Menos restaurantes propios y muchos más franquiciados se han establecido como la principal estrategia, que ha tenido como daño colateral recortar fuertemente a casi la mitad los trabajadores de la cadena de comida rápida.
Los ingresos de McDonald’s han disminuido en los últimos años. Mientras que en 2013 alcanzó los US$28.1 billones, cayó a US$ 22.8 billones en 2017.
El número de restaurantes escaló en el mismo tiempo de 34.500 a 37.200, pero la cadena de comida rápida está ejecutando un plan que tiene menos locales de propiedad de la compañía, mientras aumenta la participación de franquicias, el sistema donde terceros apuestan por la empresa e instalan su propio restaurante de la cadena.
En ese sentido, la proporción de restaurantes administrados directamente representó el 19 por ciento en 2012, mientras que en 2017 la participación se redujo al 8.4 por ciento.
Pero parte de esta transformación que busca mantener a flote a la firma, en un mundo cada vez más exigente, ha tenido el daño colateral de el recorte de casi la mitad de los trabajadores que empleó McDonald’s, al pasar desde 440.000 en 2012 a 235.000 en 2017.
Fuente: Statista
