rubros energéticos, alimenticios y médicos. Sobre todo este último es el que dará las más grandes sorpresas y se cree poder vencer al cáncer de una vez por todas luego de más de 80 años.


La nanotecnología es la ciencia más emergente de los últimos años. Su interés científico avanza rápidamente hasta llegar a la actividad industrial. Es una tecnología transversal a todos los sectores, aunque cabe preguntarse si sus aportes científicos son una moda o han logrado establecer una tendencia real.

La respuesta se enfoca en que es una tecnología de alto impacto que ya logra ser una de las más fuertes directrices internacionales. Cuando hablamos de escala nano, hablamos de cosas tan pequeñas que equivale a una millonésima de un milímetro. Es decir, tan pequeño que es imposible de ver al ojo humano. Estas cosas diminutas que llamamos nanopartículas son capaces de transformar la materia que conocemos, por materias que se modifican a la vista, cambian sus atributos eléctricos, su física, su química y hasta su biología. Se hacen tremendamente reactivas y eficientes en superficie, por tanto, transforman las propiedades de las cosas que conocíamos.

Las industrias aprovechan esta tecnología, porque con ella podemos hacer materiales más resistentes para la construcción; más livianos, como requiere la aeronáutica; más efectivos y menos invasivos, ideales para tratamientos médicos; más absorbentes, para mejorar insumos aplicados en tratamientos de agua; y más conductivos, ofreciendo cambios relevantes para la electrónica.

Hasta ahora podríamos decir que tendremos mejores productos hechos o fabricados con nanotecnología. Eso es seguro y ya es posible encontrar más de tres mil productos con estas ventajas. ¿Qué ocurre con los precios? También hasta ahora se puede definir que no es económica la aplicación de la nanotecnología, sin embargo, se debe a su lento período de introducción que pasa por mucha investigación y desarrollo. Con el tiempo su costo de I+D ha sido absorbido y se multiplica su uso. Existe un gran número de soluciones de uso doméstico que se ofrecen al consumidor final, el cual puede, por ejemplo, cubrir el techo de su casa para períodos de lluvia con un nanofluido capaz de impermeabilizar la superficie con un simple spray.

Con el tiempo tendremos soluciones trascendentales en las cuales trabajan los científicos aplicados en rubros energéticos, alimenticios y médicos. Sobre todo este último es el que dará las más grandes sorpresas y se cree poder vencer al cáncer de una vez por todas luego de más de 80 años.

¿Qué falta entonces para decidirse a apostar por la inversión en nanotecnología?

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