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“El PSOE no puede seguir siendo solo el humanizador de las políticas neoliberales, lo que yo llamo la consejería de servicios sociales” José Luis Ábalos, diputado español:

“El PSOE no puede seguir siendo solo el humanizador de las políticas neoliberales, lo que yo llamo la consejería de servicios sociales”

Edison Ortiz González
Por : Edison Ortiz González Doctor en Historia. Profesor colaborador MGPP, Universidad de Santiago.
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Se describe a sí mismo como un sobreviviente que ha sido concejal de Valencia. En esta entrevista el parlamentario habla del otrora gran partido socialdemócrata, sus proyecciones y conflictos. También de Podemos: “El gran responsable, junto a nuestros adversarios internos, de que tengamos a Rajoy, son ellos, al haber votado en contra y no haberse abstenido”.


Mientras conversamos en su oficina del Congreso de los Diputados, recibe un extenso llamado del aspirante a la secretaría general del PSOE, Pedro Sánchez, quien le consulta sobre la situación interna en Valencia, temas de la campaña y mítines que se están realizando. La conversación telefónica denota la complicidad entre ambos personajes –los relevos del PSOE– de cara a la próxima contienda que, como no pocos auguran, puede marcar el quiebre más importante en el principal partido de la transición española.

José Luis Ábalos, como buen valenciano, habla rudo y fuerte, aunque detrás de esa careta se esconde un personaje afable, solidario y amante de América Latina. Es uno de los pocos “descamisados” de Pedro en el Congreso, pues la derrota de este último en el comité federal de octubre pasado hizo que viejos y antiguos aliados suyos –Paxty López, el secretario de organización y el portavoz– lo traicionaran y se pusieran del lado de la poderosa presidenta de Andalucía, Susana Díaz, quien, a nombre de los barones y la vieja guardia, encabezó la crítica que acabó con la destitución de Sánchez. También hizo visible la ruptura más importante del PSOE desde inicios de la democracia española posfranquista.

José Luis se describe a sí mismo como un sobreviviente que ha sido concejal de Valencia, diputado provincial y hoy secretario general del PSOE valenciano, miembro de la ejecutiva federal y viceportavoz en el Congreso. Dice que parte de eso es porque “estos me temen” (los conspiradores del golpe a Sánchez) y porque ha seguido al pie de la letra un viejo consejo que le dieron: “Preocúpate, siempre de ser el relevo y no el relevado”. La conversación muestra el nivel de ruptura al interior del otrora gran partido socialdemócrata que fue clave en la transición chilena.

-José Luis, para quienes seguimos con interés la política española, en especial al PSOE, lo que ha ocurrido evidencia una gravedad no conocida hasta hoy –ni con lo sucedido a Borrel incluso– y parece mucho más dramático que el congreso socialista de enero de 2005, que descabezó a la directiva de recambio. ¿Qué opinas?
-Es impresionante cómo ellos han demorado, después del pucherazo (el golpe de Estado a Sánchez) la realización del congreso. Todo esto ha traído el dilema que ha supuesto la ruptura, incluso la emocional, al interior del partido. Porque, aunque estemos acostumbrados a la lucha por el poder (y tú eso lo conoces bien, y donde yo siempre he estado), hasta octubre esa relación con el adversario interno nunca se había visto alterada. Es verdad que había concepciones distintas, en algunos casos hubo un intento mayor por definir las opciones en juego, pero en general no era aún tema que afectaba nuestra relación con el adversario interno.

Ahora el problema es que cambia absolutamente la relación con el adversario, pues ellos –los barones y la actual gestora–, no solo han favorecido con su actuar a un gobierno del Partido Popular (PP), sino que también lo han hecho a costa de romper la propia organización, derrocando a su máximo dirigente. Y hay quienes no lo quieren entender ni asumir, porque han aplicado una visión organicista que no se corresponde con la realidad. Hoy la sociedad española no entiende esas operaciones y ya no las tolera. ¡Claro! Y eso es lo que les molesta, pues no pueden ocultar que han hecho una operación para desbancar al máximo dirigente del PSOE y, de paso, darle el gobierno al PP, sin importarles el daño y la fractura interna que han provocado.

