Sánchez estaba siendo cuestionado por los malos resultados electorales del PSOE
Los medios británicos, italianos y alemanas coinciden en señalar que tras el cisma del PSOE la formación de un Gobierno y el fin del estancamiento político en España son posibles. «A lo largo de nueve meses Pedro Sánchez bloqueó la formación de un gobierno de Mariano Rajoy y desató un debate interno dentro de su partido, ahora ha dejado el camino libre», dice el diario «Frankfurter Allgemeine» en su edición digital.
El socialista español, Pedro Sánchez, dimitió ayer después de que la dirección del PSOE votara contra su propuesta de celebrar unas elecciones primarias y un congreso extraordinario.
El secretario general perdió la votación por 133 votos en contra y 107 a favor, anunciando su renuncia al puesto pocos minutos después. «Desgraciadamente, el resultado de la votación ha sido adverso y en consecuencia, he anunciado mi dimisión», dijo el político, luego de una semana de máxima tensión en que, incluso, circuló la posibilidad de un quiebre interno en el partido.
Hay que recordar que Sánchez estaba siendo cuestionado por los malos resultados electorales, tanto a nivel nacional como de las comunidades autónomas, que estaba cosechando el PSOE.
Según Jesús Cacho, editor y fundador del periódico digital voz populi, el «PSOE que conocimos ha dejado de existir». Explica que España estuvo en vilo durante casi 12 horas, con «dos bandos, enfrentados a muerte, divididos por un muro de odio del que brotaron acusaciones, gritos, lágrimas, maniobras, y hasta un intento de agresión física sobre la persona del todavía secretario general».
Además, argumenta que Sánchez satanizó al PP como responsable de la corrupción, «la de la demás que no la propia, al mismo tiempo que ha estado negociando bajo manga un gobierno con los independentistas catalanes que, como todo el mundo sabe, son lo más honesto del mundo, gente nada corrupta. Dice no a la abstención, en efecto, y propone ‘explorar’ un posible Gobierno alternativo, apellidado ‘de progreso’, con más de 40 formaciones de la izquierda radical, independentistas incluidos, un experimento que sabe imposible, entre otras cosas porque ese mismo Comité Federal se lo había prohibido. Es la permanente contradicción en la que se ha acostumbrado a vivir el PSOE desde hace tiempo».
Los medios británicos, italianos y alemanes coinciden en señalar que tras el cisma del PSOE la formación de un Gobierno y el fin del estancamiento político de España son posibles.
La prensa alemana ve despejado el camino para conformar un gobierno en España tras la dimisión de Sánchez.
«A lo largo de nueve meses Pedro Sánchez bloqueó la formación de un gobierno de Mariano Rajoy y desató un debate interno dentro de su partido, ahora ha dejado el camino libre», dice el diario «Frankfurter Allgemeine» en su edición digital.
El «Süddeutsche Zeitung» se da a entender en términos parecidos al decir que «con la dimisión de Sánchez puede haber quedado despejado el camino para la formación de un nuevo gobierno en España».
Sin embargo, el mismo diario sostiene que lo más probable es el que el PSOE siga en la oposición ya que «muy poco apunta a que vaya a ir en una gran coalición con los populares».
Reacciones de la prensa griega
La prensa griega destacó hoy en sus ediciones dominicales que la renuncia de Pedro Sánchez a la secretaría general del PSOE podría acabar con «9 meses de estancamiento político» ya que una abstención de sus diputados podría franquear la investidura a Mariano Rajoy.
La mayor parte de los medios helenos añaden que Sánchez había mantenido «una feroz confrontación» con el presidente del Gobierno en funciones, lo que «impidió la formación de un Gobierno».
No obstante, el periódico Avgi, diario oficial del partido izquierdista Syriza, en el Gobierno en Atenas, asegura que con la «expulsión» de Sanchez del liderazgo del partido, el PSOE se prepara para «trabajar con la derecha», lo que califican de «pasokización» de los socialistas españoles.
El partido socialista griego Pasok, equivalente al PSOE en Grecia, dominó durante 35 años la vida política griega y se convirtió en tan solo seis años -los de los planes de rescate del país- en un partido minoritario que lucha para su supervivencia, con en torno al 5% en intención de voto en las últimas encuestas.
