MERCADOS
Producimos mucho cobre, pero poca tecnología. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos ya ha señalado que Chile necesita ponerse a nivel en materia de generación de contenidos digitales. Y el empujón podría venir del gigante norteamericano. Con eso en mente, las autoridades de la administración piñerista quieren convencerlos de que este es el lugar para operar su data center.
En Chile ningún alumno promedio de los colegios tanto públicos como privados sabrá programar un computador al salir del colegio, porque todo lo relacionado con la educación digital estará más bien ligado al uso de redes, de Internet y de los programas básicos que nos permiten usar un PC. Chile está altamente vinculado a la digitalización, pero el nivel que tenemos parece muy bajo ante la demanda constante de los espacios laborales con colaboradores que tengan la profundidad necesaria en este tipo de conocimientos.
Producimos cobre, pero no tecnología, una máxima que le ha penado al Estado chileno y ante la cual, la propia OCDE entregó el 2017 recomendaciones al país sobre el tipo de agenda digital que se necesita cumplir para alcanzar el nivel de otras naciones del grupo. No es aceptable que se quede atrás.
La OCDE recomendó –entre otras propuestas– establecer un fondo dedicado al Gobierno digital para respaldar proyectos del ramo, una hoja de ruta que hasta ahora no había tomado una marcha clara. Eso, hasta que al ministro de Economía, José Ramón Valente, se le metió entre ceja y ceja que Amazon debe poner su huella en Chile.
Así, la cita de ayer en La Moneda, en la que no se hicieron anuncios sobre nuevas inversiones en el país, es parte de una jugada que se ha trabajado hace varios meses. Por medio de publicaciones no oficiales y gracias a un intenso lobby del Presidente argentino, Mauricio Macri, se dio a entender que tenían casi convencida a la compañía de que el data center que pretende instalar en Sudamérica tenga sede en Argentina, pero la llegada del Gobierno de Sebastián Piñera en marzo y la obsesión de Valente dieron vuelta la situación.
Los contactos empezaron cuando Valente viajó en abril a Estados Unidos, la meta era que una visita dentro de la agenda habitual de la vicepresidenta de Amazon Web Services, Teresa Carlson, incluyera Santiago y una audiencia en La Moneda. El titular de Economía logró convencer al Gobierno de que había que delinearle a la ejecutiva algo que le preocupaba a la empresa: qué certezas jurídicas tendría al instalarse en Chile.
[cita tipo=»destaque»]Carlson aseguró que aún no hay una decisión tomada respecto al lugar donde instalen el data, pero parte de la propuesta del Gobierno no solo consiste en apalancar cerca de US$ 9 millones de la inversión total, sino además que no le molestaría «compartir» sede con otro país de la región, si así lo determina la firma de tecnología de Jeff Bezos.[/cita]
Para la compañía habría sido clave el espíritu con que llegó la nueva administración gubernamental a instalarse y plantear su relación con las empresas. Así, si bien en el verano la decisión de Argentina parecía casi tomada, de a poco la firma le ha hecho guiños a Chile en este tiempo, como, por ejemplo, que en este último viaje a la región, si bien no se amarró públicamente con ningún país, Carlson no se reunió con Macri y sí con Piñera.
¿Por qué es tan importante el data center de Amazon? Es cierto que la inversión podría ser significativa, de unos mil millones de dólares, pero más que el monto para el Ejecutivo parece clave que su aterrizaje pueda permitir comenzar la nivelación digital solicitada por la OCDE. Un puntapié para emparejar la cancha.
«Amazon, donde entra, tiende a fomentar fuertemente la competencia, es disruptiva en el sentido de abrir mercados, así como lo hacen otras empresas, como Google, Microsoft, Facebook, Apple. No es que tengamos una preferencia por ellos, sí tenemos preferencia para que Chile se integre a la revolución tecnológica”, remarcó el ministro de Economía.
Carlson aseguró que aún no hay una decisión tomada respecto al lugar donde instalen el data, pero parte de la propuesta del Gobierno no solo consiste en apalancar cerca de US$ 9 millones de la inversión total, sino además que no le molestaría «compartir» sede con otro país de la región, si así lo determina la firma de tecnología de Jeff Bezos.
Sin mencionar rivalidades, Valente fue insistente en hablar algo que han intentando dejarle claro a Amazon: Chile sí cuenta con certeza jurídica, algo que no sería tan claro en el caso de Argentina.
Por lo mismo, poco después que terminara la reunión entre Piñera, Carlson y Valente, se discutió en el Gobierno sobre los alcances que tendrá la reforma tributaria y el mensaje de La Moneda al respecto fue de tranquilidad. Eso es precisamente lo que han querido transmitir a la compañía: que, pese a los ajustes, no habrá cambios en las reglas del juego que la afecten.
El secretario de Estado recalcó que las conversaciones también van más allá de la división de Web Services, sumando a sus intenciones el área de retail. Así, la idea que un centro de distribución esté en su horizonte, no parece fuera de lugar.
Cercanos al ministro aseguraron que se ha jugado por atraer a la empresa a Chile y, por eso, la cita de ayer revistió particular importancia. El 10 de mayo la firma afianzó sus primeros pasos en nuestro país, luego de lanzar AWS Educate, iniciativa de Amazon que ofrece herramientas y capacitación para fomentar el aprendizaje y el uso de la computación en nube de las instituciones de Educación Superior.
¿Logrará Valente su cometido? Amazon por ahora lo dejó en suspenso.
