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Las negociaciones que lleva a cabo SMU con los bancos y con un BICE actuando como líbero


Las negociaciones entre el BICE y SMU tienen que continuar, con más razón ahora que la entidad financiera no aceptó prorrogarle hasta el 2 de septiembre el pago de la cuota que la cadena supermercadista le adeuda.

La situación se transparentó el miércoles 30 casi a la medianoche, cuando el gerente general de SMU, Marcelo Gálvez, envió un hecho esencial a la SVS indicando que había llegado a un acuerdo con 10 bancos acreedores para postergar el pago de US$ 70 millones hasta el 2 de septiembre, pero que el banco BICE no había aceptado la reprogramación.

Al cabo de esos 30 días no se espera que SMU le pague a este grupo de bancos, integrado por Chile, Scotiabank, BBVA, BCI, Santander, Corpbanca, Estado, Security, Rabobank, e Itaú. Fuentes de la firma señalan que lo que se supone que ocurrirá es que las partes deberán acordar nuevos plazos de pago que permitan vender los activos de la supermercadista –específicamente Construmart- a un precio razonable y no presionada por los tiempos.

Claro que todo tiene un límite, y eso también lo saben al interior de la compañía. Esa fue la señal que les envió el BICE al no obtener la autorización para aplazar el pago de su cuota de US$ 2,7 millones.

La entidad financiera del grupo Matte juega como líbero porque no forma parte de este sindicato de bancos y si bien los términos de sus préstamos son bastante similares o espejo a los del resto de los acreedores bancarios, marca a SMU velando únicamente por sus intereses. Ello se debe en parte a que los créditos no habrían sido otorgados originalmente a la firma controlada por Alvaro Saieh, sino que a Supermercados del Sur antes de que se fusionara con SMU, recuerda un ejecutivo.

¿Qué podría hacer ahora el BICE? Si SMU no paga esta cuota, podría tomar una decisión más drástica: acelerar el cobro de todos los créditos que tiene con esta empresa del retail y con ello, el de los demás. Un escenario que se ve improbable porque se dice que las conversaciones continúan y que los montos involucrados son menores.

De acuerdo a los estados financieros de SMU al 31 de marzo de este año, la cadena tiene tres préstamos con el BICE que suman unos US$ 15,5 millones ($8.839 millones) y la cuota que venció el 30 de julio era de apenas US$ 2,7 millones (calculada con un dólar a $570).

En total, la firma le adeuda al sistema bancario cerca de US$ 386,3 millones, de los cuales US$ 84 millones deberían ser pagados antes de fines de marzo del próximo año.

Eso sin contar las obligaciones con los tenedores de bonos que suman otros US$ 700 millones, a los cuales debía abonar US$ 6,6 millones antes del 31 de julio y otros US$ 3,2 millones antes de marzo de 2015.

Hasta el momento, SMU ha indicado a la SVS que el no pago de la cuota al BICE no implica un incumplimiento para los tenedores de bonos, debido a que el monto del vencimiento es comparativamente menor y que no puede cancelar la cuota al banco de los Matte debido a que tiene un compromiso con el resto de los bancos acreedores de no beneficiar a uno por sobre los demás. De hecho, se calcula que la cuota del BICE se paga con un día de recaudación de caja.

El problema es que la señal que está dando el BICE es una sola: quiere que le paguen, lo que le deben.

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