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Nx2: la letra chica del cambio al sistema binominal

Vlado Mirosevic
Por : Vlado Mirosevic Diputado Partido Liberal de Chile
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En conclusión, es fácilmente proyectable que el “2N” producirá que el Congreso de 155 diputados y 50 senadores se repartirá concentradamente en los dos grandes bloques. Es decir, el país aumentará el número de parlamentarios para entregárselos prácticamente en forma exclusiva a las grandes coaliciones, en circunstancias que el objetivo de este aumento es dotar de más pluralismo y representatividad al Congreso Nacional. Espero que esa letra chica sea corregida por el Gobierno para que haga, al proyecto, un proyecto aprobable.


Siempre he sido partidario de un sistema proporcional como el que se plantea en la propuesta del gobierno. Además celebro el redistritaje que aumenta el número de escaños en competencia, con esto aumentando también la proporcionalidad. Adicionalmente, si para aquello es necesario el aumento del número de parlamentarios, lo suscribo plenamente.

En esas tres direcciones –proporcionalidad, redistritaje y aumento de parlamentarios– el proyecto del gobierno es interesante y positivo, pero tiene algunas disposiciones que hacen que el proyecto en su conjunto pierda su valor democrático y uno de los propósitos originales por el cual fue propuesto: aumentar el pluralismo y la representatividad.

Una de esas letras chicas que distorsionan el proyecto es lo que se conoce técnicamente como “Nx2”. Aquello es una parte de la ecuación electoral que se refiere al número máximo de candidatos que puede llevar cada lista en un distrito. Si bien en Chile, y en la mayoría de los sistemas electorales del mundo, cada lista puede llevar como máximo igual número de candidatos que de escaños en competencia en cada distrito, el actual proyecto considera que el número máximo pueda ser del doble de los escaños en competencia. Aquello representa una distorsión de mala fe que tiene por objeto “corregir” el sistema proporcional, de tal manera de favorecer a las coaliciones grandes. A continuación una breve explicación.

[cita]En conclusión, es fácilmente proyectable que el “2N” producirá que el Congreso de 155 diputados y 50 senadores se repartirá concentradamente en los dos grandes bloques. Es decir, el país aumentará el número de parlamentarios para entregárselos prácticamente en forma exclusiva a las grandes coaliciones, en circunstancias que el objetivo de este aumento es dotar de más pluralismo y representatividad al Congreso Nacional. Espero que esa letra chica sea corregida por el Gobierno para que haga, al proyecto, un proyecto aprobable.[/cita]

En Chile la elección municipal de concejales opera bajo un sistema proporcional donde cada lista puede llevar como máximo un número igual al número de escaños en competencia en cada comuna. Es decir, en comunas donde los escaños de concejales que se reparten son 8, cada lista puede llevar –como máximo– 8 candidatos. En las comunas de 10 concejales, cada lista puede llevar hasta 10 candidatos. De esta manera el principio es que ninguna lista puede llevar más candidatos que los escaños en competencia en cada comuna. Así operan los sistemas electorales aquí y en la quebrada del ají.

Sin embargo, el actual proyecto del gobierno considera que el número de candidatos (“N”) pueda ser hasta el doble (2) de los escaños en competencia. De esta forma, un distrito de 8 escaños en competencia, tendría 16 candidatos por cada lista. Las consecuencias de aquello pueden ser múltiples, pero hay a lo menos dos que atentan directamente contra el espíritu pluralista del proyecto. La primera es que un candidato independiente no deberá ganarle sólo a la suma de 2 candidatos de las listas –como sucede actualmente con el sistema binominal– sino que ahora deberá obtener más votos que la suma de 16 candidatos de una lista, siguiendo con el ejemplo de un distrito de 8 escaños.

El segundo efecto poco democrático del proyecto no es sólo para los independientes, sino también para los partidos chicos, nuevos o emergentes. Tal como sabemos, el proyecto de gobierno considera distritos de 3, 4, 5 y 8 escaños en competencia. En cualquiera de ellos, las grandes coaliciones no tendrán mayores problemas en completar en cada distrito las listas de 6, 8, 10 y 16 candidatos, respectivamente. De esta manera las grandes coaliciones completarán las listas con figuras públicas para capturar nuevos votos que les permitan elegir a sus cabeceras de lista. Sin embargo, para los partidos chicos, nuevos o emergentes, no existe la misma posibilidad de completar las listas con grandes figuras, exponiéndose a que los pocos candidatos bien votados de sus listas no resulten electos, debido a la suma de votos del resto de las listas que los perjudica.

En conclusión, es fácilmente proyectable que el “2N” producirá que el Congreso de 155 diputados y 50 senadores se repartirá concentradamente en los dos grandes bloques. Es decir, el país aumentará el número de parlamentarios para entregárselos prácticamente en forma exclusiva a las grandes coaliciones, en circunstancias que el objetivo de este aumento es dotar de más pluralismo y representatividad al Congreso Nacional. Espero que esa letra chica sea corregida por el Gobierno para que haga, al proyecto, un proyecto aprobable.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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