El más conocido de estos ex magistrados es Otilio Romano, quien fue extraditado en 2012 desde Chile, donde había huido meses antes tras conocerse su destitución como juez y su enjuiciamiento por complicidad con la represión ilegal.
Un tribunal oral de Argentina condenó a prisión perpetua a cuatro ex jueces por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar (1976-1983), informaron fuentes judiciales.
En el juicio oral, que se celebró en la provincia de Mendoza, resultaron condenadas otras 21 personas, entre ellas ex militares, ex policías y ex agentes penitenciarios.
En total, doce de los 28 imputados en este juicio fueron sentenciados a prisión perpetua, tres resultaron absueltos y el resto recibió condenas de 3 a 20 años de prisión.
Todos ellos eran sometidos a juicio oral desde febrero de 2014 por una «mega causa» que reunió cerca de una veintena de expedientes por delitos de lesa humanidad, como homicidios, torturas, detenciones, secuestros, violaciones y apropiación ilegal de niños, en perjuicio de casi dos centenares de víctimas.
El tribunal consideró que los hechos investigados son delitos de lesa humanidad, que no prescriben, y cometidos en un contexto de «genocidio».
Uno de los puntos salientes de este proceso, al que han llamado «el juicio de los jueces», ha sido precisamente el enjuiciamiento a cuatro exmagistrados federales: Luis Miret, Guillermo Max Petra Recabarren, Rolando Evaristo Carrizo y Otilio Romano.
Los ex jueces estaban acusados de complicidad con el régimen de facto por no investigar las denuncias presentadas ante ellos sobre detenciones ilegales y desapariciones.
El más conocido de estos ex magistrados es Otilio Romano, quien fue extraditado en 2012 desde Chile, donde había huido meses antes tras conocerse su destitución como juez y su enjuiciamiento por complicidad con la represión ilegal.