-Por lo tanto, según ustedes, ¿todas las frases que enarbola la actual gestora –entidad de transición que dirige el PSOE hasta su nueva elección– están “vacías de sentido para vuestra militancia”?
-Es curioso que estos que han quebrado al partido y han provocado un “trauma emocional” quieren hoy hablar de unidad, de cohesión y enarbolan frases sin sentido, como “el PSOE es mucho PSOE”, “por un PSOE ganador” u “orgullo de ser socialista”, que además no se compadecen con nuestro presente que, así como está, no tiene futuro alguno. Ellos son gente mal avenida al poder, que lo concibe mal y, peor, que lo consigue de mala manera.

Lo único relevante que han hecho es que con su actitud han abierto el gran problema del PSOE, el debate pendiente que no habíamos hecho sobre el rol del partido en la sociedad española.

-Que yo recuerde ese debate pendiente está presente desde la época de Josep Borrel, otro líder impuesto por las bases que se cargó “el aparato”.
-Efectivamente este quiebre tiene antecedentes. También en algún momento en el gobierno de Zapatero parece que se superó, en especial durante su primera administración, de carácter netamente progresista, pero, luego, se reconcilió con toda la nomenklatura. De hecho, negó a su propia generación política, animó a unos jóvenes a hacer un salto mortal, con lo cual se impedía la consolidación del proyecto de relevo. Sobre todo, en la última etapa, en la que se encuentra con una crisis económica que no supo valorar, que en principio negó, que no supo calibrar, para finalmente claudicar ante la presión de la Unión Europea (UE) con las políticas neoliberales, aplicando ajustes que contradecían lo que es una política socialista.

-Pero hoy todo el mundo responsabiliza a Pedro Sánchez de la estrepitosa derrota del PSOE de estos últimos años.
-Pues, te reitero, eso nos llevó a una derrota clamorosa que aquí alguien trata de obviar y se trata de imputar a Pedro Sánchez todos los resultados. Por ejemplo, yo siempre ejemplifico nuestra situación y la comparo con un viejo edifico de 137 años donde la instalación eléctrica, la pintura, la fontanería, no se han renovado y, de repente, al último inquilino que ocupa el edifico le dicen “¡joder!, qué mierda de casa tienes”. Ante esta situación era muy difícil que Pedro Sánchez pudiera remontar los resultados electorales.

-Pero Podemos tampoco se la hizo fácil…
-¡Claro! Yo creo que al menos gracias a su gestión se pudo evitar que Podemos nos aventajara, que era su gran estrategia. Podemos no quiso colaborar para que Pedro fuera investido, lo cual es algo que los acompañará el resto de sus vidas.

-Perdona, pero yo vi el discurso de Pablo Iglesias cuando asumió la nueva legislatura y realmente fue irrespetuoso y provocador con Pedro Sánchez. Es más, te vi a ti muy molesto con Iglesias mientras este se explayaba en la Cámara…
-Sí, Podemos de una manera muy importante contribuyó al Gobierno de Rajoy. Pablo no me puede hablar, además el escaño lo tengo cerca de mí y yo se lo eché en cara, “tú no puedes hablar de lo que no has vivido ni sabido, sobre la matanza de Atocha (1977), si tú no habías ni nacido”. Yo era militante comunista entonces, yo sí que lo viví, ¿qué me va a contar a mí él? Y se lo dije ¿qué sabes tú de nuestras vidas?

-¿Y qué te dijo?
-Nada, que alguien venga a minimizar lo que no vivieron, que solo lo conocen por crónicas, porque no lo han vivido… pero, bueno, es lo que ellos han intentado blanquear con el golpe interno que dieron. El gran responsable, junto a nuestros adversarios internos, de que tengamos a Rajoy, son ellos, al haber votado en contra y no haberse abstenido. Ellos podrían haber contribuido al cambio en España y, a partir de allí, con inteligencia, que era lo que yo suponía, iban a ejercer la oposición desde la izquierda, haberse legitimado y consolidado como alternativa, aprendiendo, madurando.

[cita tipo=»destaque»]»Yo creo que toda esa energía no sirve de nada si no se canaliza de forma positiva. Hay una frase de un viejo intelectual del PC italiano, Pietro Ingrao, que decía que “la indignación sin más, es el fracaso de la política”. En el caso español, a estos chicos les falta generar un proyecto de verdad. Un proyecto visible que no genere, otra vez, frustración».[/cita]

-Y presionando al PSOE desde la izquierda.
-Exacto, ellos la tenían de narices, pero pudieron más dos cosas: el sentimiento antisocialista, ese rencor y, de otra parte, la ambición por el poder. ¡Joder!, uno tiene que saber cuándo tiene que ser el momento de la conquista, de la hegemonía. Pero como son chicos presuntuosos, muy inmaduros, pensaron que les había llegado su momento.

