El referéndum fue suspendido por el Tribunal Constitucional español.
Miles de personas se concentraron en distintos puntos de Barcelona como respuesta a las detenciones de la Guardia Civil en sedes del gobierno regional de Cataluña.
La policía actuó por orden judicial para buscar pruebas de la organización del referéndum de autodeterminación convocado por el gobierno catalán para el próximo 1 de octubre.