Y lo que pasa ahora es que, en parte gracias a ellos, la derecha está gobernando este país.

-José Luis, pero no puedes negar que la derecha la hizo de oro en esta pasada: de minoría al Gobierno.
-Sí, todo además ha sido una buena estrategia de la derecha. Ellos sabían que no iban a ganar. La única forma de gobernar era eliminando a la alternativa. Primer requisito: fraccionar la alternativa. Ellos alimentaron desde la prensa la criatura de Podemos. Luego había que fracturar la recomposición del PSOE. Y después, fracturar a Podemos, que es lo que ha ocurrido recientemente con la derrota de Íñigo Errejón. La derecha solo puede gobernar en este país, sociológicamente de izquierdas, fracturando a toda la izquierda. Y lo ha conseguido.

-¿Y cómo ves la prensa, en especial El País?
-Lo que ha hecho Prisa (El País) ha sido realmente vergonzoso. Una vergüenza como medio periodístico.

-José Luis, se notó la renuncia de Pedro Sánchez al Congreso de los diputados como un gesto de nobleza: no votaría contra una orden de partido, pero no podía, por principios, abstenerse para favorecer la elección de Rajoy…
-¡Claro! Nosotros hemos construido toda una épica en torno a eso que nuestros adversarios (los otros) no tienen. Es la imagen del martirio, de la persona que es coherente con lo que dice y que es capaz de renunciar a lo que nadie renuncia: el poder.

Todo eso ha alimentado toda una épica que tiene a la militancia más activa que nunca. Nuestros actos son pura emoción y Pedro se ha ido transformando en el catalizador de ese movimiento. Yo en alguna ocasión se lo dije: Pedro, macho, haz lo que te dé la gana, pero el movimiento es real y existe al margen tuyo, tú tienes la posibilidad de acompañarlo, porque la gente ve en ti a una persona que tiene el suficiente testimonio y condiciones para liderarlo, pero, si no lo haces, los defraudarás.

Proyecciones

Ante la pregunta de si existe la posibilidad de que pierdan, José Luis responde directo: “Si no hay trampas, si no hay pucherazos, nosotros deberíamos ganar. Y si hay pucherazo, el partido se quiebra…”.

-A propósito, ustedes escribieron un documento –“Por una nueva socialdemocracia” – de cara a las elecciones, que rompe con la idea del PSOE como mero administrador del modelo neoliberal. Eso es un paso gigantesco, conociendo al PSOE…
-Es cierto, necesitamos un nuevo proyecto político que enfrente al poder. Que no esté condicionado por él, que nuestros dirigentes no estén en sus nóminas (sueldos), que no depende del Ibex ni la bolsa, que no esté contaminado. El PSOE no puede seguir siendo solo el humanizador de las políticas neoliberales, lo que yo llamo la consejería de servicios sociales.

-A propósito, es impresionante el rol de Felipe González en la caída de Sánchez y en el giro a la derecha del partido…
-Bueno, no solo Felipe sino también la vieja guardia. Ellos son parte del poder neoliberal, son parte del sistema, están en los consejos de administración, sus relaciones son con el poder. Ellos ya viven y están en otro mundo.

-En Chile se ha producido un fenómeno político parecido a Podemos, con ex dirigentes estudiantiles que lideran referentes nuevos y con altos índices de aprobación en las encuestas, ¿qué piensas tú de eso?
– Yo creo que toda esa energía no sirve de nada si no se canaliza de forma positiva. Hay una frase de un viejo intelectual del PC italiano, Pietro Ingrao, que decía que “la indignación sin más, es el fracaso de la política”. En el caso español, a estos chicos les falta generar un proyecto de verdad. Un proyecto visible que no genere, otra vez, frustración. Míralos. Además, después de su evento de Vista Alegre II, ya están quebrados, rotos. Ellos tienen intrínsecamente una cultura estalinista, Pablo viene de ahí y eso no es fácil de sacarse solo con cambiar de etiqueta.

-¿Y qué piensas del liderazgo de Pablo Iglesias y de Podemos?
-Pablo tiene la típica concepción comunista del poder. Es impresentable que el número uno de la organización (Pablo Iglesias) y la número dos (Irene Montero) sean pareja. Eso es poco entendible en un partido socialdemócrata de Occidente.

 

 

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